capitulo 22

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Leah

Desnudas, acostadas sobre su cama todo se siente distinto, ella me mira como nunca antes me habian mirado, nadie me habia tocado así y no hablo del sexo ya que se nota que es inexperta pero... Como acaricia mi piel, mi rostro, esa forma delicada de besar, su manera tan dulce de ser conmigo me hipnotiza, ella me envuelve y mis manos buscan su contacto, sin querer busco hacerla reír, o quizá lo hago queriendo, se ve hermosa riendo.

Un calor extraño abraza mi pecho, esas carcajadas que me provoca sus
ocurrencias nacen de manera natural, sin fingir, sin actuar.

Miro al techo y siento todo esto muy extraño, no estoy acostumbrada a recibir cariño luego de tener sexo, siempre es algo rápido para luego irme pero ahora, tengo a Lilith abrazada a mi pecho, las puntas de sus dedos siguen recorriendo mis lunares, su aroma lo tengo en mi piel.

¿Será que me estoy enamorando?

Eso suena tan raro..

Entre besos y risas Lilith ve la hora.

-Ay dios, mi mamá está por llegar de su trabajo.-se sienta en la cama.

-voy a conocer a mi futura suegra.-bromeo con ella a lo cual sus mejillas responden agarrando un color rosa.

-¿Tienes hambre?-pregunta evadiendo ese comentario.-¿Quieres comer algo?

-no, gracias. Ya es tarde y tengo que ir a casa de mi tia.-contesto sentándome a la orilla del colchón para vestirme.

-¿te acompaño hasta el paradero entonces?-vuelve a preguntar ella.

-bueno, así no me pierdo.

No nos demoramos en estar vestidas de nuevo, Lilith se agachada enfrente mio para recoger algo del suelo y aprovecho de darle una nalgada para luego sentarla en mis piernas.

-¿Y te gustó?-le pregunto con respecto a lo que acabamos de hacer.

Se sonríe, envuelve mi cuello con sus brazos.

-si, mucho...-me da castos besos mientras habla.-¿Yo lo hice bien?

-te falta práctica.-soy franca.-pero aquí me tienes para eso.-me canso de los pequeños besos, la tomo firme y la beso de manera ruda.

Sus labios son tan dulces y suaves, mierda esta chica me pone como quiere con un solo beso.

Mis manos se pierden bajo su blusa, ella separa sus labios de los míos para suspirar y sus mejillas ya estan rojas, se ruboriza con todo, se ve tierna y tan sexy.

Llega a mi cabeza esa vez que la vi en mi cuarto, desnuda, tocándose.

-¿Te acuerdas cuando estabas en mi cama, desnuda y yo entré?-le pregunto mientras ella se cubre el rostro apoyando su frente en mi hombro.

Asiente con la cabeza en silencio mientras yo meto mis manos bajo su brasier.

-Esa noche tuve que controlarme mucho para no volver a mi cuarto.-suspiro sintiendo como su piel se eriza por mi contacto.-desde entonces que te deseo tanto.

Ella levanta el rostro para mirarme.

-Esa noche me tocaba pensando en ti.-dice en un suspiro.

La vuelvo a tirar a la cama montandome sobre ella, acaricio sus pechos saboreando su boca, el roce de nuestros pantalones me hace querer quitarle las prendas que lleva puestas.

Hasta que la puerta principal suena a lo lejos.

¡Mierda!

Nos separamos, ella se acomoda la ropa mientras yo me dedico a abrocharme los zapatos.

AmárrameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora