Capítulo 23

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La luz del sol era algo completamente fastidiosa cuando se lo proponía y más cuando te golpeaba de lleno en el rostro sin la intensión de disminuir su brillo y de seeespertar a cualquier ser humano que estuviera durmiendo plácidamente. Jimin apretó un poco más sus ojos para ver si con esa acción lograba seguir durmiendo pero al ver que no daba resultado termino por abrir sus ojos, parpadeo varias veces despejando el sueño que lo estaba atormentando y logro enfocar bien el lugar en el que se encontraba, no era la habitación de Yoongi y tampoco la que él había ocupado cuando se encontraba herido.

--¿Dónde…?

Sus labios se sellaron al sentir un movimiento entre sus brazos, lentamente bajo su cabeza encontrándose una maraña de cabello azabache toda revuelta, recuerdos de lo sucedido el día anterior acudieron a su cabeza, los sollozos de Jungkook, su agarre fuerte y lo desolado que estaba.

-- Llora todo lo que quieras mi niño lindo, yo estaré contigo y te daré consuelo.

Sus palabras volvieron a su cabeza y su corazón se acongojo ante el recuerdo de esos hermosos ojos bañados en lágrimas y dolor, esos ojos que le suplicaron por amor, Jimin suspiro silenciosamente y con sumo cuidado aparto los brazos de Yoongi y los de Jungkook de su cuerpo tratando de no despertarlos, una vez libre se coloco de pie con sumo cuidado y camino hasta la puerta, observo una vez más a padre e hijo y sonrió sin poder evitarlo, se había enamorado de uno y quería al otro como si fuera su propio hijo.

Lo acontecido el día anterior le había dado mucho en que pensar y el haberse liberado con Yoongi lo había calmado de una manera que no creyó posible sino hasta experimentarlo, ahora bien no sabía cómo actuar enfrente de ambos por razones muy distintas, con Jungkook no sabía cómo actuar pues no tenia como explicar ese lado “paternal” que había mostrado cuando lo busco y con Yoongi era más complicado aun pues le había abierto su corazón a pesar de haber estado enojado con él.

A paso lento camino hasta la habitación que compartía con Yoongi y se dirigió al baño, una ducha caliente era lo que necesitaba para despejar su mente y quitarse cualquier duda que albergara su corazón.

Con un delantal atado a su cintura Park Jimin se movía de un lugar a otro en la cocina mientras batía, revolvía o sazonaba la comida que pensaba prepararles a padre e hijo, ninguno había bajado mientras él se duchaba y internamente lo agradecía pues quería darles un desayuno presentable, bien sabía que Yoongi tenía personal para eso pero no era igual ordenar que prepararan algo cuando él podía y quería hacerlo.

Para los empleados que no quisieron abandonar la cocina por si el señor necesitaba algo era una gran hazaña que alguien como lo era el dueño de la casa cocinara por su propia cuenta, todos sabían de antemano que el señor Agust´D no movía ni un dedo por cocinar y el señorito Jungkook era parecido a su padre, ahora el ver al nuevo señor Min moverse con maestría en la cocina y con los utensilios en mano les daba a entender que no se había criado como los señores a los que llevaban tiempo atendiendo.

T̷r̷a̷s̷ L̷a̷s̷ R̷e̷j̷a̷s̷ -Y̷o̷o̷n̷M̷i̷n̷-✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora