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Tenía tantos sentimientos encontrados en ese momento, dos de las personas frente a él eran igual de responsables que aquel desgraciado de su miseria y no sabía si sentir odio, tristeza o cualquier otro sentimiento en especifico. Su mente vagaba de un lugar a otro y la sola idea de que ellas vivieran felices y libres lo enloquecía, después de todo él tuvo que perder a su madre y sufrir todo el daño psicológico que el hijo de esa mujer le implanto durante varios años, no le parecía justo que ellas no vivieran algo de lo que él vivió, después de todo ambas sabían lo que su hijo y hermano hacían con él y aun así jamás lo impidieron.
--Hola Señora Eun Soo –dijo Jimin con su voz tan monótona y carente de alguna emoción- por su expresión puedo ver que le sorprende mi presencia aquí.
--¿Cómo demonios estas en libertad? Se supone que deberías de estar pudriéndote en una cárcel por matar a mi amado hijo –Su rostro estaba rojo de ira mientras que su hija estaba totalmente callada, ya ni los sollozos eran escuchados en la habitación-
--Podríamos decir que tuve suerte –Respondió Jimin encogiéndose de hombros- suerte de conocer a mi prometido en un lugar como ese.
--¿Prometido? ¡¿De qué demonios hablas?! ¡¿Quién estaría tan loco y ciego para querer casarse con un asesino como tú?! –Grito dando leves saltos en la silla logrando que esta se tambaleara de un lado al otro-
--Te presento a Agust´D –Dijo Jimin señalando al pelirrojo detrás de él- mi prometido.
--¿A…A…Agust´D? –Por la palidez que se apodero del rostro de la mujer Jimin pudo darse cuenta que ella sabía bien quien era Yoongi- Es mentira, tú…tú no puedes estar comprometido con alguien como él –la mujer negaba fuertemente con su cabeza- ese debilucho no puede ser ese hombre al que todos le temen.
--Parece que ha escuchado hablar de mí –dijo Yoongi rodeando los hombros de Jimin con su brazo derecho- y como sabe quién soy y de lo que soy capaz tendrá más cuidado y no le gritara a Jimin si no quiere que le arranque la lengua con mis propias manos.
--¡PERDÓN! –Grito de repente la chica que se había mantenido callada desde que Jimin hablo- perdóname Jimin, por favor déjame ir, te lo suplico, por favor –su rostro se encontraba manchado pues su maquillaje se había corrido por las lagrimas-
--Eso no depende de mí –la risa de Jimin se pudo escuchar por todo el lugar- eso depende de este hombre a mi lado, su libertad depende de él y su muerte depende de mí –esas palabras fueron dichas con una tranquilidad que le erizo la piel a ambas mujeres- aunque les recomiendo que traten de convencerlo para que las libere, les doy esa oportunidad.
--Tú no tienes los huevos para matarnos –dijo de repente la mujer mayor- eres igual de cobarde que tu madre –una carcajada salió de su garganta ignorando lo que sus palabras estaban causando en el castaño- esa perra que imploraba por tu vida sin importarle lo que mi hijo hiciera con ella, no sabes cuánto disfrute su rostro bañado en lágrimas cuando le dije lo que mi hijo te obligaba a hac… -Una detonación se escucho en toda la habitación y dos cuerpos se tensaron mientras el restante solo denotaba ira- no…no… no ¡KYU WON! ¡KYU WON! –Grito mientras por su rostro lágrimas de dolor recorrían sus mejillas- ¡DESGRACIADO! –Gritaba la mujer entre sollozos mientras observaba el cuerpo sin vida de su hija a su lado-
