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Después de desahogarse se coloco de pie para acostarse en la mini-cama, esta era dura pero tampoco le sorprendía ¿Quién esperaría que un delincuente este cómodo? Obviamente nadie. Se acostó colocando uno de sus brazos por debajo de su cabeza y subió los pies sin quitarse las botas.
--Mi consuelo es que no estás en este mundo –susurro a la nada- no me arrepiento de nada.
Cerró sus ojos y dejo que el cansancio se apoderara de su cuerpo mandándolo al mundo de los sueños con la esperanza de no tener retorno a la realidad.
Una alarma sonaba en todo el lugar sobresaltándolo y logrando que se colocara de pie rápidamente colocándose en posición de ataque ¿Dónde estaba? Prisión se respondió él mismo al ver las rejas, estas se abrieron por si solas dejándolo confundido ¿Qué debía de hacer?
--Afuera nuevo –dijo un oficial al ver que no salía de la celda- si no sales te quedaras sin comida.
--¿Comida? –dijo confundido pero caminando-
--Tres comidas al día, todo el día lo pasan en el patio pero pueden entrar a sus celdas en la tarde si lo apetecen –iba informando el oficial apiadándose de él al verlo tan confundido- ducha a las siete de la noche, puedes participar en algún club impuestos por los superiores, puedes retirar algún libro de la biblioteca si te apetece leer, pero te recomiendo que no hagas enfadar a ninguno de los que participan voluntariamente en ese lugar si no quieres aparecer frío en algún rincón.
--Gracias –Jimin no pretendía meterse en problemas, solo quería estar solo y no llamar la atención de nadie, con buena conducta podría salir en menos tiempo del estipulado, aunque tampoco es que tuviera a donde ir-
--De nada, solo trata de mantenerte vivo –dijo el oficial mirándolo con lastima- aquí es la cafetería, escucha lo que harás, tomaras una bandeja y harás la fila sin tropezar con nadie, luego trata de buscar una mesa sin nadie pero si no lo consigues busca alguna de las que tenga más personas –se oía preocupado o a lo mejor era idea de Jimin- las que tienen menos personas son los más peligrosos y por eso no son rodeados por muchas personas.
--De acuerdo.
Respiro profundamente antes de ingresar al lugar, muchos hombres vestidos como él se encontraban en el lugar y más de uno se le quedo mirando, eso lo puso nervioso, camino hasta donde se encontraban las bandejas y tomo una tratando de controlar el temblor de sus manos, podía sentir barios pares de ojos sobre él. Hizo la fila sin levantar mucho el rostro, estaba nervioso.
--Uno nuevo –dijo el hombre con un delantal que una vez fue blanco - espero te guste la especialidad de la casa.
Jimin no dijo nada y solo vio como una masa verde parecida a vomito era colocada en su bandeja sin cuidado alguno, una vez con su "comida" en la bandeja empezó a buscar un lugar vacio con la mirada, solo tres mesas estaban vacías, tragándose el nudo que se había formado en su garganta camino hasta la más alejada y se sentó, sabía que lo veían pero no le importaba o al menos tenía que aparentar que no le importaba.
