VAMPIRE ACADEMY - LAST SACRIFICE (fanfic)

Capitulo 28.

Mikhail Tanner. Rápidamente me acerque a él y tomo en un asiento que estaba al frente.

- Hola- le dije -¿Qué haces aquí?

Creo que había cortado el hilo de sus pensamientos. Rápidamente se reconforto y dijo

- Necesitaban tutores de combate- hizo una mueca -y fui elegido- no parecía muy feliz de aquella decisión. Mikhail miro a Dimitri - Guardián Belikov, me alegra que de nuevo confíen es usted y sea tan respetado y admirado como antes.

Dimitri asintió

- Yo también- respondió él

Recordé toda la ayudada que Mikhail me había prestado para encontrar a Dimitri y no logre encontrar a la Sra. Karp. Ahora entendía porque no le agradaba la idea de volver a la academia. Él huía de todo lo que se la recordaba y ahora estaría en ese lugar. Quien sabe por cuánto tiempo.

El avión despego y yo mire por la ventanilla. Lissa estaba llorando y me corazón se estrujo. Mi deber era evitar todo lo que le causara dolor, y otra vez era yo misma quien lo hacía.

Sus caras fueron desapareciendo a medida que el avión tomo altura. Al perderlos de mi campo de visión me acomode en mi puesto y me relaje. Ahora en mis hombros había un nuevo deber. Volver a los dhampir en guardianes mortíferos.

Una oleada de tristeza arrastro mis pensamientos y mi cabeza se unió a la de Lissa.

Ella corría por el pasillo y Christian gritaba su nombre al igual que Adrian y los demás. Lissa llego a su cuarto y se encerró. Hecho llave a la puerta y la atranco por si alguien la podía abrir. La tristeza, ira, odio, desesperación, depresión y preocupación dominaban su cabeza.

Lissa se tiro en su cama y lagrimas caían sin control por sus mejillas empapando la almohada. Los recuerdos de nosotras unidas llenaban su cabeza y hacían crecer la depresión y la ira.

¿Cómo se atreven a alejarlos de mi?, pensó ella. El odio era tan fuerte que hacía a su cuerpo temblar. ¿Cómo pudieron ellos irse?

Unos golpes resonaron en su puerta seguida por gritos

- Lissa

Era Christian quien gritaba. Lissa sacudió su cabeza y se levanto de su cama dirigiéndose al baño. Abrió un gabinete y saco un pequeño botello. Con esa medicina ella controlaba al espíritu sin perder sus poderes.

Lissa lo acerco a sus labios pero no había nada. La medicina se había acabado.

- Vamos Lissa- se murmuro para sí misma -contrólate. Tú puedes hacerlo. Rose confía en ti.

- Lissa - volvió a gritar Christian -buscad las llaves de su habitación.

En la cabeza de Lissa la mención de mi nombre quito toda razón de ella dejándola a indefensa a sus sentimientos.

Lissa se dirigió al baúl que había al lado de su cama. Lo abrió y busco en él una cuchilla

Oh no, pensé.No de nuevo.

Pero no había. Yo las había votado cuando ella no estaba

- Maldición- susurro

Me relaje un poco al saber que no tenía como hacerse daño, pero el pánico volvió al enterarme de lo que tenía planeado hacer.

Rápidamente volví a mi cabeza. Dimitri y Mikhail me observaban con curiosidad

- Lissa- jadee