Capitulo 11.

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Regrese a mi cabeza. Tenía mucho que pensar y más problemas que resolver, pero yo ahora estaba tan cansada. Cada parte de mi cuerpo dolía, pues no había dormido mucho las anteriores noches. Una sonrisa se extendió en mi cara al recordar porque. Sin embargo el recuerdo de Dimitri me invadió. Yo lo seguía amando, pero ahora este amor se había convertido en un acido. Un acido que me torturaba.

Recordé el día de la cabaña. Las cosas pueden cambiar en un segundo. Hacia unos minutos estaba en brazos de Dimitri y llego aquel combate con los Strigoi. Todo cambio desde aquella lucha. Había perdido a Dimitri y habíamos salvado a muchos estudiantes.

Desde ahí mi vida se había desorganizado totalmente. Fui a buscarlo para matarlo y cuando creí haberlo hecho mi mundo se desmorono. Había abandonado a Lissa y el sueño de convertirme en su guardiana. Pero con un poco de ayuda de Abe, me habían recibido otra vez en la escuela. Me entere a los pocos días que mi viaje a Rusia había sido una pérdida de tiempo al enterarme de que Dimitri estaba vivo y que ahora era yo a la que él quería matar.

Recordé por todo lo que pase para lograr traerlo de vuelta. Recordé cuando creí que definitivamente él me mataría. Recordé como mi estaca se introdujo en su corazón agujerando el mío. Recordé la imagen de Lissa acariciando sus cabellos. Recordé cuando él se negó para mí. Recordé sus palabras en la iglesia. Recordé el beso de Tasha.

El corazón no muere cuando deja de latir, si no cuando sus latidos ya no tienen sentido. Mi corazón lo estaba. No encontraba sentido a nada.

Recordé la imagen de Dimitri, cuando se acerco a matarme en Las Vegas. Unas preguntas habían rondado mi cabeza y ahora después de haberlo salvado, me sentía mas vacía al saber que él nunca me iba a pertenecer. Dimitri había elegido a Tasha. Yo había elegido a Adrian, pero nunca dejaría de amarlo. Él era mi salvación, Adrian era la salvación para el dolor de Dimitri, y yo era la salvación de Adrian.

Con lágrimas invadiendo mis ojos y un dolor profundo en mi pecho, caí en un profundo sueño.

Este sueño pertenecía a Adrian. Aparecí en una playa. Las olas chocaban contra mis pies. Estaba en una playera. Tenía el nazar que mi madre me había regalado, enrolla en mi muñeca.

Adrian estaba sentado en una roca observándome. Corrí hacia él y le abrace.

- Rose- murmuro acercando sus labios a los míos - ¿Dónde estás? ¿Qué ha pasado?

Yo me acerque y rose otra vez sus labios con los míos.

- Victor- murmure - estoy con él

- ¿Victor?- pregunto él

- Si- dije -es una larga historia. Digamos que está creando un ejército para una lucha con Strigois

Sus ojos se ampliaron llenos de pánico

- ¿Dónde estás? Iremos por ti.

Sacudí mi cabeza

- No. Tengo que hacerlo. Él nos tiene vigilados, y nos entregara si no lo hago- él iba protestar pero yo lo corte - no te preocupes, estaré bien.

Él me observo durante varios minutos.

- Cuídate- me dijo - no me vayas a dejar.

Sonreí.

- Whoa. Definitivamente me amas.

Su seño se suavizo con una sonrisa.

- Por supuesto pequeña dhampir- rozo mi frente con sus labios - te dejare de amar cuando un pintor pinte sobre su tela el sonido de una lágrima.

Nuestros labios se volvieron a encontrar.

- Espera- dije en medio del beso. Me aleje un poco para mirarlo - el video de Sydney.

- ¿Si?

- Bueno... uno de los que estaba en la grabación, lo vi en el aeropuerto de New Orleans. Él no apartaba la mirada de Lissa

Adrian asintió.

- ¿Cuál de todos ellos era?

- El último que aparece- respondí - dile a Sydney que te diga todo lo que tiene que contarme.

Él sonrió

- No creo que lo haga, como ya te lo he dicho, los alquimistas son muy religiosos. Ellos no confían en nosotros.

- Pero ella confiara en ti- le rogué -dile que debe decírtelo. Dile que yo probablemente este en la charla - un nuevo plan se desarrollaba en mí -dile que dentro de tres días iré.

- ¿Tres días?

- Si, mañana entrenare para el combate, pues es dentro de 2 días.

- Rose, por favor...

- Adrian...

- No. Escúchame. Dime donde estas y iré por ti.

- Ya te dije. No podemos.

Él se paso una mano por su cabello desesperadamente. Me acerque y le abrace

- Rose...

- Estaré bien. Te lo prometo- le dije mirándolo a los ojos.

Él asintió y sus labios buscaron los míos desesperadamente.

- Vale- asintió - cuídate. Debes volver conmigo y con Lissa

Yo asentí. Beso una vez más mis labios y caí en la oscuridad de mis propios sueños.

VAMPIRE ACADEMY - LAST SACRIFICE (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora