Deliverance ❧KookTae❧

Thirty One

Jimin nunca fue bueno para sentarse y esperar que todo llegara por sí solo.

La curiosidad y la necesidad de entender lo estaba matando. Y como tomar decisiones estúpidas era su especialidad, esa noche no fue la excepción. Tenía que encontrar respuestas. Y si buscar a ese lobo sería la única forma de tenerlas, entonces se arriesgaría.

Jimin ni siquiera podía justificar la sensación de que no iba a pasarle nada peligroso si lo volvía a encontrar.

Definitivamente estaba perdiendo la cabeza.

Y como podía ser estúpido, pero no tan estúpido, decidió buscar a Hoseok para que lo ayudara. Sabía que las cosas entre ellos habían estado tratando de arreglarse poco a poco. Pero era consciente que Hoseok no iba a esperar por su decisión sobre la naturalidad de su relación demasiado tiempo.

Simplemente Jimin no sabía con quien más acudir.

Aun no tenía idea de cómo le contaría todo, no había tenido oportunidad de hablar con él, mucho menos con Taehyung ahora que estaba de viaje. Así que, como su mejor amigo, esperaba que Hoseok no pensara que se había vuelto loco.

Cuando llegó a la puerta de su departamento, tocó la puerta y espero con apenas paciencia.

Su sorpresa fue, cuando Hoseok no fue quien lo recibió.

—Jimin-ah —saludó el beta, levemente sorprendido de verlo ahí.

—Seokjin —respondió. Eso había sido inesperado—. ¿Qué haces...?

—Olvidé darte el dinero, ten para que... —la voz conocida de su mejor amigo se acercó hasta que apareció detrás de Seokjin. Hoseok lo miró con sorpresa. —J-Jimin...

Y Jimin entendió el nerviosismo que exudaba Hoseok. El chico estaba con una bata de baño y el pelo mojado. Jimin estudió a Seokjin; camisa abierta apenas puesta correctamente, cabello igual de húmedo.

Oh.

—Yo... Eh, perdón. No pensé que estuvieran...

—No, no, es que... Nosotros... —balbuceó Hoseok.

Seokjin colocó una mano en su espalda y lo miró con preocupación.

—Hey, está bien —le dijo el beta, una sonrisa pequeña que pareció calmar a Hoseok.

—Supongo que es un mal momento. Los veo después —dijo Jimin sintiéndose un poco incomodo y decidido a irse.

No se sentía exactamente enojado, y tal vez eso era lo que le hizo sentirse desconcertado. No podía esperar que Hoseok estuviera enfocado siempre en él. Sabía que había la posibilidad de que realmente se interesan en otras personas.

Pero... ¿Seokjin?

De alguna forma, Jimin se sentía más traicionado por el hecho de que no le contó nada al respecto. Jimin lo habría respetado, hubiera estado bien con eso. No podía exigirle absolutamente nada a Hoseok cuando él mismo no podía darle la relación que merecía. Que todos esperaban.

—Jimin, espera —llamó Hoseok detrás de él, alcanzándolo antes de llegar al elevador.

—Está bien, Hobi —le dijo Jimin. Y era sincero—. Yo entiendo —le regaló una pequeña sonrisa.

Hoseok lo miró con angustia.

—¿De verdad lo haces?

Jimin se encogió de hombros.

Hoseok suspiró, acercándose a él para tomar su mano. Por su mirada, Jimin comprendió que Hoseok estaba a punto de abrirse y sincerarse.

—¿Sabes la verdadera razón por la que no quise ir contigo a esa fiesta de Joohin? ¿Por qué he estado intentado evitar todos los eventos sociales contigo?