Contiene un poco de +18:)
*
28 de marzo, 2024
—No hay nada de tiempo, ¿cómo se les ocurre planear la boda para dentro de un mes? Es demasiado pronto. No podremos tener todo listo.
Ryan tomó mi mano y le dio un apretón. Lo miré un poco, él solo me señaló hacia la salida.
Por supuesto no íbamos a irnos.
Su madre sería capaz de devolvernos de un tironazo en la oreja. Eso y mi padre también estaba ansioso, con los brazos cruzados, en lo que nos miraba con suspicacia
—Dani, ¿me estás oyendo? —preguntó mi madre, sacándome de mis pensamientos
—No —fui sincera—. En realidad, creo que Ryan y yo ya les dijimos todo. Queremos una boda sencilla. Nada de una fiesta enorme o... cosas así.
—Linda, eres la prometida de un mariscal famoso, por supuesto que no tendrás algo sencillo —Jade pareció reír—. Además, me tienes a mí. Entiendo que no te gustan mucho las fiestas, pero es tu matrimonio. Un día especial.
—Concuerdo —mamá anotó algo en su libreta—. Okey, entonces la cita con la modista la programamos para dentro de una semana y...
—No, no, no. Una semana no. Nos retrasaría. Mejor para mañana.
—¿Mañana? Pero no creo que nos reciban. Hay que hacer cita previa.
—Tu déjamelo a mí —mi suegra le sonrió a mamá—. Tengo contactos, te aseguro que nos darán esa cita como que me llamo Jade Cooper de Cox.
—Okey —soltó una risita—. Entonces la cita para mañana, tenemos que buscar dónde será el lugar. ¿Alguna idea, niños?
Que nos llamaran niños cuando estábamos a punto de casarnos no era del todo cómodo. Ryan me miró, encogiendo sus hombros
—Lo que tu decidas está bien.
—¡No me dejes todo a mí!
—¡Perdón! —se sorprendió por mi forma de alzar la voz—. Y-Yo solo digo que... bueno, la verdad es que no me importa ni la fiesta, rosas, comida o invitados solo quiero hacer a Dani mi esposa, ¿de acuerdo?
» No importa el momento, el lugar o lo que sea. Por mi iríamos ya mismo ante un juez y nos casaríamos. O iríamos con un sacerdote y también lo haríamos. Quiero que sea mi esposa de todas las formas posibles.
Hubo un pequeño silencio luego de esas palabras. Sonreí, pegando mi cabeza a su hombro y él solo besó mi frente, soltando un suspiro. Supongo que estaba tenso porque no sabía qué iba a decir, pero sus palabras me calaron el alma, como era de costumbre.
—¿O sea...? —el señor Cox nos señaló—. ¿Se casarán por la iglesia y por el civil?
Encogí mis hombros, sonriendo ante la idea
ESTÁS LEYENDO
La última de las estrellas ✓
RomanceLIBRO 1. SAGA «COX» Dani es la típica chica que nunca puede decir que no. Ryan es el goodboy que tiene un interés amoroso bastante fuerte hacia la castaña de ojos cafés que dibujaba rosas en su cuaderno. Ambos son diferentes si se comparan, pero...