𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘡𝘰𝘳𝘳𝘰: 𝘌𝘭 𝘚𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐦𝐞𝐝

♧𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈-𝐀𝐪𝐮𝐢 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞♧

Mansión Hale...

15:10 P.m.

-Hola amor-Saludó la morena una vez que se hincó al lado de Derek.

La música tomó una pausa y el padre que los iba a casa comenzó a hablar.

-El amor es un sentimiento, que no puede describirse con una sola palabra, puede hacernos volar y tocar las nubes o nos deja caer y golpearnos en el duro y frio suelo. Buenas tardes a todos los presentes, estamos aquí reunidos para celebrar en unión a Derek Hale y Braeden Brown en sagrado matrimonio, antes de comenzar si hay alguna razón por la cual no deban unir sus vidas que hable ahora o que calle para siempre.

Tras lo último que dijo el cura todos los invitados guardaron silencio, dando a entendet que nadie tenía nada por decir a excepción de Peter quien en cuanto dejó a la novia hincada fue detrás de Scott quien había olido algo y se adentró a la mansión.

-De acuerdo, si nadie tiene objeción alguna continuemos con los votos. Braeden Brown exmercenaria y cazadora de fortunas ¿Aceptas a Derek Hale como tu compañero de vida en el bien y en el mal? ¿En la salud y en la enfermedad? Desde hoy al fin de sus días ¿Hasta que la muerte los separe?

Braeden miró directo a los ojos del azabache y con una sonrisa que a la vista de todo el mundo era real y sincera.

-Acepto-Respondió con un ligero asentimiento.

Mientras la morena se veía de lo más sonriente, el Alfa Hale estaba pérdido en sus pensamientos; algo en su interior le decía que no estaba haciendo las cosas bien ni estaba tomando las mejores decisiones.

Ese algo era su Lobo.

Lentamente los recuerdos de hace casi 1 hora pasaron frente a sus ojos, casi como una película. Los gritos y quejidos de un castaño empezaron a resonar en su mente como si de campanas se tratara.

-¡Derek por favor! ¡Me estás lastimando!

Podía sentir como si lo tuviera de nuevo en frente suyo, llorando y suplicando que lo dejara en paz...Y no le gustaba.

-¡Ya sueltame Derek!

No se había dado cuenta en que momento dejó de escuchar al padre y el volumen de sus gritos aumentó junto con imparables ecos, sus parpados sellaron sus ojos impidiendole el ver todo a su alrededor, y el sudor comenzó a salir por su frente a pesar de haber un clima frío.

-¡¿Por qué me haces esto?! ¡YO TE AMO!

-¡YA BASTA!-Gritó fuerte y a todo pulmón alertando a toda la manada y a los presentes.

-¿Qué pasó Derek?-Isaac y Boyd se acercaron junto con Erica a su Alfa.

Hale abrió sus ojos con impulso y miró a los adolescentes que lo estaban ovservando con preocupación y un poco de panico.

-¿Qué? ¿Qué pasó?-Preguntó una vez que se dio cuenta que todo estaba bien y la voz en su mente había sido silenciada.

-Comenzaste a gritar en medio de los votos amor-Respondió la Mercenaria mirando a su futuro marido.

-¿Está todo en orden joven Hale?-Preguntó el hombre frente a él.

Derek dudó en responder, no sabía como explicar lo que había visto en su mente, asi que mintió.

-Sí padre, todo está bien.

-De acuerdo, tú Derek Hale, Alfa de la manada Hale-McCall y dueño del territorio de Beacon Hills ¿Aceptas a Braeden Brown como tu compañera de vida en el bien y en el mal? ¿En la salud y la enfermedas? Desde hoy al fin de sus días ¿Hasta que la muerte los separe?