El castaño se notaba bastante cansado, y su pesado sueño lo confirmaba; sus ojos estaban cerrados, su respiración estaba tranquila y todo en él lucía angelicalmente hermoso.
-Stiles...Stiles despierta...
Una voz lo llamaba, podía sentirla lejana mas no ajena. Sabía muy bien de quien era y se le hacía bastante interesante que fuera él quien lo llamara.
Apretó sus párpados y despacio comenzó a abrir sus ojos y al abrirlos por completo, soltó un gran bostezo.
-Donde...¿Dónde estoy?-Se preguntó a si mismo una vez se enderezó.
Miró a su alrededor memorizando todo lo que su vista le permitía ver; un hermoso cielo azul acompañado de nubes, un lago, muchos árboles y como toque final un arcoíris decorando las alturas.
Era un bello escenario.
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-¿Qué? ¿Pero cómo llegué aquí?
Se levantó y comenzó lentamente a inspeccionar el lugar donde estaba, era muy lindo sí, pero no parecía nada que hubiera visitado antes.
-Stiles-Volvió a repetir aquella voz.
Al no recibir respuesta se decide a correr, esperando toparse con los ecos que resonaban por el campo, miraba hacia ambos lados esperando ver algo; pero nada. Siguió trotando otro poco hasta que chocó con un cuerpo y ambos terminaron en el césped.
-Ay perdón, no sabía por donde...Iba.
Abrió sus ojos de par en par al igual que la cazadora en cuanto lo vió, ambos dieron un enorme grito de emoción aún en el suelo y se fusionaron en un gran abrazo mientras ambos castaños reían y lloraban de felicidad.
-¡ALLI!
-¡STI!
-No sabes cuanto te eh extrañado-Dijeron ambos humanos al mismo tiempo y tras su sincronía comenzaron a reir hasta que Stiles se aferró a Allison y comenzó a llorar desgarradoramente.
-¿Stiles?¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?
-Por que te maté, a Aiden y a ti-Respondió entre su llanto que entre ratos ahogaba su voz-Yo no quería hacerlo...Yo...
