Siempre Tú (Kookmin)

Capítulo 16 Busqueda💜

Desespero, frustración, impotencia, incertidumbre y demasiadas dudas. Eso experimentas cuando buscas a alguien y no puedes encontrarlo. La búsqueda es una combinación de emociones que van y vienen sin cesar que no te permiten pensar de forma clara por la impaciencia que te provoca el desasosiego. Es difícil la lucha porque, inconscientemente, vas a muchos lugares después de no encontrar a quien buscabas. Y entonces vas de un lado a otro con la esperanza en las manos a punto de desfallecer. Cuando estás en una situación así no es fácil, porque pasan muchas cosas por tu cabeza, la preocupación es la que te lleva a pensar que podrías no ver nunca más a esa persona. Bajo ese estrés estaban LeeMin e Irene sin saber por dónde más buscar al no haber encontrado a JungKook en la casa de los Park. Le habían llamado innumerables veces, pero no atendía. Quizá no podría ser para tanto, pero el hecho de que el castaño no estuviera cuerdo en esos momentos, era lo que provocaba la pesadez en los cuerpos de quienes lo buscaban.

—¿Por qué no llamas a JiMin? Tal vez pueda contestarte o algo. ¡Lo que sea! —para ese momento, LeeMin, se sentía completamente exasperado y cansado de dar vueltas por lugares que ni siquiera había visitado.

—Tenemos que estar lo más tranquilos posible—respondió la castaña, mientras buscaba en su celular el contacto de JiMin—JungKook ya perdió la cordura, nosotros no podemos permitirnos estar en la misma situación.

—Yo lo sé, pero...

—Respira un poco—Irene lo interrumpió, tomando la mano del mayor quien se encontraba al borde del llanto—lo vamos a solucionar. Debes ser fuerte como siempre has sido para proteger a JungKook—daba leves caricias que provocaron algo más que tranquilidad en él.

LeeMin no podía contener todas las emociones que vibraban dentro de él ante un toque tan inesperado por parte de la mujer que le había gustado desde un largo tiempo, aunque había preferido mantenerlo en las sombras. Se sintió seguro de poder lograr todo lo que quisiera mientras ella estuviera a su lado. Y tenía razón, debía ser el mismo Jeon LeeMin para cumplir con el único objetivo que ha tenido desde que su hermano menor llegó al mundo; protegerlo. Protegerlo de todo e incluso de él mismo si era necesario. Había mucho por hacer y la paciencia era la virtud de la que siempre gozó durante todos estos años. Ahora era indispensable.

—¿JiMin? —para suerte de ambos, el pequeño contestó a la primera—¿Dónde estás? ¿JungKook está contigo?

—No—respondió el rubio con cierto nerviosismo—él...

—¿Qué pasó? ¿Lo viste? —preguntaba Irene con cierta desesperación.

—Sí, él...-soltó un suspiro pesado—no sé cómo explicar esto.

—¿Te hizo algo?

—No, yo estoy bien, pero no sé dónde está—hizo una pausa para ordenar sus ideas—Me siguió e insistió con las mismas cosas, creo que no necesito explicar eso. Llegamos a Seúl, pero tuve que escapar...

—¿Dónde lo viste por última vez? —interrumpió la castaña.

—En...

JiMin se sintió intranquilo ante esa respuesta. Había llegado a su departamento desde una hora atrás y no se había preguntado si acaso JungKook lo persiguió hasta ahí. Estuvo un rato fuera de su edificio en el auto de TaeMin discutiendo de las mismas inquietudes del chico. El hecho de que el rubio lo llamara para que le hiciera un pequeño favor, le hizo creer al contrario que, quizá, era su oportunidad para recuperar a quien hubiera sido su novio. Cuando entró a su departamento se sintió un poco más tranquilo, sin embargo, hasta ese momento cayó en la cuenta de que no se había asegurado de no tener un intruso acechando. Se acercó a la ventana con cautela y enseguida sintió como sus pies se volvían gelatina al ver que JungKook estaba afuera viendo fijamente hacia el edificio