JungKook creía tener todo y ser feliz con eso, hasta que, por "casualidad", se reencuentra con JiMin, un chico del cual estuvo enamorado en la secundaria, pero que jamás le correspondió por la forma tan obsesiva y pasional en la que intentaba llamar...
No podía sentirme incompleto con la vida que llevaba. Siendo sincero y sin pretender ser demasiado confiado, estaba seguro de lo que tenía; mi galería de arte, la más concurrida de la ciudad. Una novia hermosa, inteligente y gentil, anteriormente mi mejor amiga. Hace algunos años me di cuenta que la amaba aún más que como una hermana-amiga. Ella significaba mucho para mí y se ganó un lugar muy especial en mi corazón a pulso por siempre estar conmigo en las buenas y malas. Y debo resaltar que el apoyo siempre fue mutuo y reciproco sin esperar nada a cambio, todo era por mero gusto y placer. Esa belleza, se dedicaba a los bienes raíces, siendo la más exitosa que yo haya conocido en esta vida, con su gran habilidad para persuadir a cualquier cliente deseoso de algún departamento, edificio, casa, lo que fuera. Sólo una vez falló y eso la llevó a encerrarse durante cuatro días sin hablar con nadie. Desde ese entonces, todos los inmuebles que se le encomiendan para su venta, les pone precio y nadie se atreve a objetar. Mi admiración por esa mujer y por otras habilidades que poseía, iban en aumento día con día y, aunque, últimamente, nuestros encuentros eran escasos a causa de nuestros trabajos, no influía en lo absoluto, mi alma continuaba aferrándose a esa castaña.
Si, tenía todo. Me dedicaba a lo que he amado siempre. Atravesaba una etapa llena de éxito con mis pinturas. Muchas personas venían cada fin de semana para ver lo que pintaba y a veces adquirían alguna pintura. Eso me hacía feliz. A mi lado tenía una novia fiel y dedicada, una familia que me apoyaba en todo. No podía quejarme ni sentirme deseoso de algo...
POV JIMIN:
Con toda mi razón y ser, he entregado mi vida al baile, siendo completamente feliz cuando estoy en un escenario o teatro. Hice muchos sacrificios durante un largo tiempo para llegar hasta donde me encontraba hoy y, actualmente, me sentía satisfecho con eso, pero todavía me sentía sediento de más y también sabía que los mayores retos estaban por venir ahora que me contrataría una agencia de entretenimiento. Por esa razón, volví a Seúl y porque aún tenía que hacer mi última presentación con el estudio de baile contemporáneo al que pertenecía. Esa era una situación que me tenía muy inmerso en la inseguridad, porque sería en el teatro más importante de esta ciudad.
Hasta este momento de mi vida, todo fluía de la mejor manera, lo que siempre quise. Decidí que permanecer alejado de tener una pareja sentimental en este momento era lo mejor para mi carrera. Aunque no iba a negar ni ocultar que en ocasiones satisfacía mis necesidades con sexo casual, pero realmente le temía al compromiso y al noviazgo, sabía que ese tipo de cosas te hacían desistir de tus metas. En lo personal, era más importante perseguir mi sueño de ser IDOL, que concentrarme en asuntos de pareja.
Momentáneamente mi familia radicaban en BUSAN, volvieron después de graduarme de la secundaria. Papá tenía una cafetería allá y era muy importante para él, para toda la familia en sí, aunque siempre estaban muy pendientes de lo que hacía y a dónde viajaba pues, constantemente, iba de ciudad en ciudad con el estudio.
Realmente no me faltaba nada, pero aún soñaba con muchas cosas, tenía muchos planes para mi futuro, aunque tenía la certeza de que mi camino hacia el éxito ya era muy corto, algo me decía que lo mejor estaba por venir...
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