Capítulo 37 Promesas💜

4K 419 43
                                    

Park JiMin, hoy tendremos nuestra primera cita.

Esas fueron las primeras palabras de JungKook cuando despertaron la mañana del sábado enredados en las sábanas como ya era su bendita costumbre. Al rubio le sorprendió escuchar eso, pero no iba negar que comenzaba a preguntarse cuando tendrían una cita formal. Había tenido muchas a lo largo de su vida, pero nunca deseó tanto una cómo ahora con su novio actual.

Mientras desayunaban hacían sus planes para ese día. La hora de la cita sería a las nueve de la noche. Aunque el pelinegro mantuvo en el misterio el lugar de donde lo llevaría. Esa parte emocionaba mucho a JiMin quien no había dejado de soñar despierto mientras iba a camino a la agencia.

JungKook fue muy minucioso con cada detalle; acordaron que durante este día estarían separados, al menos hasta que llegara la hora de la cita. Así ambos tendrían tiempo de relajarse, ducharse y arreglarse para el momento. A JiMin le pareció innecesario pues, prácticamente, vivían juntos desde que iniciaron su relación. Incluso tenían pertenencias en los departamentos de ambos. Sin embargo, JungKook se quería dar el gusto de recoger al pequeño en su edificio para que el momento tuviera un toque diferente. Ante los deseos de su novio, el rubio no pudo objetar. Le encantaba ver que todo estaba planificado y es que, en realidad, el castaño llevaba detallando el momento desde hacía una semana y quería que fuese perfecto.

Así que cada uno se ocupó de sus asuntos; mientras JungKook se encargaba de afinar detalles, JiMin se presentaba en la agencia para grabar otra de las canciones del álbum. Esos días que le dieron de descanso los ocupó para revisar las líneas que le tocaban. Cuando llegó a la agencia esperaba encontrarse con MinGyu para arreglar esos malos entendidos entre ellos. Aunque a YoonGi no le agradaba mucho la idea, para él era mejor interferir y llamarle la atención al menor, sin embargo, JiMin se justificó diciendo que era cosa de los dos, además, después de lo de JungKook, eso se volvió algo muy personal.

El rubio sabía que no pelearía por una persona, entre ellos era algo más, al menos para él sí. Luchó mucho para estar dentro de una agencia. Y seguía luchando. Seguía esforzándose. Su lugar dentro del grupo era algo que debía defender. De algún modo sentía que le debía una explicación a MinGyu. Debía haber una buena razón para que éste lo odiara o sintiera rechazo. Recuerda que cuando se presentaron lo miró despectivamente. Y cada vez que sus miradas se encontraban, veía en sus ojos reflejados muchos sentimientos negativos y ciertas interrogantes que, posiblemente, el menor no se atrevería a preguntar.

Cuando llegó a la sala de grabación no lo encontró. Y no lo haría por un rato, pues MinGyu estaba en la sala de baile practicando con el coreógrafo y corrigiendo detalles que pudiera tener. Desde el encuentro en la galería y con una inesperada decepción que se llevó, se limitó a concentrarse en lo que era realmente bueno y en lo que sería su futuro. Aún pensaba en JungKook y eso le provocaba un ligero dolor de pecho. Recordar los gemidos que escuchó ese día lo tenían descolocado, pero, al igual que JiMin, bailar era su mejor terapia.

El coreógrafo alabó todos sus movimientos y le felicitó por el avance que estaba teniendo. Y no era para menos, su fuerte era el baile urbano. Siempre destacaba en sus movimientos. Si tan sólo pudiera fijarse en eso y llevar toda su concentración en lo que se suponía le hacía feliz. Pero no. Colocó toda su atención en una persona que, ahora que lo pensaba, nunca le mostró interés. Además su hermana tenía razón; era muy grande para él. Pero ni con todo eso no lograba sacarlo de sus pensamientos. Que jodido era fijarse en alguien que ya tiene pareja y peor aún, fingir al principio que sólo lo deseaba sexualmente, pero ahora se daba cuenta que era algo más.

Resultaba que le pequeño diablillo si tenía sentimientos, pero su gran ego a veces le nublaba el juicio, bueno, realmente todo el tiempo. Se sentía descolocado, como si no tuviera un lugar pese a que estaba donde más deseó toda su vida. El problema era que su orgullo no le iba a permitir disculparse con JiMin, aunque, realmente, no podría evitarlo por mucho tiempo.

Siempre Tú (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora