Love's Bet | Jenlisa

Parte 24.

Subí a mi auto, no me molestaba en lo absoluto pasar el día con Wendy y Jonsang, después de todo, si no lo hiciera me la pasaría totalmente aburrida en mi casa.

Conduje basta el colegio de Wendy, batallé un poco para recordar el camino ya que la vez que había ido con los me la había pasado observándola a ella.

ㅡ¡JenJen, viniste! ㅡalargó con felicidad al verme.

ㅡ¡Sí! ㅡle contesté igual de entusiasmadaㅡ Y no sólo eso ㅡsonreíㅡ Hoy yo los cuidaré ㅡle conté y un alegre "genial" salió de sus labios.

Se sentó en el asiento del acompañante y solo abrochó el cinturón de seguridad. Partimos ahora con rumbo al colegio de Jonsang, quien al igual que su hermana menor se emocionó al verme ¿por qué Lisa no es así?

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ㅡ¿Qué se les antoja de comer?

ㅡRamen ㅡdijo Wendy.

ㅡTiras de pollo ㅡdijo Jonsang segundos después.

ㅡ¿Ambos? ㅡpregunté, y claramente no se negaron.

Según los pequeños, había pollo en su casa así que sólo habría que comprar los ingredientes para el ramen por lo que llegamos a un supermercado para comprar las cosas.

ㅡJennie, ¿podemos llevar este? ㅡpreguntó Wendy agitando una caja.

ㅡ¿Qué es? ㅡpegunté y me entregó la cajaㅡ Wendy, pero yo no sé hacer pasteles ㅡle advertí cuando me di cuenta de lo que era.

ㅡDetrás vienen las instrucciones ㅡseñaló Jonsang.

ㅡEstá bien ㅡcómo negarle algo a ese parㅡ pero ustedes me ayudarán ¿bien? ㅡambos asintiero y yo dejé caer la caja en la canasta junto con las demás cosas.

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Hicimos el almuerzo, comimos, los ayudé con sus traer así el sábado y domingo los tenían libres, jugamos, vimos televisión y justo a las siete con treinta minutos comenzamos con el pastel.

Jonsang leía las instrucciones y Wendy mezclaba los ingredientes, sólo con algunas cosas con las que yo no podía, yo la auidaba. Vaciamos la mezcla de chocolate en un recipiente especial para pasteles, de ahí yo me encargué de ponerlo en el horno.

Ocho y cuarenta, Lisa aún no llegaba y el pastel aún no estaba listo.

ㅡNiños, vayan a arriba, se dan una ducha, se cambian u bajan cuando el pastel esté listo ambos obedecieron y subieron a sus respectivas habitaciones.

Saqué el pastel del horno y comencé a ponerle la cubierta, al igual de chocolate, no demoré ni cinco minutos en hacerlo. Una vez terminado lo dejé sobre la barra mientras que me llevaba todos los artefactos con las que lo hicimos al laborado.

ㅡLlegué ㅡera la voz de Lisa que se escuchaba en el living. Hace una hora que debió haber llegado. Continúe con las cosas que habíamos usado para el pastel, ya casi terminaba sólo faltaba guardarlo todo en su lugarㅡ ¿Y los niños? ㅡescuché ahora más cerca me di la vuelta para poder verla.

ㅡArriba ㅡgiré nuevamente hacia el lavaboㅡ Fueron a darse una ducha y cambiarse ㅡsaqué mis manos con una pequeña toalla Blanca y caminé hacia la barra.

ㅡWow ㅡdijo sentándose a un lado de la barraㅡ A Seokjin le tomó semanas lograr que obedecieran ㅡenfocó su mirada en el pastel que aún estaba en la mesaㅡ ¿Y eso? ㅡpreguntó mirándome.

ㅡWendy y Jonsang lo han hecho

ㅡNo te creo ㅡnegó con la cabeza.

ㅡ¡De verdad! ㅡreíㅡ Yo sólo los ayudé a ponerle y sacarlo del horno ㅡera cierto.

ㅡSigo sin creerte ㅡrió. Su risa era hermanos y no sé por qué no lo hacía más seguido. Acercó su mano al pastel y tomó un trozo.

ㅡ¡No! ㅡalargué en tono de reprocheㅡ Toma un plato y cubiertos ㅡme di la vuelta para tomarlos pero cuando se los entregue ya tenía la boca llenaㅡ ¡Lisa! ㅡle grité riendo.

ㅡDisculpa mis malos modales, no soy como Sana ㅡtomó otro pedazo y lo llevó a su boca.

ㅡ¿Y qué tiene que ver Sana en esto? ㅡsólo se estaba descubriendoㅡ No me digas que... ㅡdije sorprendida acercándome más a ellaㅡ No me digas que estás celosa ㅡsonreí mordiendo mi labio inferior.

ㅡNo te lo digo porque no es cierto ㅡotro pedazo de rostro fue llevado a su boca para ser masticado de la manera más sensual que haba visto jamás.

ㅡTienes chocolate aquí ㅡle dije selalando mis comisura de los labios mientras comenzaba a reír.

ㅡNo me importa ㅡariculó y siguió comiendo.

ㅡ¡Basta! ㅡdije con desesperoㅡ Deja de comer con las manos ㅡtomé el tenedor y la servilleta que había dejado en la mesa y se los acerque.

ㅡMe niego a usarlos ㅡ¿Qué no podía parar de comer?

ㅡEres una maleducada ㅡreí al mismo tiempo que alejaba el pastel.

ㅡDame ㅡpidió.

ㅡNo ㅡle respondíㅡ Déjales algo a tus hermanos ㅡrodó los ojos y cruzó los brazos recargándose en ma mesaㅡ Ven ㅡtomé la servilleta y fui hacia ella tomándola del brazo para hace que junto con la silla girara hacía mí.

Su mirada vagaba por el techo mientras que yo por dentro me debatía si limpiar ese chocolate con la servilleta o con mis labios. Tenía que hacerlo a pesar de ya haberle dicho que la dejaría en paz. Puse mi mano suavemente en su mejilla para luego cortar la poca lejanía entre nuestros rostros.

No era precisamente un beso, posé mis labios en la comisura de los suyos y deslicé lentamente mi lengua llevándome todo rastro de chocolate. Era delicioso el saber dulce, pero no tanto como el de sus labios.

Algo ¿apenada? me alejé.

ㅡYa no tienes más chocolate... ㅡlimpié con la servilleta tratando de ignorar su fija miradaㅡ Creo que será mejor que me vaya ㅡacomodé mi cabello y me di la media vuelta para salir de la cocina, pero frustró mi salida tomándome de la muñecaㅡ Lo siento, dije que no molestaría más pero... ㅡcomencé a hablar aceleradamente.

Volteé a verla y estaba de pie nuevamente con esa intimidante mirada, dio los dos pasos que había de distancianentre nosotras. Puso decisivamente su mano en mi cintura y sin perder el contacto visual, soltó mi muñeca para tomarme de la nuca y atraerme a sus labios.