Sin fecha de caducidad

Promesas

Capítulo 22

Mia

Vuelvo a intentarlo de nuevo, pero otra vez ese pitido me indica que nadie coge al otro lado de la línea. Blake no da señales de vida y estoy desesperada.

Aún no me creo la noticia, yo, embarazada. Llevo años deseando que esto sucediese, y en cambio sucede ahora, cuando no lo tenía pensado, y con un hombre con el que no contaba, con alguien que apenas hace unos meses conocía. La Mia del pasado estaría ahora mismo flipando a la par que se tiraría de los pelos.

—¿Y bien? —pregunta Caroline mientras me observa desde el pequeño sofá de la habitación.

—Nada— digo completamente rendida.

—¿Pero a qué teléfono estás llamando?

—Pues al que me dio Ian, el de la base, al cual sino

—Tu eres burra, llama al del campamento, habla con aquella chica voluntaria tan maja que mencionabas

—Isabella— digo

Y entonces caigo en la cuenta. Al final Blake pasa largas horas del día en aquel campamento soy imbécil sino intento llamar allí.

—Acércame el bolso, creo que tenía un papel en mi cartera por si me perdía en el pueblo

—Eso era lo que hacía yo con Arthur— dice Caroline entre risas a lo que yo le respondo enseñándole el dedo del medio.

Me acerca el bolso y rebusco hasta encontrar mi cartera. Una vez la veo la cojo y encuentro el papel garabateado con la letra de Isabella.

Comienzo a marcar el prefijo y después los números correspondientes y espero hasta que da señal.

—¿Si? — dice alguien al cabo de un rato.

—Isabella, soy yo, Mia

—Oh Mia, que alegría oírte— dice Isabella con verdadero cariño— ¿cuándo piensas volver?

Y entonces recuerdo lo que me dijo el médico. Embarazo de riesgo, nada de practicar deporte, cargar con pesos, y mucho menos dedicarme a hacer viajes largos y trabajar, estricto reposo, o podría sufrir un aborto natural.

—Me temo que el hecho de viajar y trabajar es algo que no podré realizar durante al menos...8 meses

—Caramba, ¿y eso?

—Una larga historia— no me veo preparada para hablar esto por teléfono, ahora mismo mi único interés se resume en encontrar al padre de mi bebé— te llamaba porque no doy localizado a Blake, y necesito hablar con el de un tema importante.

—Oh corazón, pues me encantaría ayudarte, pero por desgracia han movilizado a las tropas a Afganistán, al parecer está habiendo problemas y no contaban con suficientes soldados especializados.

—¿Afganistán? — digo con la voz rota.

—Sí, creo que se iba mañana mismo, pero seguramente tengamos dificultades para localizarlo, están con el entrenamiento a tope y movilizando el material necesario. De todas formas le puedo decir a Lexie que le envié algún recado de tu parte, está yendo mucho a la base por no se que tema de materiales.

Me pongo nerviosa al escuchar las palabras de Isabella, ¿será que Lexie estará buscando la oportunidad de intentar enredarse con Blake? Borro rápidamente la idea de mi mente en cuanto recuerdo los sentimientos que el guardaba hacia ella, los cuales no tenían nada que ver con un posible romance.

—Necesito hacerle llegar un recado pero..., no quiero que nadie sepa de ello— digo en un suspiro.

Se hace una pausa al otro lado del teléfono.