Intentando ocultarme, pero fallando en el intento

1.6K 173 21
                                    


Capítulo 5

Trato de hacer que el día transcurra con normalidad, evitando poder encontrarme con el candente militar Blake, pero realmente me resulta difícil ya que Blake aparece en todos los rincones, y aunque por momentos parezca que se va a acercar a mí yo rápidamente huyo a otro lugar mientras busco alguna excusa.

No he podido evitar observar desde la distancia los ojitos que le dedica la doctora sexy al militar, la cual parece que se derrite con tan sólo su paso, y en cierto modo no puedo evitar sentirme culpable al saber el intercambio de placer vivido hace apenas unos días en la tienda de campaña.

De todas formas trato de dejar de pensar lo menos posible en aquel momento candente y me concentro en seguir progresando en mi relación con Hirut, la cual cada vez es más estrecha y eso parece reconfortar a Isabella.

—Es increíble, hace apenas unas semanas seguía en su mundo, completamente introvertida, y hoy te ha pedido que le cepilles el cabello— dice Isabella mientras me ofrece un vaso de agua que acepto con gusto.

Doy grandes sorbos mientras pienso en lo sucedido. La pequeña Hirut llevaba rato observándome, podía ver la duda y el miedo en su rostro, miedo a como pudiese reaccionar a su propuesta que vino poco después. Con un cepillo en mano y unas gomas diminutas de colores se aproximó a mí y me preguntó si podía cepillarle el cabello y hacer algo chulo con esas gomas.

No me pude negar, es más, ver que apartase sus temores para pedirme aquello me llenó de una alegría inmensa.

—Es una niña muy especial...— digo poco después de terminarme el agua y ponerme a colocar el material de aula.

—Perdona por la pregunta Mia, ¿tienes hijos? ¿sobrinos quizás? Te veo con una soltura que solo la podría ver ligada a eso, perdóname si sueno muy tradicional.

¿Hijos? La punzada que me atravesó el corazón en aquel momento fue indescriptible. Hijos..., eso es lo que me gustaría, poder decir que sí, pero la realidad es que tener hijos tan sólo era un sueño frustrado que nunca conseguiría, por suerte sobrinos si que se puede decir que tengo, Caroline me ha brindado la oportunidad de formar parte de la vida de sus hijos como si fuesen parte de mi familia, y eso es algo que siempre le agradeceré.

—Quise tener hijos pero..., digamos que es algo complicado para mí...Por suerte tengo unos sobrinos maravillosos

—Oh vaya, lo he estropeado todo, perdona soy una bocazas— Isabella se ve realmente avergonzada, por eso no dudo en apretar su mano y quitarle hierro al asunto.

—No te preocupes, no eres adivina, además es normal, ahora tu y yo tenemos más confianza y pasamos demasiadas horas juntas, lo lógico es querer saber más una de la otra..., ¿y tú?, ¿hijos, sobrinos?

—Hermanos pequeños, de los cuáles me tuve que encargar, me obligaron a crecer demasiado rápido, pero gracias a ellos soy como soy ahora mismo

Ambas nos sonreímos y no decimos nada más. Me ayuda a colocar el material restante y después se va ante la llamada de uno de los voluntarios que solicita su ayuda.

Y yo, sin poder remediarlo traslado mi mente a años atrás, cuando por un momento Paul y yo creímos que nuestro sueño se hacía realidad.




FLASHBACK

Vuelvo a mirar mi calendario menstrual y lo corroboro, tengo un retraso de una semana. Vale, sí, tan sólo es una semana y no debería de hacerme ilusiones, pero me las hago.

Sin fecha de caducidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora