Capítulo 1
Mi historia no es de las más felices, ni mi familia es de las mejores. Sí, siempre he estado rodeada de lujos y gente de alta clase, pero de nada sirve todo eso si no eres feliz.
A mis padres siempre les he molestado, por lo que siempre me permitían hacer lo que me diese la gana, pero llegó un día en que ambos se cansaron de mi comportamiento caprichoso y rebelde y decidieron tratar de ponerme límites. Digo "tratar" porque nunca lo lograban, por lo que cogieron la vía rápida, un campamento militar que aseguraba poner a raya a todos aquellos jóvenes de difícil carácter.
La justificación de mis padres es que tenía un trastorno compulsivo con las compras y que necesitaba ponerle remedio de alguna forma, y esta parecía ser la vía más rápida. Pero estaban completamente equivocados, el verdadero problema radicaba es que tenía un vacío demasiado grande que necesitaba llenar de alguna forma.
Pensaba que iba a ser mi peor pesadilla, pero no, me equivocaba. Aquel jodido lugar me dio demasiadas personas importantes en mi vida, una hermana que nunca pude llegar a tener y un marido al que juré amar para siempre.
Bueno, lo del marido parece que se rompió. A día de hoy sigo sin creer que fue lo que provocó todo esto, bueno, en el fondo puedo sospechar que sea mi incapacidad para formar una familia, nuestro mayor sueño. Pero podríamos haber optado por otros recursos, como la adopción, pero quizás Paul había descubierto con el tiempo que igual no estábamos hechos el uno para el otro, y ojalá poder decir lo mismo para sacarlo de mi corazón, en cambio yo cada día me doy cuenta de que él si era el adecuado, que realmente era el hombre de mi vida.
Nuestra casa ahora es demasiado grande para mí, y guarda demasiados recuerdos de momentos únicos e irrepetibles.
Camino hasta la cocina y me quedo en el marco de la puerta, observando todo lo que me recuerda a él.
Flashback
—No puede ser real, el teniente Paul Jones cocinando, y mmm, que sexy—digo mientras me acerco por detrás y me abrazo a su cintura.
—Y pensaba hacerlo desnudo, sólo con un mandil, pero eso sería demasiado tentador para ti, y entonces nos quedaríamos sin cena— dice este con una sonrisa.
Mis manos se desplazan lentamente por su fuerte torso y sin poder evitarlo siento como mi sexo se humedece. Paul activa todos mis sentidos con solo el roce de mis manos en su cuerpo, o con sólo una sonrisa, y lo mejor de todo es que todas estas sensaciones se intensifican con el paso de los años.
—Quiero que sepas que eres a la única mujer a la que le he cocinado en toda mi vida— dice este mientras sigue cortando las verduras.
—O sea que soy toda una afortunada...— digo antes de depositar un pequeño beso en su espalda.
Este deja de cortar las verduras y se gira. Sus brazos abrazan mi cintura y me pegan a su cuerpo.
—También fuiste a la única mujer que he amado y amaré en toda mi vida—deja un pequeño beso sobre mi nariz y yo sonrío ampliamente.
—Nunca me canso de ti Paul Jones
—Ni yo de ti Mia Clayton, y ahora déjame que te haga el amor sobre esa encimera
Comienzo a reírme mientras el me alza.
—¿Y que hay de la cena? — digo entre carcajadas.
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Sin fecha de caducidad
RomanceLa vida de Mia nunca ha sido del todo fácil, a pesar de las comodidades de su familia. Pero que su vida no fuese fácil y acabase en un campamento militar acabó siendo una oportunidad única para conocer a sus nuevos amigos, aquellos que estarían a su...