Capítulo 27
Mia
Me separo de los brazos de Paul y este comienza a observarme de una manera que me pone nerviosa. ¿Qué hace aquí? Espera, de repente caigo en que mi amiga Caroline me ha mandado a este lugar, ¿quizás era una especie de encerrona para que viese a Paul primero? Pero no lo entiendo, no entiendo todo este interés en que nos encontremos.
No es que me sienta a disgusto, porque no es así, es más, diría que me siento bastante nerviosa y a la expectativa de lo que pueda suceder.
—¿Qué te pasa?— pregunta Paul con curiosidad.
—Es sólo que estoy agobiada— froto mis sienes con intensidad— demasiado tiempo en esa fría habitación de hospital.
—Pufff, se lo poco que te gusta estar en sitios como esos— Paul me dedica una pequeña sonrisa.
—Gracias— digo de repente y Paul me mira con confusión— Por ir a por Blake, traerlo aquí, lo de la transfusión..., todo, nunca pensé que harías eso.
—Parece mentira, Mia, en su día te lo prometí, que iba a estar para ti...
—Si bueno, esa promesa la dejaste de lado durante bastante tiempo.
Paul se mantiene callado, y su cuerpo toma distancia del mío, y por un momento la desesperación de su mirada me obliga a recordar momentos que duelen, pero que siguen estando demasiado presentes.
FLASHBACK
Busco a Paul por toda la casa y lo encuentro al final en nuestra pequeña biblioteca, ojeando uno de los libros que yo me había encargado de comprar cuando creíamos que estaba embarazada. Veo como su ceño se arruga, y su semblante cambia por completo. Sus manos aprietan con fuerza el libro, y de repente, sin previo aviso, lo lanza contra una de las paredes provocando que se me escape un pequeño grito, y revelando así mi presencia.
Paul se gira y me mira sorprendido, pero de nuevo, esa mirada fría vuelve a aparecer en sus ojos. Camino hacia él con cautela y me siento en su regazo. Se niega a mirarme, hace el esfuerzo por no hacerlo, y eso me lastima aún más.
—Paul..., mírame, por favor mi amor—mis manos buscan con desesperación su rostro y lo gira hacia mía, pero Paul trata de resistirse.
—Mía por favor, no me hagas esto
—Echo de menos a mi marido, echo de menos que me toques Paul, que me hagas el amor, que tus ojos parezcan morirse por mirarme, que tus manos deseen sentirme, echo de menos todo de ti mi amor, por favor no te alejes de mí, este dolor que tu sientes, lo siento yo también— pequeñas lágrimas caen por mi rostro.
La resistencia que muestra Paul por no observarme termina por desvanecerse, y sus ojos impactan con los míos, veo su dolor, su agonía, veo su amor, pero también veo una creciente necesidad de alejarse de mí, y eso me está carcomiendo.
—Prometiste, hace unos cuántos años, frente a un montón de personas, que estarías ahí, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza...
—Lo sé, mi amor créeme que lo sé
—¿Entonces?
—Entonces es que me está matando verte así Mia, tu no sabes lo duro que es ver al amor de tu vida morirse en vida, no sólo es cosa mía.
Me retira de su regazo y se levanta para comenzar a caminar hacia la salida.
—Paul...—llamo por el.
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Sin fecha de caducidad
RomanceLa vida de Mia nunca ha sido del todo fácil, a pesar de las comodidades de su familia. Pero que su vida no fuese fácil y acabase en un campamento militar acabó siendo una oportunidad única para conocer a sus nuevos amigos, aquellos que estarían a su...