El rescate

260 27 9
                                        

El Rescate


Ron corría tras de su novia, ella no quiso detenerse para contarle lo que se la había ocurrido, primero debían estar los tres juntos otra vez, así que bajaron las escaleras a las mazmorras. Alcanzaron a llegar justo cuando Harry estaba por colocarse la capa de invisibilidad para marcharse en busca de Severus.

— ¡Espera, Harry! —le retuvo Hermione—. No puedes irte así sin saber exactamente dónde buscar, solamente perderías tiempo.

— No tengo otra opción, Hermione.

— ¡Claro que la tienes!... sé cómo encontrar a Malfoy y por lo tanto, al Profesor Snape.

— ¿Cómo?

— ¿Recuerdas el Aro de Remus? —preguntó y luego de obtener el asentimiento de su amigo, tomó aire para proseguir—. Como ustedes no estaban de humor para averiguar su verdadera utilidad, lo hice sola, y comprobé que sirve como una especie de brújula. Te muestra exactamente un mapa con la localización de tu enemigo... así que, cuando Malfoy esté con Snape, podemos seguirlo y encontrarlo.

— ¿Estás segura? —preguntó intercambiando una mirada esperanzadora con Ron.

— ¡Completamente! Así que ahora sólo tenemos que ir con Remus y...

— ¡No! —se negó terminantemente—. ¡No le pediré ningún favor a ese!

— Pero Harry... —intervino Ron—... él puede ayudarte.

— ¡Que no! —gritó furioso—. A Remus no le interesa Severus, y no quiero hablar con él.

— ¿Entonces qué hacemos? —cuestionó Ron.

— Robaré el Aro ahora mismo. —confesó Harry ante el desconcierto de sus amigos.

— No tienes porqué robar nada, Harry, Remus nos lo prestaría si se lo pedimos.

— ¡Que no quiero hablar con él, entiéndanlo!

— Bien... hablaremos nosotros, Harry. —afirmó Hermione con dureza—. Pero no te permitiremos que cometas más atrocidades, Remus siempre ha sido nuestro amigo, y mientras no nos niegue el acceso al Aro no tenemos porqué defraudar su confianza.

Harry bufó contrariado pero terminó aceptando las condiciones de sus amigos para seguir ayudándole, por el momento se contendría, pero a la primera negativa de Remus estaba dispuesto a arrebatarle el Aro si era necesario.


XxXxXxXxXxXxXxX


Cuando iban rumbo al despacho de Remus, se encontraron frente a frente con Draco quien miró a Harry casi queriendo fulminarlo con la mirada.

— ¡Vaya, si es el Profanador de tumbas! —se burló colocándose frente a él.

— Si estás provocándome, Malfoy, más te vale que te asegures que tu novio ande cerca para protegerte... aunque hay que recordar que siempre te has caracterizado por rodearte de guaruras que cuiden tu pellejo. —respondió señalando con la mirada a Crabble y Goyle quienes se acercaban amenazantes.

— No los necesito. —gruñó Draco molesto—. Desde hace mucho tiempo que tengo ganas de una verdadera pelea contigo, cara rajada.

— Ahora no tengo tiempo.

— ¿No será que me tienes miedo? —preguntó reteniéndole sarcástico—. Siempre debes de haber agradecido la presencia de mis guaruras, ¿cierto, Potter?, así tienes el pretexto ideal para ocultar que no eres tú quien sale huyendo.

Al calor de tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora