Pirámide mortal

8

- ¿Tenía problemas con su jefe? ¿Con algún cliente?

-No, era un buen hombre, siempre complaciendo a los demás. - dijo sonriendo. - Todos le querían. ¿Quién podría querer matarle?

-Eso lo averiguaremos, no lo dude. ¿Sabe si tenía una amante o algo parecido?

-No. Él era incapaz de hacer alguna cosa así.

- ¿No notó nada fuera de lo normal?

-No. Sus horarios siempre eran los mismos y no ponía excusas para no salir conmigo o no ir de viaje. ¿Por qué me pregunta esto?

-Verá hay otro hombre, Louis Smith, ¿le suena ese nombre?

-Para nada. ¿Debería?

-Les asesinaron a la misma hora, del mismo modo y probablemente fuese la misma persona. La única diferencia es que parece ser que Matthew no se acostó con alguien poco antes de morir.

-No sé si eso me alivia o no.

-Debería, quiere decir que le fue fiel hasta el último de sus días.

-Eso no me alegra mucho que se diga.

- ¿Por qué?

-Porque no volveré a verle, a abrazarle, no volveré a oír su voz nunca más. ¿Cómo estaría usted si no pusiese volver a ver a quien ama? - en cuanto Candance preguntó eso, Savannah se giró instantáneamente a observar a O'Keller.

-Estaría destrozada. - dijo dándole la razón a la mujer. - Sé que esto le va a afectar, pero, ¿dónde estuvo entre las dos y las tres de la madrugada del día de hoy?

- ¿Está diciendo que yo le maté?

-No, pero...- dijo sin poder terminar la frase. - ¿A dónde va? Tiene que responder mi pregunta. – dijo siguiéndola por todo el pasillo.

-Yo no maté a mi marido.

-Pues dígame donde estaba.

-En un hotel. - dijo al borde de las lágrimas. - Decidí tomarme dos días libres de todo y me fui a un hotel.

- ¿En qué hotel se hospedó?

-Al hotel Diamond Nine, suit 308.

-Lo corroboraremos.

-No lo dudo. Pero yo nunca mataría a mi marido.

-No salga de la ciudad por favor.

-De acuerdo. Si me necesitan, estaré en el hotel llorando la pérdida de mi marido.

-Lo tendremos en cuenta.

- ¿Fue duro? - preguntó O'Keller apareciendo por detrás de la inspectora Walker.

-Un poco. ¿Y Miller? – preguntó con curiosidad. Eso destacaba en ella. Todo le daba curiosidad, tuviese o no tuviese una razón detrás.

-Ha ido con Michigan para ver las imágenes con Loreth.

-Esos dos tienen algo venga ya. - dijo riendo.

-Sí...

- ¿Estás bien?

-Savannah...

-Dime.

-Se me ha olvidado, déjalo.

-Carajo que os pasa a los dos con decir que se os olvidan las cosas cuando es obvio que no. Si no me quieres contar no me cuentes, pero no me dejes intrigada. - dijo frustrada.

-Lo siento, - dijo- es que es algo que cuesta de decir.

- ¿Sabes qué? Tranquilo. Ya me lo dirás. - dijo caminando hacia su silla para sentarse y ponerse a investigar el trabajo de la víctima. - ¿Puedes corroborar la coartada de la señora Holt?