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Damion salió de la sala de interrogatorios y vio a Grace a punto de entrar a la otra sala de interrogatorio.

- ¡Michigan!

-Dios mío Miller. ¿Qué te ha pasado?

-Un interrogado alterado. ¿Vas a interrogar a...?

-Ann Williams, la esposa. O viuda ahora.

- ¿Puedo entrar contigo a interrogarla? Tengo información que nos servirá.

-Hombre si me lo pides así. - dijo riendo. - Vamos a ello.

-Ann Williams. - dijo Grace sentándose en la silla más cercana a la puerta. - ¿Tenía conciencia de que su marido tenía una amante?

- ¿Otra? - preguntó enfadada.

- Emily Hather.

-Esa mujer no es su amante, es su abogada.

- ¿Para qué necesitaría Louis un abogado? - preguntó Damion.

-Para nada. La contrataba por contratar.

- ¿No cree que hubiese podido tener algún tipo de relación con esa mujer?

-En absoluto. Hasta donde sé, la señorita Hather se fue hace un mes y medio a Cuba por trabajo.

-Tiene coartada. - susurró Grace.

- ¿Y Martha?

- ¿Esa también? Dios, soy una cornuda.

-Señorita Williams, ¿cuál era su relación con Abey Lange? - preguntó el inspector Miller.

-Esa mujer, la desprecio, no es más que una víbora asquerosa roba dinero... Pero es la hermanastra de mi marido y eso indica que debo apoyarle con todo, sea lo que sea.

-Eso no es correcto. - dijo la inspectora Michigan. - El hecho de que sea su mujer no quiere decir que deba aceptar y apoyar todo lo que él diga o haga, pues usted puede tener su propia opinión y puede estar en desacuerdo con él. - Damion la miraba atentamente, pues Jessica nunca había tenido ese tipo de actitudes. Y ahí se dio cuenta de algo, le gustaba esa actitud de Grace.

-Eso no era algo que pasase en nuestra relación. Siempre estábamos de acuerdo en todo. No discutíamos por nada. La gente decía que nuestra relación era perfecta, pero por supuesto, tenía que serme infiel con Sarah Parker, una doña cualquiera. De todas las

mujeres del mundo, tenía que ir a meterse en la cama de esta doña perfecta. Por no mencionar ahora a Martha.

- ¿Cómo cree que me sentó eso?

-Entiendo que mal, ¿hizo algo al respecto? - preguntó la inspectora Grace.

-Fui a casa, entré en casa, encendí la chimenea, cogí nuestros álbumes de fotografías, saqué las fotografías y las rompí en mil pedazos. Después las tiré a la chimenea y vi cómo se quemaban, trozo a trozo.

- ¿Cómo llevaba que Abey Lange, la hermanastra de su marido, se metiese siempre en su casa a causa de la gran protección de Louis? - preguntó el inspector Miller.

-Era horrible. Estaba cansada de verla, la veía hasta en la sopa. ¿Sabe lo que es eso inspector? ¿Sabe lo que es ver a una persona todo el rato? ¿Saber que esa persona es muy cercana a usted por su marido y no poder echarle de su propia casa? No, no lo sabe. ¿Sabe lo que es intentarlo todo? Mantenía a Abey porque era la hermanastra de mi marido, sino, ya la hubiese echado a la calle hace mucho. ¿Sabe que decía Louis siempre? Decía que aunque se muriese, esa sería su casa y que podría quedarse conmigo siempre. Que yo la protegería de a saber qué.

Pirámide mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora