Al otro lado de la ciudad se encontraban los inspectores O'Keller y Walker. Habían establecido el perímetro en el cual se moverían y tras ponerse en contacto con la detective Onbell, seguirían las rutas de la asesina para averiguar si dejó alguna pista en su camino. Decidieron ir primero al edificio de la segunda víctima, Matthew Holt, pues les quedaba más cerca de la comisaría.
Revisaron todo el edificio en busca de escalera de incendios, en busca de una posible salida. Recorrieron todas las plantas a pie, una por una. No querían coger el ascensor por si perdían aquella salida, pero había sido una pérdida de tiempo ya que no encontraron nada. Decidieron volver a entrar al apartamento 'para ver si la asesina podía haber salido por la ventana, aunque parecía ilógico, como dijo la capitán, había que contemplar todas las opciones posibles. Después de que su esposa, Candance Holt, les abriese la puerta amablemente y les ofreciese un vaso de agua, se asomaron a la ventana.
La caída le hubiese provocado fracturas en el peroné, la tibia, el maléolo o el astrágalo del pie y hubiese hecho que la asesina estuviese coja o caminase de manera extraña, la cual cosa no pasó, por lo que la asesina salió por la puerta. Buscaron huellas en los manillares, pero como se había visto en las imágenes, llevaba guantes, por lo que no dejaba huellas ni ninguna pista que les ayudase a atraparle. Decidieron continuar la ruta, tal y como habían planeado anteriormente. Caminaron hacia la sexta manzana al sud y frenaron justo donde cogió el taxi. No habían encontrado absolutamente nada. Ni el arma homicida, ni los guantes, ni la bandolera, ni la peluca. Absolutamente nada.
Tras esa pequeña derrota se dirigieron al edificio de la tercera víctima, Aaron Connor. Les parecía ridículo buscar allí puesto que en las grabaciones de las cámaras de seguridad se veía perfectamente que la asesina salía por la puerta con los mismos guantes. Se recorrieron las plantas de nuevo, ninguna salida de emergencia, ninguna puerta trasera, ninguna otra salida. Repitieron la acción de entrar al apartamento después de que Tracy O'Neil les abriese la puerta. Volvieron a asomarse a la ventana, aun sabiendo que su conclusión seria la misma que habían tenido en la casa anterior. Si la asesina hubiese saltado hubiese sufrido fracturas o incluso roturas de hueso. Repitieron el recorrido. Seis manzanas al sud y pararon para esperar el taxi. No encontraron nada. Era un callejón sin salida.
Pensaron que sería algo inútil ir a la casa de la primera víctima, Louis Smith, pues si no habían hallado nada en dos de las casas, ¿qué les hacía pensar que encontrarían algo en esta? Aun así, no quisieron tirar la toalla. Se subieron al coche y se dirigieron a esta última. Picaron a la puerta y esperaron a que alguien les abriese. Tras cinco minutos de espera aproximadamente, Ann Williams acudió a la puerta. Les ofreció un té al cual se negaron puesto que no podían perder ni un minuto más y se dirigieron a inspeccionar el lugar. Para ahorrar tiempo, ya que la casa era más grande que las dos anteriores, le preguntaron a la viuda si había puerta trasera. A lo cual ella respondió que sí.
Acompañó a los inspectores hacia esta y les explicó que para salir por ahí era necesario colocar la clave de seguridad, la cual era 8634. Era algo raro que en una "salida de emergencia" hubiese que introducir una clave, ya que, si había un agresor y había que salir corriendo, poner la clave tan solo dificultaba la huida. Tomaron las huellas, no había
sido utilizado por nadie que no fuese integrante de esa casa. Por lo que llegaron a la misma conclusión. La agresora salió por la puerta.
Repitieron el caminar seis manzanas hacia el sud y frenar para coger un taxi. Justo al lado había una basura y cuando O'Keller iba a tirar su chicle de menta, vio una bandolera igual a la que llevaba la posible asesina en las grabaciones.
-Savannah, mira esto.
-La bandolera. - dijo sorprendida. - Puede ser de cualquiera, pero saca una bolsa de pruebas, - dijo la inspectora mientras la cogía con unos guantes y la sacaba de la basura- la llevaré al laboratorio a que analicen si hay ADN o restos de glándulas capilares.
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Pirámide mortal
AcciónLa Brigada Criminal de Nueva York es una de las más respetadas en la ciudad, pues tiene el índice más alto de casos resueltos, pero uno nuevo les descolocará. No se sabe el pasado criminal de esta persona, pero su modus operandis es perfecto, o p...