Los cuatro inspectores se miraron extrañados entre ellos y decidieron ponerse manos a la obra. O'Keller y Miller cogieron los dos diarios del año 2019, de enero hasta junio se encargaría Miller y de julio a diciembre O'Keller, y Monroe cogió el diario de 2020, el cual leería entero, de enero hasta agosto.
Las inspectoras se colocaron en sus respectivos ordenadores, los cuales por suerte estaban situados uno delante del otro. Walker investigaría las cuentas de Louis Smith, Michigan las de Matthew Holt y la que acabase primero, investigaría las cuentas de Aaron Connor.
-En la cuenta de Louis Smith la última transferencia fue de un total de seis mil doscientos dólares.
-En la cuenta de Matthew Holt igual, seis mil doscientos dólares.
-Dejame mirar la cuenta de Aaron Connor...- dijo la inspectora Walker alargando las palabras mientras tecleaba el nombre y el apellido. - Lo mismo. Seis mil doscientos dólares.
-Es decir, que consigue que le den seis mil doscientos dólares poniendo cualquier excusa y luego se acuesta con ellos.
-Sí, pero fíjate, todas las transferencias por menos de diez mil dólares.
-Así no crearía una fijación del banco o de la policía.
-Exacto. Lo tiene todo muy pensado.
- ¿Las tres van a la misma cuenta? - preguntó la inspectora Michigan.
-Sí.
-Voy a rastrear el número de la tarjeta bancaria. - dijo mientras tecleaba rápidamente. - Mierda.
- ¿Qué ocurre?
-Islas Caimán. Joder.
-No tenemos jurisdicción para investigar las cuentas de esas islas.
-Nosotras no, pero el fiscal puede dárnosla. - dijo mirando hacia el despacho de la capitán.
- ¿Crees que accederá?
-Está tan cansado de este caso como nosotras. Si no nos la da, que lo hará, creería que no quiere que cerremos el caso, cosa que sí quiere que hagamos.
-Pues vamos a hablar con él. - dijo la inspectora Walker levantándose de la silla.
La inspectora Michigan golpeó levemente la puerta esperando un permiso para poder pasar. En cuanto lo recibieron, entraron y se colocaron en una posición firme.
- ¿Puedo ayudarlas en algo? - preguntó el fiscal.
-Sí, no gustaría que nos permitiese acceder a las cuentas de las Islas Caimán. - dijo la inspectora Walker.
-No puedo hacerlo. Saben perfectamente que el FBI lleva años tras la pista de un capo de la mafia que esconde la mayoría de su droga y dinero allí. Si le doy la autorización a dos inspectoras me veré obligado a dársela a todo aquel inspector del cuerpo policial o militar que requiera información de ese territorio, por lo que debo negarme.
-Señor, esa cuenta en las Caimán podría ser una pieza clave. - insistió la inspectora Mcihigan.
-Pues busquen otra manera de acceder sin necesidad de mi jurisdicción y como sin eso no podrán, busquen otra pista.
-Señor, es la mejor baza que hemos encontrado en siete días. - intervino la inspectora Walker.
-Lo lamento, pero no accederé.
-Señor, ¿podría al menos ayudar a mis inspectoras con algo? - cuestionó la capitán.
-Lo dudo. Lo único que podría hacer, que es darles mi aprobación, no lo haré.
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Pirámide mortal
БоевикLa Brigada Criminal de Nueva York es una de las más respetadas en la ciudad, pues tiene el índice más alto de casos resueltos, pero uno nuevo les descolocará. No se sabe el pasado criminal de esta persona, pero su modus operandis es perfecto, o p...