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Las inspectoras bajaron del coche y comenzaron a vaguear por las calles en busca de alguien que pareciese ser un camello o simplemente alguien, pues las calles estaban bastante vacías. Cuando por fin vieron a un hombre, se acercaron a él. El hombre era menor de veinticinco años de edad, tenía un tatuaje de una lágrima en la zona inferior del ojo derecho, un tatuaje de una cruz fina en el pómulo izquierdo. Vestía con unos pantalones negros anchos que se había colocado por debajo de la cresta iliaca, dejando ver sus calzoncillos color azul marino. En su torso superior llevaba una camiseta de manga corta color blanco con un bolsillo en la zona del pecho del lado derecho. Sus zapatillas eran básicas y su cadena de oro falso también.

-Disculpe. - dijo Loreth al acercarse con sus amigas al hombre. Al ver que este les hacía caso omiso exclamó. - ¡Disculpe! ¡¿Es que estás sordo o qué?! Joder.

- ¿Qué queréis? - dijo el hombre en modo de respuesta de mala gana.

-Estamos buscando a nuestra amiga, se llama Jamie Landfort. - dijo Grace.

- ¿Jamie? ¿Cuáles son vuestros nombres? - cuestionó el hombre colocándose en posición defensiva.

-Mi nombre es Sarah, y ellas son Gabrielle y Laura. - dijo Savannah. Dando por hecho que esos eran sus nombres reales. Gabrielle hacía referencia a Grace y Laura a Loreth. Si en algo no había mentido era en las iniciales de cada nombre.

- ¿Por qué buscáis a Jamie? Nunca me ha hablado de vosotras.

-Nos conocimos hace poco, de hecho, hoy habíamos quedado para una noche de risas y diversión, pero no nos coge el teléfono. - dijo Grace.

-Eso es porque se le rompió el que tenía, ahora usa algunos de prepago, por lo que el simple hecho de que contactéis con ella va a ser más difícil. - respondió el hombre.

-Ay Dios que horror. ¿Está bien? - preguntó Savannah fingiendo estar realmente preocupada.

-Lo está. Si la veo le diré que la estáis buscando. Mi nombre es Gommer.

- ¿Gommer? - preguntó Loreth incrédula, pues sabía perfectamente que ese nombre era un apodo.

-Sí, Gommer.

-No hace falta que le digas que hemos preguntado por ella. Iremos a su casa a darle una sorpresa. Podemos hacer la noche de chicas ahí ¿no? - preguntó Grace mirando a sus amigas para así lograr parecer más convincente.

- ¡Claro! - exclamaron Savannah y Loreth al unísono con un tono emocionado.

-Mil gracias Gommer. - dijo Savannah en modo de despedida.

Las inspectoras comenzaron a caminar a un paso relativamente rápido cuando Gommer exclamó.

- ¡Decidle que no abuse de la ketamina y la cocaína! - esa exclamación hizo que las inspectoras se girasen de golpe y volviesen hacia donde estaba el muchacho.

- ¿Ketamina? - preguntó Grace.

- ¿Cocaína? - preguntó Savannah.

-Sí, la última vez no le fue muy bien, casi sufre una sobredosis.

-Se lo diremos. Gracias. - dijo Loreth sonriendo.

Las inspectoras se dirigieron a la carretera donde les estaban esperando sus compañeros con el coche. Subieron a este, se colocaron los cinturones de seguridad y les comentaron lo poco que habían descubierto. Que su móvil, o móviles, mejor dicho, eran de prepago y que consumía drogas.

- ¡Lo sabía! - exclamó Parker.

- ¿Qué? - preguntó Damion confundido.

-Os mencioné que Cara y yo habíamos llegado a la conclusión de que o la asesina tiene un problema a nivel psicológico, que obviamente lo tiene, pero a nivel de trastorno de personalidad o algo, o que consumía drogas. Dejadme adivinar... ¿Ketamina?

Pirámide mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora