Pirámide mortal

5

O'Keller salió de la sala para dirigirse hacia el lugar donde se encontraba Savannah. Mientras tanto, Damion y Grace hablaban, y Damion parecía frustrado.

- ¿Me has sacado de un interrogatorio para hablarme de...? Espero que no sea nada personal.

-Lo sé. Y lo siento, sé que odias que te saque de interrogatorios por temas personales, pero eres la persona en la que más confío y no sé qué hacer.

Esas palabras habían logrado que Grace se pusiese nerviosa y se soltase su cabello para ponérselo detrás de las orejas.

- ¿Soy la persona en la que más confías?

-Claro. Llevamos trabajando juntos cuatro años, has pasado muchas noches, si fuese mujer, te diría que me has sujetado el pelo mientras vomitaba, pero me has pasado toallas para secar el vómito, has sabido controlar cuantas copas me tomaba y me has dejado en casa miles de veces solo para asegurarte de que llegase a salvo aun sabiendo que incluso borracho soy capaz de defenderme.

-Sí, bueno, no es nada. – Dijo riendo mientras se retocaba el pelo. - ¿Qué ocurre?

-Es Chiara.

- ¿Le ha pasado algo?

-No, bueno... Quiere irse a dormir a casa de una amiga suya.

-Vaya, ¿ya?

-Sí. No sé qué hacer. Sé que Jessica le dejaría ir, pero la veo solo dos días a la semana y eso es muy poco de por sí.

-Damion, como amiga, te digo que aún es pequeña.

-Lo sé.

-Déjame acabar. Aún es pequeña por lo que tiene mucha vida por delante, y os quedan muchos fines de semana juntos. Ni tú ni ella vais a morir pronto. Te lo aseguro.

- ¿Entonces debería dejarla ir?

-Claro.

- ¿Podrías acompañarme a dejarla en casa de su amiga?

-Por supuesto, no veo el problema.

-Genial, muchas gracias enserio.

-No las des. Ahora, volvamos al trabajo. - dijo abriendo la puerta de la sala de descanso en la cual se situaban.

-Sí, sobre eso. He llamado al trabajo del tal Luca Adams. No está, y se suponía que su turno acaba en tres horas y veinte minutos.

-Bien, ves con O'Keller al apartamento de Adams, Walker y yo buscaremos personas de su alrededor y si tiene alguna persona iremos a hablar con él o ella.

Los dos salieron de la sala, bajo la atenta mirada de sus compañeros. O'Keller se dieron un choque de puños y se dirigieron al ascensor.

Savannah miraba con cara de sorpresa y emoción a su amiga. Levantaba y bajaba las cejas rápidamente y le sonreía animadamente.

-No me mires así. - dijo Grace sonriendo y señalándole con un dedo.

- ¿Qué ha pasado ahí dentro?

-Nada, simplemente lo acompañaré a dejar a Chiara a casa de una amiga suya.

- ¿Iréis solos?

-Sí, o eso creo. Al trabajo Sav.

-Tú evita el tema, evítalo.

-No lo evito, solo soy una amiga que le hace un favor a su amigo.

-Claro. Como sea, Luca Adams tiene una pareja. - dijo enseñándole una fotografía de una chica joven, de unos veinte años aproximadamente, de cabello rojo fuego, el cual había sido teñido previamente. En la imagen la mujer llevaba una blusa azul índigo y los labios pintados de un color rosa palisandro precioso, los cuales hacían contraste con sus ojos negros.