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A los veinte minutos el ascensor abrió sus puertas, dejando ver a la señorita Stone, quien se tocaba la cadena de oro que llevaba en la muñeca derecha de manera nervios y miraba a ambos lados de la comisaría como si de un tic neurológico se tratase mientras la metían en la sala de interrogatorios número dos.

-Iremos nosotras. - dijo la inspectora Walker mientras se acomodaba la chaqueta en su posición correcta.

-Entendido. - dijo el inspector Miller.

Las dos inspectoras entraron a la sala de interrogatorios con cara de seriedad.

- ¿Qué ocurre? - preguntó la señorita Stone asustada.

-Nos ha mentido. – afirmó Savannah.

-En sí, no tanto mentido, pero nos ha ocultado información.

- ¿Y-yo? - tartamudeó Martha.

-Sí. Se acostó con Jackson, ¿cierto?

-Em...Sí...- dijo mirando a todos lados. Las dos inspectoras se miraron fijamente.

- ¿Algo más que debamos saber? - preguntó Grace.

-Me acosté con Louis hace dos semanas. - dijo rápidamente.

- ¿Por qué?

-Estaba borracha, no sabía lo que hacía.

- ¿Por qué nos lo ocultó? - preguntó la inspectora Walker con un tono de voz que expresaba indignación.

- ¿Para parecer culpable de su muerte? No, gracias.

-Debería habérnoslo dicho. - dijo Walker de nuevo.

- ¿Cuánto se ha metido? - preguntó la inspectora Michigan sin tapujos.

- ¡Grace! - exclamó sorprendida Savannah.

-Va enserio. ¿Cuánto?

-Yo... No me drogo...

-Está paranoica, tiene las pupilas un ochenta o setenta por ciento dilatadas y tiene tics nerviosos. Ha ingerido algo.

-Vodka. - dijo segura Martha.

- ¿Y qué más? - preguntó esta vez la inspectora Walker.

-LSD con MDEA.

- ¿Ha mezclado alcohol con dos tipos de drogas alucinógenas?

-No sé... Creo que sí...

- ¿Hace cuánto? - preguntó Michigan al ver como la señorita Stone se tambaleaba de derecha a izquierda.

-Yo...- Martha no pudo ni acabar la frase ya que cayó desmayada en el suelo de la sala.

-Sav, llama a una ambulancia. - dijo levantándose Grace rápidamente para ir a tomarle el pulso a Martha.

La ambulancia llegó, recogiendo a la señorita Stone. La capitana mandó que le pusieran protección por la noche, por si acaso.

Damion se acercó a Grace y le entregó su chaqueta.

- ¿Vamos?

-Claro. Buen trabajo, mañana más chicos.

- ¡Disfrutad la noche! - exclamaron los inspectores O'Keller y Walker.

Se subieron al coche de Grace, quién condujo hacia casa de Miller. Tras diez o quince minutos llegaron.

- ¡Papi! - exclamó Chiara saltando a los brazos de Damion.

- ¡Cariño! ¿Estás lista? - preguntó Damion.

- ¡Sí! - dijo emocionada. - ¿Ha venido Gracie?

-Hola pequeña. - dijo Grace apareciendo por detrás de Damion.

Pirámide mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora