wrong road - yoshidam

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Yedam sacó una caja pequeña de un estante tras la recepción. El doctor Hang acababa de subirle la dosis de su medicina a uno de sus pacientes, así que cuando llegó el momento del día, fue a buscar los remedios de quienes debían tomar. Metió tres cajas pequeñas de medicina en sus bolsillos y llevó dos en sus manos al salir.

— Sunbae. Acaban de asignarte un paciente nuevo, es oncológico. —Dijo Misun acercándose a la recepción.

Yedam se detuvo para escucharla aún con los envases en sus manos.

— Tiene quince años, se llama Kim Jihyuk y lleva con tratamiento...

Ella se quedó en blanco unos segundos, mirándolo mientras recordaba. Yedam sonrió, y ella relajó los hombros sin creer que había olvidado la información.

— ¿Olvidaste cuánto lleva de tratamiento? —Preguntó Yedam sonriente.

Ella pensó unos instantes más.

— Dios... ¿Cómo puedo olvidar eso? —Murmuró rápidamente acercándose a la computadora.

Yedam la siguió con la mirada y una sonrisa. Esperó tranquilamente hasta que nerviosa pudo abrir la ficha. Recordaba que antes le pasaba, cuando estaba más a cargo de la  computadora y debía memorizar un montón de información diaria.

— Tres meses de tratamiento y lo trasladaron de hospital porque se cambió de casa. Es alérgico a las almendras y a la piña. Llega en una hora porque algo tenía que hacer... que no recuerdo. Pero lo internarán aquí porque se les hace más fácil a los padres dejarlo en un hospital que en casa con un enfermero. —Terminó antes de mirar a Yedam otra vez.

Yedam le volvió a sonreír, porque era información bastante básica como para olvidarla, y luego asintió antes de voltear.

Entró a las habitaciones y salió luego de terminar, ahora tenía todas las pastillas en sus bolsillos excepto una, que tenía entre sus manos leyendo la etiqueta.

— Yedam-ah. —Dijo una voz conocida al final del pasillo.

Yedam levantó la mirada, encontrándose con un rostro bonito. Era Yoshi que de pronto había aparecido luego de tres días en que Yedam ya había comenzado a trabajar. Tenía scrubs de cirugía, pero encima tenía una bata blanca y un estetoscopio sobre el cuello, sus manos reposaban en los bolsillos de la bata, y su sonrisa era suave y delgada.

Yedam devolvió la sonrisa, y se acercó con una leve reverencia.

— Hey hyung.

Yoshi lo escaneó de pies a cabeza.

— ¿Desde cuándo llegaste? Te queda lindo nuestro uniforme. —Dijo manteniendo su sonrisa.

— Ah... gracias. Llegué hace tres días. —Agradeció tímidamente.

— Yah... ¿Por qué no me contaste que quedaste tras la postulación? Lo habríamos celebrado, yo también quería saber. —Se quejó haciendo un puchero, añadiéndole un muy suave empujón en el brazo.

— Lo siento, entre tanto olvidé contártelo, no fue mi intención, hyung. —Se disculpó cabizbajo.

Él rió suavemente.

— Bueno, aún hay tiempo de celebrar, ¿Verdad? Si quieres te invito un café más tarde, pero de aquí porque de repente tengo que correr y me queda más cerca.

Yedam rió también.

— Está bien, gracias hyung. —Agradeció con una leve reverencia.

— ¿Hasta qué hora es tu turno hoy? ¿Estás de mañana?

Yedam asintió.

— Termino a las 1pm, son 6 horas. —Respondió aún asintiendo.

Yoshi asintió también.

— Bueno, nos vemos entonces. —Dijo él desordenando su cabello amistosamente antes de alejarse.

Yedam suspiró y siguió su rumbo hacia la recepción.

— Sunbae. —Se oyó la voz de Misun.

Yedam no respondió, sólo la miró mientras se acercaba.

— Ya llegó Jihyuk, Jihoon oppa lo está ayudando ahora.

— Ah, gracias Misun-ah. —Agradeció Yedam comenzando a trotar hacia las habitaciones finalmente, para poder dejar las cajas de remedios en sus lugares correspondientes.