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— Yedam-ah, llévale esto a Namdong, lo lavé recién. —Dijo Jihoon entregándole a Yedam un oso de peluche pequeño, ya que Yedam venía llegando por el pasillo.

Lo recibió extrañado y luego avanzó hacia el otro lado, sabiendo que los pacientes estarían probablemente almorzando.

— Namdong-ah, esto es tuyo, ¿Verdad? —Dijo Yedam acercándose con una leve sonrisa.

Namdong, una chica de catorce años, asintió estirando ambos brazos tranquilamente.

— Gracias, Yedam-ssi. —Agradeció sonriente.

— No hay problema... ¿Está rico tu almuerzo? —Preguntó amigablemente.

Ella asintió.

— Está mejor que el de ayer, prefiero el arroz que la sopa. —Admitió aún asintiendo.

Yedam rió.

— Estoy de acuerdo. —Dijo alejándose tranquilamente.

Ese era su último trabajo antes de terminar el turno, así que al salir de la habitación, se estiró aliviado y cansado. Suspiró y de pronto Yoshi se vio a la distancia, caminando hacia él mientras dejaba su estetoscopio sobre su cuello.

Yedam lo siguió con la mirada sin saber dónde iba, y Yoshi le sonrió mientras pasaba a su lado. Yedam sonrió también, y continuó siguiéndolo sólo con sus ojos hasta desaparecer por la puerta de una habitación.

— Algo pasa. —Dijo Jihoon de pronto apareciendo a dos centímetros de su oído.

— ¡AH! —Exclamó Yedam asustado.

Jihoon seguía mirando a Yedam seriamente.

— Me asustaste, Hoon... —Se quejó Yedam ignorándolo, comenzando a caminar hacia la recepción otra vez.

— A-a-ah. Tú me respondes ahora ya. —Intervino Jihoon tomándolo del cuello de la camiseta azul oscuro, obligándolo a voltear.

Yedam suspiró y rodó los ojos.

— ¿Qué quieres? —Preguntó desinteresado luego de voltear por completo.

— ¿Qué pasa entre ustedes dos y por qué se ven tan cómplices de cosas raras? —Preguntó Jihoon cruzándose de brazos.

Yedam miró la puerta por la que Yoshi había desaparecido y luego miró a Jihoon de nuevo.

— ¿Por qué no le preguntas a él? Así me dices tú porque ni yo sé.

Jihoon rodó los ojos y comenzó a caminar hacia la recepción otra vez.

— Ash... que antipático... —Murmuró caminando hacia allá también.

— Oppa, ¿Sabws dónde dejé lw sonda dw Miwon? —Preguntó Misun con comida en la boca.

— ¿Piensas cenar y trabajar al mismo tiempo? —Preguntó Yedam levantando una ceja.

Ella agachó la mirada y luego asintió.

— No lo hagas, no es recomendable. —Dijo Jihoon pasando por su lado para salir otra vez.

— Yedam-ah. —Dijo una de sus voces favoritas.

Yedam volteó al instante, encontrándose con Yoshi otra vez.

— Sí hyung. —Respondió expectante.

— Llegaron fármacos que dejaron por allá, deberías ordenarlos. —Dijo seriamente pasando por el lado.

Yedam fue desvaneciendo su sonrisa lentamente, y luego suspiró.

De pronto Jihoon, que estaba a un lado, se partió de risa, y finalmente desapareció por el pasillo. Realmente no era lo que esperaba que dijera, pero no tenía mucho que hacer al respecto. Estuvo la mitad de su turno sentado en la sala de medicamentos ordenando fármacos por nombre, cantidad y clasificación, uno de sus trabajos menos favoritos como enfermero novato.

Suspiró al terminar y dejó caer su cabeza contra el mesón.

— No te recomiendo hacer eso o quedarás mas distraído aún. —Dijo la misma voz que le había cambiado el ánimo a su noche.

Yedam levantó la mirada exhausto, y Yoshi sonrió.

— Vamos a comer. —Añadió volteando antes de dejarlo sólo otra vez.

Yedam sonrió al instante, y todo su ánimo había mejorado por arte de magia.

wrong road - yoshidamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora