𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾𝚂, 𝙲𝙸𝙲𝙰𝚃𝚁𝙸𝙲𝙴𝚂, 𝙼𝙾𝚁𝙳𝙸𝙳𝙰𝚂 - [𝚅𝙼𝙸𝙽]

○•○•○ Ocho ○•○•○

Lloro por la noche antes de dormir, no tenía mucho tiempo para llorar. Era hora de partir a Japón.

-¿Enserio no quieres que te llevemos al aeropuerto? -pregunto el alfa a su hijo.

-No, papá -río satisfecho por la preocupación -quiero hacer mi primer viaje completamente solo.

Se pregunto si realmente debía emprender el viaje. En el fondo la culpa lo invadió

-Pero tu aroma recientemente cambió, puedes retrasar el viaje hasta que podamos ir contigo -el omega se mostró angustiado.

-Entonces ya no sería un viaje solo papi -volvió a reír. Estaba algo asustado, pero si ya viviría el resto de su vida con el nuevo aroma, debía aprender a vivir con éste. Esconderse detrás de sus padres nunca le pareció lo correcto -Estaré bien -aseguró.

Los abrazo y dio un beso en la mejilla a ambos. El taxi ya lo esperaba afuera. Cuando las maletas ya estaban en el taxi y Jimin dentro de él, se despido de sus padres agitando la mano al aire y poniendo su mejor sonrisa. Sus padres le sonrieron igual, aunque con un aura de preocupación.

El taxi arranco y pudo desplomarse en el asiento. Se sentía incorrecto lo que haría.

Al llegar al aeropuerto se registró y abordo el avión, el avión con dirección a changwon capital de la provincia de Gyeongsang en corea del sur. No iría a Japón, ni siquiera saldría del país. En changwon trataría de encontrar su verdadero origen.

Se puso cómodo en el asiento, saco un libro y se puso a leer. El viaje duraría alrededor de 3 horas y estaría en la provincia a medio día.

Al aterrizar los nervios se apoderaron de él. Se concentró en seguir el plan, debía ir primero al hotel que reservo.
El hotel era pequeño y sencillo, tenía un buen presupuesto que esperaba gastar en traslados y comida. Al ser un viaje como adulto de 20 años trabajo los últimos dos años juntando hasta en último centavo, sus padres le dieron una suma considerable los últimos cumpleaños, así que estaba bien financieramente. Tiempo atrás no pensó que su destino de viaje cambiaría. Pudo preguntarle fácil a sus padres, pero prefería averiguar por su cuenta.

Hizo el registró para recibir la llave, después subió al cuarto piso. Al llegar a la puerta se encontró con una sorpresita.

-¿Qué haces aquí? -pregunto irritado. Esto era otro nivel.

-Hola -saludo el alfa -Creí que necesitarías ayuda.

Jimin cerró los ojos respirando profundo. Paso por alto que el alfa sabía toda la información sobre su viaje, no por nada lo planearon juntos. Se negó cuando el alfa se ofreció a acompañarlo y ahí estaba parado frente a su habitación con maleta en mano sin ser invitado cuando su amistad estaba en estado crítico.