𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾𝚂, 𝙲𝙸𝙲𝙰𝚃𝚁𝙸𝙲𝙴𝚂, 𝙼𝙾𝚁𝙳𝙸𝙳𝙰𝚂 - [𝚅𝙼𝙸𝙽]

○•○•○ Diez ○•○•○

El omega del cual aún no sabían su nombre los llevó a una recepción. Dejo las bolsas en el piso y llamó a alguien por el teléfono para que fuera por ellas.

—Tomen asiento —ofreció amable. El omega sonreía mucho mostrando unos lindos dientes —la directora llegará en unos minutos —dijo alegré. Se puso pensativo como si le faltaba algo y al recordarlo chasqueo los dedos en el aire —¿Quieren agua, café o prefieren té?

—Estamos bien gracias —respondió amable Jimin. Estaba nervioso.

—Díganme si necesitan algo, aquí estaré —señaló el escritorio y se sentó.

Al poco rato un chico alto de cabellos igual morados como el omega y de apariencia ruda apareció en el marco de la puerta. Los recorrió con la mirada para después ir hacía el recepcionista.

—Hola esposito ¿Puedes llevar las bolsas a la cocina? —le susurró bajo, pero aun así se logró escuchar en la oficina.

Jimin notó la falta de expresión en el rostro del alfa. Se veía fastidiado por la petición. El alfa rodo los ojos antes de tomar las bolsas.

—Gracias bebé —canturreo ahora alto el omega.

El alfa lo miro mal, el omega no se inmutó. Sonriendo llevo su atención a ellos.

—¿Tienes una marca? —Jimin parpadeó confundido por la pregunta sorpresiva —como la mía —se inclinó y mostró el cuello abiertamente lo que hizo que el alfa se girará a verlo.

—Yoongi contrólate —dijo el alfa entre dientes, pero alto, se veía molesto.

Yoongi hizo un puchero de enfado. Regreso a la postura recta.

—Mi alfa dice que habló mucho —se quejó como un niño con el ceño fruncido.

—Lo haces —afirmó el alfa con rostro inexpresivo.

—¿Qué tiene de malo querer saber? —hizo cara de inocente —él tiene un aroma como el mío y su alfa le sostuvo la mano, significa que lo quiere mucho. Tu nunca sostienes mi mano —se entristeció el omega.

Ante la incómoda escena Jimin decidió hablar y aclarar la situación.

—Él no es mi alfa, es mi amigo y no vamos a adoptar, lamentó si te hicimos creer eso —se mostró apenado.

—Oh —Yoongi se apachurro —¿Entonces eres de esos niños adoptados que buscan descubrir su origen?

—¡Yoongi basta! —protestó el alfa de nuevo ante la indiscreción del omega.

El omega se cohibió ante la imponente voz, bajo la cabeza y guardo silencio. Si algo no toleraba Jimin era el maltrató a los omegas y no le gustaba la manera en la que aquel alfa le hablaba a su omega. Taehyung lo tomo de la mano deshaciendo el puño que había formado sin darse cuenta. Miro a su amigo y este le dio una mirada desaprobatoria.

Se calmó para no gritar y defender al omega, en su lugar habló tranquilo.

—Vengo a buscar respuestas Yoongi —le llamo como el alfa lo hizo —soy adoptado y creó que este es el lugar dónde me encontraron mis padres.

Yoongi levantó el rostro y le brindo una sonrisa que más bien pareció una mueca, Jimin esperaba una respuesta mas no la tuvo. No quería ni mirar al dónde estaba el alfa o lo mataría.

—Buenos días —entro una mujer de tal vez 50 años, olía a rosas.

La mujer se veía alegré como Yoongi lo estuvo antes. Yoongi se levantó para seguir a la mujer dentro de la oficina, entonces el alfa se marchó sin decir adiós.

Ambos amigos se quedaron solos. Jimin recordó que sujetaba la mano de Taehyung, disimuladamente la deslizó de regreso para sí mismo. Le ponía feliz el contacto del alfa y eso era malo, si quería olvídalo debería dejar de hacerlo.

Yoongi salió de la oficina y les pidió entrar. De nuevo traía una sonrisa consigo. Era fácil para Jimin deducir que los chicos estaban enlazados por error, el alfa no ocultaba su desagrado por el omega. Pensó en la idea de que, con el tiempo, si se quedaba con Taehyung, se convirtiera en un alfa como el de cabellos morados.

La mente se le puso en blanco una vez que ya estaban sentados frente a la mujer.

—Yoongi me dijo que eres uno de nuestros niños —habló amablemente.

Al verla se dio cuenta de que la mujer y Yoongi tenían similitudes, tenían los mismos gestos, transmitían la misma alegría. A pesar de esas similitudes sus facciones no eran las mismas, sus ojos eran diferentes, su nariz, sus labios, nada iguales. En cambió si se parecía al alfa rudo de cabellos morados. No puedo evitar no preguntar.

—¿Hasta qué edad pueden quedarse aquí los niños?

La pregunta sorprendió a la mujer, luego sonrió.

—Los ayudamos hasta los 18 años. Yoongi es el único que se ha quedado por trabajo como puedes ver es mi asistente —explicó sin problema.

—¿Y el chico?

Taehyung le dio una patadita en la espinilla. Sabía que estaba siendo preguntón como lo había sido el otro omega. No importaba, que tenia de malo saber cómo dijo Yoongi.

—Él es mi hijo. Ha crecido aquí junto con los demás niños —la mujer se dirigió a la gaveta —¿En qué año fuiste adoptado?

—Hace 20 años, recién nacido —leyó los papeles demasiadas veces asegurándose que no fuera un sueño.

Sus padres lo adoptaron siendo un recién nacido de dos semanas. Sabía el peso y medidas. La información era específica.
La mujer abrió la gaveta, busco entre carpetas, tomo una de color lila y la llevo al escritorio. La carpeta era gruesa

—Ese año tuvimos cinco recién nacidos —abrió la carpeta, fue directo a una sección separadas con una hoja amarilla, en letras grandes decía "Expedientes de recién nacidos" —antes de continuar debes saber que hay información confidencial que no se puede proporcionar a excepción de algunos casos. En ocasiones los padres dejan a sus hijos aquí por problemas económicos y dicen que regresarán y no vuelven, muchos de ellos dejan información que puede o no ser de utilidad, en esos casos se te brindara información. Por otra parte, aparecen niños mágicamente en nuestras puertas sin ningún tipo de información.

Jimin proceso la información, cualquiera que fuera el caso no jugaría a las personas que le dieron la vida, debido al abandono la vida le dio dos padres maravillosos. Lo más fácil sería ser un abandonado sin información así terminaría la búsqueda, no había que hacer.

Le dio el nombre de sus padres y rápidamente encontró el expediente. Las manos le sudaron, era el momento de saber.

—Nacido el 24 de julio del 2000 según la persona que te trajo —Jimin trago saliva. Lo habían entregado voluntariamente —llegaste con dos días de nacido, la pareja que te entrego se negó a dar información y nos pidió que te diéramos en adopción lo antes posible y especificaron que fueran extranjeros —termino de decir.

Se querían deshacerse de él, desaparecerlo del país de ser posible. En el estómago sintió un hueco muy profundo, no quería llorar solo vomitar.

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