𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾𝚂, 𝙲𝙸𝙲𝙰𝚃𝚁𝙸𝙲𝙴𝚂, 𝙼𝙾𝚁𝙳𝙸𝙳𝙰𝚂 - [𝚅𝙼𝙸𝙽]

○•○•○ Dieciséis ○•○•○

"El número que marco esta apagado o fuera de servicio"

La grabadora termino por matar las esperanzas. Para ser sinceros una gran parde de Jimin suplicaba porque no le respondieran.

—¿No vas a dormir? —la voz adormilada del alfa lo asunto.

—Pensé que dormías —se llevó una mano al pecho donde su corazón revoloteaba de los nervios y el susto.

—Me despertaste —explico.

—Lo siento.

Taehyung se percató de la actitud extraña del omega.

—¿Que te dijo Yoongi? —pregunto al recordar que Jimin se iba a reunir con él.

El omega se giró para mirarlo abatido.

—Encontró un numero telefónico, llame pero está fuera de servicio —Jimin suspiro con pesar.

—Podría ser la señal de que debes preguntarle a tus padres —Taehyung volvio a cerrar los ojos.

—Tal vez —susurro para sí mismo.

Debía volver a casa, ya no había rastros para buscar.

Pensaba pasar el resto de la semana en el lugar y después viajar a japón como debió ser desde el principio. Aun así, los siguientes dos días Jimin siguió marcando el numero obteniendo la misma respuesta. Recién había colgado con sus padres, hablo con ellos al día siguiente de llegar al hostal, se disculpó por no haber llamado antes y fue perdonado luego de una regañada. No dijo que Taehyung estaba con el así que no solo bastaba con sentirse culpable por lo que hacía si no que ocultaba que el lazo no se estaba rompiendo.

Taehyung salió del baño cambiado y con el cabello húmedo. Lo vio peinarse frente al pequeño espejo encima del ropero, la belleza del alfa era inmensurable, no sabía como era que existía un hombre tan guapo como él. El alfa le sonrió a través del espejo, las mejillas de Jimin enrojecieron, sin embargo, su pecho se oprimió. Taehyung no lo miraba como él lo hacía.

—Taehyung vuelve a Seúl cuando yo vaya a Japón —había suplica en la voz de Jimin.

—¿Para romper el lazo? —el alfa dejo de peinarse, más no volteo a ver al omega.

—Si. Teníamos un trato —era imposible no sentirse triste porque tal vez era la última vez que veía al alfa. Perdería a su mejor amigo.

—¿No puedo ir a japón contigo? Hay un lugar al que quiero ir —busco excusas apresuradamente.

—No —sentencio un Jimin disgustado —ya basta con esto —se levantó saliendo de la habitación.

Taehyung era testarudo, él no lo entendía así que debía de ser por las malas.

En la recepción se topó con un grupo de chicos y chicas. A simple vista conto ocho personas, cinco hombres y tres mujeres. Los aromas fuertes de los alfas predominaban, ninguno le llego a parecer atractivo, era debido a la marca. El único aroma que lo atraería después de ser marcado era el de su alfa, para el alfa seria lo mismo. Uno de los chicos se acercó a él para saludarlo.