No hubo mucho más que decir. No había información de algún contacto. Dejó su número por si encontraban algo, aún tenía esperanzas y no entendía por qué. Era como una corazonada de que no era el final de la búsqueda.
El camino de regreso fue silencioso. Taehyung entendía la decepción del omega, él pensaba que las cosas serían mejor así.
—¿Quieres cenar? —eran alrededor de las ocho de la noche. El alfa si tenía hambre.
—No —negó Jimin sin ánimos.
Fue directo a tirarse en la cama. Se removió de un lado a otro intentando dejar de pensar en la situación. Su verdadera familia no lo quiso mientras que dos personas ajenas lo tomaron y arroparon dándole amor y cariño. No comprendía como existía la gente sin corazón.
El celular sonó, se negó a contestar pensando que serían sus padres. A la segunda vez que sonó reviso el verificador de llamadas y era Jungkook.
—Hola —contesto sin ganas.
—¿Qué tienes lindura? —Jimin cerró los ojos al escuchar la voz.
Algo que le gustaba al estar con el beta era lo fácil que era arrullado con la suave voz luego del sexo. Incluso hubo veces que lo llamó en noches de insomnio.
—Fue un mal día —susurro adormilado.
—Tal vez no es tan bueno un viaje en solitario ¿Qué tal si tenemos sexo telefónico? —pregunto coqueto.
—No hare sexo telefónico Jungkook —gruño disgustado.
—¡Ay! que aguafiestas —su voz sonaba a un niño.
Un gemido se escuchó a través del celular. Jimin colgó y aventó lejos el celular. No le gustaban las perversiones del beta, no era fan de esos juegos. También rechazaba el sadomasoquismo que una vez el beta le ofreció, no le iba esa clase de sexo.
Se giró en la cama topándose a Taehyung cerca de la cama mirándolo fijamente. Cerro los ojos resignado de que haya escuchado la llamada, aun así pregunto.
—¿Escuchaste?
—Sabía que se traían algo —el tono de el alfa era serio.
Jimin observó el rostro sombrío del alfa, la marca en el cuello pico debajo del collar. Paso una mano por encima de este, incómodo. Al parecer Taehyung estaba celoso, seguían tenido el lazo y el lobo de su amigo se creía su dueño.
—Somos amigos con derecho, sexo ocasional —confesó el omega sin interés. Se giró dándole la espalda.
—¿Desde cuándo? —lo escucho gruñir.
—Desde hace mucho. Tengo sueño déjame dormir —bostezo. No era fingido, el día fue agotador.
Taehyung salió de la habitación. Debía controlarse. Jimin no era de su propiedad como su lobo le repetía una y otra vez desde que lo marco. Poco a poco se daba cuenta de que era mala idea seguir con el lazo.
El omega aprovecho que el alfa se fue para cambiarse de ropa y dormir cómodo. Abrió la maleta, saco la ropa y se cambió, decidió dejarla abierta para al día siguiente desempacar. Pasaría el restó del mes ahí, los ánimos de ir a Japón se esfumaron, no quería ir en ese estado emocional confuso, no lo disfrutaría.
Despertó debido a las sacudidas que estaba teniendo su cuerpo. Adormilado se percató de lo que pasaba. Taehyung se estaba restregando contra su trasero mientras lo sujetaba fuertemente de las caderas. Estaba vestido en su totalidad afortunadamente. La mano del alfa recorrió su vientre por debajo de la camisa hasta llegar a su pecho y quedarse ahí. La dureza atreves de la tela de su pijama le asustó, intento moverse, sin embargo, era sujetado con fuerza con ambas manos.
—Despertaste —le habló el alfa al oído con voz sensual. No solo eso, le dio una lamida en el lóbulo antes de morderlo.
Jimin jadeo gustoso cerrando los ojos disfrutando de la sensación, lo cual estaba mal, no deberían estar de esa manera. Los labios del alfa dejaron un rastro de besos por su cuello llegando a una zona vulnerable. No tenía collar. Abrió los ojos asustado, en ningún momento se lo quito antes de dormir por lo tanto significaba que el abusivo alfa se lo quito de nuevo.
No debía caer, el aroma a celo inundaba la habitación. Volviendo a sus cinco sentidos aparto al alfa y salió de la cama. Si continuaban Taehyung lo remarcaría reforzando el lazo.
De pie junto a la pared observo como los ojos de Taehyung estaban oscuros y lo miraban con deseo. Si el alfa lo amara Jimin sería feliz de ser comido con la mirada por el hombre que ama, lo cual no era el caso.
—Ven aquí gatito —ordenó el alfa con voz dulce.
Por su parte el omega se deshizo en el lugar. Caería en la tentación. Negó meneando la cabeza, se pegó lo más que pudo a la pared. El alfa se levantó caminado despacio hacia él. El lobo quería devorar al gatito, pero el gatito era más listo.
Al caminar choco contra la maleta abierta, la salvación estaba en la pequeña bolsa sobresaliente entre la ropa. Rápido la tomo y corrió a esconderse al baño.
Fue perseguido por el alfa. Atranco la puerta con seguro.—¿No vas a ayudar a tu alfa?
El alfa no sonaba a un típico alfa en celo, molesto y fastidiado porque el omega no lo quería atender. Sonó lastimado por el rechazo. El lobo interior de Jimin le rogó por salir al llamado.
Antes de darse por vencido reviso la bolsa en busca de supresores e inhibidores. Encontró spray para reducir las feromonas, se lo roció de inmediato. Sentado en el retrete esperó a que hiciera reacción, mientras pasaba el alfa seguía intentado abrir la puerta.
—Jimin, por favor sal —rogo con voz lastimera.
Era extraña la actitud del alfa. A pesar de la voz dócil los movimientos de la perilla le daban a entender lo desesperado que estaba porque saliera del escondite. Después vinieron los golpes a la puerta, no eran agresivos, pero tampoco suaves. Jimin contuvo la respiración al percibir las nuevas feromonas liberadas, el alfa lo estaba provocando. El cuerpo poco a poco comenzo a traicionarlo, el lubricante saliendo de él era una clara señal de que las feromonas le estaban afectando.
De nueva cuenta tomo la bolsa, tomando ahora un supresor. Ya había tenido el celo ese trimestre, aun así, podría adelantársele ahora que estaban elanzados era probable que se sincronizaran. Era consciente de la nueva situación en la que estaba, recién marcado y con necesidad de estar cerca del alfa por el lazo. Debía soportar lo más que le fuera posible.
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𝚂𝙴𝙲𝚁𝙴𝚃𝙾𝚂, 𝙲𝙸𝙲𝙰𝚃𝚁𝙸𝙲𝙴𝚂, 𝙼𝙾𝚁𝙳𝙸𝙳𝙰𝚂 - [𝚅𝙼𝙸𝙽]
أدب الهواةTaehyung es un alfa que no puede controlar a su lobo y tiene una atracción por el suave y exquisito aroma de las omegas. Es el mejor amigo de Jimin, uno que le ha traído constantes mordidas y cicatrices a su vida. A pesar de ello y ser un problema a...