Taehyung es un alfa que no puede controlar a su lobo y tiene una atracción por el suave y exquisito aroma de las omegas. Es el mejor amigo de Jimin, uno que le ha traído constantes mordidas y cicatrices a su vida. A pesar de ello y ser un problema a...
Los siguientes tres días Taehyung aparecía en su casa para hacer su trabajo. Llevaba una prenda nueva impregnada en su aroma para dejársela al débil omega al que estaba atado. Dejaba su aroma, pasaba unos minutos en la habitación alejado de Jimin ya que este no le permitía acercarse. Jimin no dudaba en que todo esto para el alfa era un fastidio. Taehyung ni siquiera intentaba hablar con él.
El cuarto día Taehyung llego a la casa demasiado temprano. Jimin se sentía mejor, no en realidad no. Su lobo se sentía insatisfecho al no poder estar como quería con su alfa, le parecía un chiste mediocre no poder tocar a su alfa. Jimin quería llorar a todas horas, lograba no hacerlo tanto, de otra manera su corazón dolería más.
Sin evitarlo se alegró de ver al alfa entrar por la puerta de su casa, ya no estaba encerrado en la habitación. Sus padres le pidieron que lo acompañaran a un desayuno con unos amigos de su padre. Por esa razón se arregló, llevaba un suéter ligero color beige y unos pantalones de vestir negros, así como sus zapatos.
Taehyung lo miro con asombro, seguramente después de días viéndolo con mal semblante y deprimido, verlo bien vestido y con el rostro fresco gracias al maquillaje le resultaba diferente. En secreto Jimin se alegró de verse lindo.
-Te ves hermoso -le alabo el alfa.
Jimin no pudo responder. El alfa de la casa se levantó de su lugar, no necesitaba palabras para notarse, su sola presencia imponía. Jimin bajo la cabeza y se llevó las manos a sus mejillas queriendo no haberse sonrojado. Le resultaba difícil no reaccionar ante Taehyung.
-Regresen temprano -era una sentencia dicha al alfa menor.
-Por supuesto, señor -Taehyung se paró derecho, asintió firmemente con la cabeza. Luego miro a Jimin y se ablando -vámonos.
-¿No íbamos a una reunión? -pregunto confundido.
Su padre omega le arreglo el cabello. Le sonreía dulcemente.
-Ve con él.
-Pero -no estaba seguro de que fuera bueno ir con él. Quería ir con el sin dudad, sin embrago, aun temía caer de nuevo.
Los dedos de Taehyung rozaron los suyos, entrelazando sus manos. Jimin lo sujeto con fuerza temiendo que lo soltara.
-Vamos -no era una pregunta, era una petición suave.
Camino entre la confusión de la situación. Sus padres los vieron irse sin detenerlos. Entraron al auto con Taehyung de conductor y Jimin seguía sin entender.
-Ya hablé con ellos, está bien. Deja de mirarme como si me tuvieras miedo -pido el alfa con gracia.
-No te tengo miedo -se abrocho el cinturón imitando al alfa.
-Lo sé, no lo tengas. Confía en mi -la mirada sincera de Taehyung hizo que Jimin asintiera sin dudar.
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