~Caricia I~

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Izuku es un joven de 16 años que trabaja en las noche en el bar más conocido en todo Japón, mejor conocido como "Pleasure".

El menor trabaja allí dando servicios o dando bailes para los clientes del bar. 

Según por lo dicho de su jefa, "Izuku-kun tienes una hermosa belleza que con solo verte, hace que quiera tener una noche llena de placer y pasión."- Le dijo aquel día su jefa y él solo se río de manera nerviosa. 

El pecoso no se podía negar a nada, ya que tenía que conseguir dinero para poder vivir él y curar la enfermedad que tenía su madre, la cual llevaba en el hospital ingresada mejor dicho en coma inducido por lo menos hace 5 años.

Su padre los había dejado solos cuando él apenas tenía 5 años de edad, entonces la peliverde se puso a trabajar sin saber que un día que otro tendría un accidente muy feo.

El pequeño peliverde al enterarse de que su madre tuvo un accidente fue llevado a un orfanato del cual se escapó y se pasó desde tan joven solo, trabajando y llevando todo ese dinero al hospital para pagar los medicamentos de su madre y el tratamiento.

Además que el ocultaba un secreto ya que su padre también trabajaba como un subordinado de un mafioso y le toco a él ser el siguiente jefe, pero como su madre estaba mal lo dejo pasar.

...

Ahora el joven se encontraba caminando hacia la universidad en la cual está tratando de sacar un ciclo de auxiliar de veterinario y olvidar eso de trabajar en el bajo mundo como lo hacia su padre, pero además de eso tendría que ir esa noche al bar.

El joven estaba perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que choco con una enorme espalda, hombros anchos y vestía de negro, el hombre se giró para verlo.

- Pequeña mierda mira por dónde coño vas.- Le dijo el mayor de manera tosca y seria, haciendo que el peliverde tragara saliva y se levantara de manera temblorosa sin mirarlo a los ojos.

- L-lo siento señor.- Se disculpo el peliverde haciendo una pequeña reverencia y saliendo de allí lo más rápido que pudo.

Podía sentir como esos ojos le seguían mirando y decidió acelerar el paso para poder salir de allí y poder respirar de manera segura, siguió caminando rápido hasta que se metió en un pequeño callejón y se dejó caer al suelo apoyado en la pared.

- Mierda, porque seré tan despistado.- Murmuro el menor mientras controlaba su respiración y trataba de controlar su corazón, el cual latía de manera rápida y desbocada.

Cerro los ojos por unos segundos y creyó a verlo visto desde pequeño, sacudió su cabeza de eso pensamientos, se levantó de manera lenta y siguió su camino para ir a la universidad. 

...

Pasado un par de minutos después del encuentro con ese hombre, Izuku llego a la universidad y pudo observar a la lejanía a su grupo de amigos hablando de manera animada, se acercó a ellos de manera tranquila pero rápida para poder estar con ellos y poder conversar de las locuras de cada uno, el problema que tenía Izuku es que su vida era la misma todos los días y nada emocionante le pasaba, sacudió su cabeza alejando eso y llego donde sus amigos.

Los amigos del pecoso al verlo giraron sus rostros y le sonrieron de manera suave haciendo saber al pecoso que era bienvenido. 

- H-hola chicos.- Saludo el peliverde de manera tranquila mientras los brazos de su actual pareja lo enrollaron de manera rápida.

- ¡Izukuuu!- Dijo un rubio con un rayo en el cabello mientras le daba un beso apasionado y era correspondido.

Izuku se sonrojo ante eso pero sabía que su novio era así con él, así que se dejó hacer.

- ¡OIGAN TORTOLOS DEJEN DE ANTOJAR!- Grito una castaña haciendo que ambos hombres pararan con el segundo beso empezado por el peliverde.

- E-está bien Uraraka-san, perdón si te incómodo.- Dijo el peliverde mientras se escondía en el pecho de Denki.

- Oye Uraraka, no hagas que mi pareja se ponga tímida porque si no te mato.- Amenazo el rubio de manera protectora protegiendo el pequeño cuerpo de entre sus brazos.

- Denki, pedazo de idiota, ¿a quién vas a matar tú?- Dijo la castaña entre risas sacándole varias a los demás. 

- Pues a ti.- Dijo de manera segura mientras la veía con enojo, pero fue jalado por el pecoso quien le dio un tierno beso.

- Tranquilo Kami, estoy bien.- Le susurro el peliverde de manera segura y le regalaba una hermosa sonrisa.

Denki iba a responder pero fue detenido por el timbre de la universidad que anunciaba el inicio de las clases, todo el grupo de amigos incluido un peliverde suspiraron de cansancio, empezaron a caminar mientras que la pareja se quedaba atrás. 

- Izuku, hoy tienes que trabajar en el bar ¿verdad?- Le dijo el rubio en un susurro para que solo el peliverde lo pudiera escuchar. 

- Si Denki, tengo que trabajar ya que la jefa tiene muchas deudas y me necesita a mí, para los pases y los servicios de las noches.- Dijo el peliverde de manera tranquila y soltando a la vez un suspiro de cansancio.-  Además gracias por fingir ser mi pareja delante de los demás.- Dijo el peliverde de manera feliz y le daba un tierno beso.- Ya sabes bien que cuando encuentres a tu pareja digna de merecerte te dejare libre y así puedes ser feliz.- Le explico el pecoso mientras caminaba tomado de la mano.

- Si lo sé muy bien Izuku, pero aun así lo seguiré siendo y cuando eso suceda decimos que cada uno tomo un rumbo en busca de la felicidad.- Dijo el rubio mientras le besaba la mejilla.- Aun así te seguiré dando picos, aunque tengamos pareja.- Dijo el rubio de manera alegre y pudo ver como el peliverde se reía y asentía. 

Ambos entraron en la universidad y podían ver como su grupo de amigos se dirigía cada uno a su lugar de estudio.

Pero por suerte Denki estudiaba comercio y empresariales en el mismo pasillo que él.

Ambos se despidieron con un beso en los labios e Izuku pudo ver como su "novio" entraba a su respectiva aula.

Soltó un suspiro y camino hacia su aula entrando de manera relajada y sentándose en su asiento, para que entrara el profesor y empezara la clase y su día. 






Caress SellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora