~Capítulo IV~

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El coche negro donde ambos hombres iban, se estaciono en frente del bar haciendo un pequeño chirrido al frenar de manera rápida ya que el hombre podía sentir la mirada del rubio en su nuca.

El chofer bajo del carro algo apresurado y abrió la puerta para que ambos hombres salieran.

Suspiro nervioso pero lo bueno es que conocía a los hombres para quienes trabajaba, pero aun los nervios no se le iban, ya que el rubio era algo exigente y se tenía que hacer las cosas como él diga.

...

Ambos hombres al estar fuera del carro mirando al chofer el cual se tensó por la mirada de ambos en su persona y miraron hacia la puerta del bar, la cual se encontraba cerrado aun y pudieron ver como una mujer de cabello azulado, gafas rojas y con ropas demasiado sensuales, que exponían su buena anatomía, abrió la puerta colocando el cartel de "abierto".

Bakugo y Kirishima miraron a la mujer, con sus ojos carmines y una ceja alzada, los ojos carmines del rubio eran más oscuros y los del pelirrojo más claros, la mujer de cabello azulado, se tensó por las miradas en su persona y abrió la puerta del bar de manera rápida pero nerviosa dándoles una sonrisa de lado mientras controlaba un poco los nervios que le provocaban con tan solo respirar.

- Hola mis queridos hermosos caballeros, esperó que disfruten estas bebidas y además la hermosa noche, que estará llena de lujuria y placer.- Les dijo la mujer con una pequeña sonrisa pícara mientras se iba a la barra contoneando las caderas, cogió un par de vasos de tamaño mediano, las botellas de ambas bebidas alcohólicas de los estantes de arriba, una de tequila y otra de wiski y empezó a preparar las bebidas para cada uno.

Los hombres caminaron de manera lenta y miraron hacia la mujer ambos con rostros serios, la mujer les extendió sus bebidas y las agarraron y tomaron un sorbo.

- Bueno Señora Nemuri.- Saludo el pelirrojo tomando un poco más de su tequila mirando a la mujer con ojos inquisidores.- Veníamos solo a cobrar lo que nos debe o sino ya sabes lo que pasara.- Hablo el pelirrojos mientras se tomaba la bebida de manera lenta y mirando a la mujer con sus ojos carmines.

La mujer paso saliva de manera lenta, por eso, pero aún no tenía el dinero suficiente y suspiro.

- Pueden darme un par de días más, aun no logre tener el dinero necesario para pagar la deuda que os debo.- Dijo la mujer mientras limpiaba la barra y esperaba a sus "conejitos" o sus "joyas".

...

Izuku caminaba por las calles de manera rápida mientras pensaba de manera positiva lo que tendría que hacer esa noche en el bar, podía sentir varias miradas en su persona y acelero un poco más entando justo en el bar de su jefa, se acomodó la máscara de conejo y entro.

- Hola Señorita Nemuri, ya llegue.- Dijo el peliverde mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba en la barra pero vio a dos hombres que lo miraban y se sorprendió al verlos bien.- ºº ¡ay noooo es el hombre de esta mañana!ºº- Pensó el peliverde mientras se puso un poco pálido.

- Hola Esmeralda.- Saludo la mujer de manera cariño y se acercó a él mientras sentía como los dos hombres miraban al peliverde.- Necesito que hagas tu show.- Le susurro la mujer mientras acariciaba la cabeza del peliverde.- Sino ya sabes lo que pasara con tu madre.- Le susurro de manera seria y vio como el peliverde se tensaba.

El pecoso asintió mientras se tensaba al recordar esa pequeña amenaza que le solía hacer todas las noches que tenía que trabajar allí, si tan solo tuviera un trabajo digno o que hubiera tenido el valor para coger el puesto que dejo su padre, le urgía el dinero para poder pagarle bien el tratamiento de su madre.

...

Los dos hombres miraron la situación sin decir nada y terminaron su trago de una vez, vieron como el peliverde se iba a preparar mejor, quitándose la ropa que había llegado al lugar y lo vieron salir con un traje corto negro, medias de red, tacones y su peculiar mascara de conejo que le lograba tapar la cara ocultando su rostro.

- Me suena de verlo por algún lado.- Dijo el cenizo de manera baja para que nadie lo oyera y pudo ver que varios hombres entraban al bar y se sentaba en primera fila de donde parecía haber un escenario.

Se acerco de manera lenta siendo seguido por el pelirrojo el cual sonreía de manera alegre al ver a varios de los típicos clientes que le compraban a ellos la mercancía.

Escucharon algo de música, pero no cualquiera una erótica y vieron a la mujer del bar subirse y agarrar el micro para empezar hablar.

- ¡Hola a todos mis queridos clientes, caballeros y las damas!- Hablo en voz alta lamiéndose los labios de manera erótica y sensual viendo como varios de los hombres silbaban al verla.- ¡Es pero que el show de esta noche les agrade, ya que llego Esmeralda para complacerlos y para poneros alegres a cada uno de ustedes!- Vocifero sin quitar esa sonrisa lasciva y se bajaba un poco la camisa dejando a la vista sus hombros blanquecinos.

Varios silbidos se escucharon en el bar, Katsuki y Eijiro miraban atentos a la mujer y luego se miraron entre sí y se tensaron al escuchar las palabras.
- ¡Pero si Esmeralda no consigue complacerlos a todos realizare una subasta para vender a todos mis conejitos!- Dijo la mujer de manera alegre mientras apretaba sus pechos dejando a la vista el canalillo.

Todos los hombres se miraron entre sí y sonrieron de manera lasciva, deseo y puro apetito sexual.

- ¡Que empiece el show de Esmeralda!- Grito la mujer dejando el micro, unos pasos de tacones resonaban en el escenario y todos miraron hacia el pecoso quien se mantenía relajado.- Todo depende de ti, Izuku.~- Le murmuró la mujer en el oído con una pequeña amenaza en sus palabras, el pecoso asintió y siguió caminando hacia el centro del escenario.



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