~Caricia XX~

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Ambos llegaron a la mansión de manera sigilosa dejando a Kirishima hablando con el rubio de mechón negro en el cabello, Izuku iba medio dormido en los brazos de Bakugo, ya que al ver la discusión acalorada del rubio con el supuesto tutor que lo respetaba, se había cansado y dormido.

Bakugo subió de manera rápida a su habitación y dejo al pequeño pecoso descansado en su cama mientras él se iba a la oficina a rellenar unos cuantos papeles que le quedaban por entregar a los lideres de cada banda de contrabando de drogas y armas.

Izuku calmado en la cama se despertó por el frio que se colaba por el balcón de la habitación, se levantó de manera lenta frotándose los ojos y se acercó a él cerrándolo en el proceso, mirando el silencio que inundaba en la habitación y recordó algunos de los miles de comentario que le hizo su padre antes de irse y dejarlo solo. 

- Y-yo no puedo hacer eso...- Murmuro el peliverde mientras se volvía a acostar en la cama de manera lenta y se tapaba.- Como puedo hacer algo como lo que hacías tu papá.- Murmuro mirando sus manos renas de cicatrices y que además se las imagino bañadas de sangre y paso saliva nervioso.- N-no puedo...- Se quejo sacudiendo su cabeza mientras se mordía el labio inferior. 

La puerta de la habitación fue abierta de manera rápida por el rubio cenizo que camino hacia la cama de manera lenta y se lanzó a ella abrazando al pecoso en el proceso. 

- Dejaras de asistir a la universidad y estudiaras desde casa.- Dijo el rubio de manera seria mirando como los ojos de Izuku se abrían de la sorpresa.

- P-pero ¿Y mis amigos?- Pregunto el menor mientras miraba al cenizo quien frunció el ceño ante eso y gruño de manera baja. 

- Solo puede venir la rata eléctrica.- Dijo el rubio de manera rápida y un beso se le fue instalado en sus labios.

- Gracias K-kacchan.- Dijo el peliverde avergonzado por ese mote inventado por él, durante largas noches en las cuales no podía dormir nada y se la pasaba pensando en un tierno apodo para su ser amado.   

Si el mismo lo confirmo de que le estaba empezando a gustar ese rubio de ojos carmesí, tatuaje hermoso y además de su personalidad y cuerpo lo cautivaron desde el primer momento en el que se conocieron en la calle. 

- No agradezcas Deku.- Murmuro lo último el cenizo mientras un pequeño sonrojo le acompañaba a sus mejillas. 

Izuku sonrió amplio mirando al rubio cenizo quien se sonrojo más por esa sonrisa, se acercó a él y lo beso colocándose encima de él sacándole unos cuantos suspiros y jadeos, haciéndole sonreír de manera orgullosa. 

- K-kacchan~- Jadeo bajito el peliverde cerca de la oreja del rubio ocasionando que dejara salir un gruñido bajo.

- Deku~ -Lo volvió a besar de manera lenta sujetando la cintura del menor escuchando una jadeo bajo al sentir la presión en esa zona sensible. 

-Ah~- Un pequeño gemido se le escapó de los labios rosados al peliverde quien cerro los ojos de manera fuerte mientras se sonrojaba, Bakugo al ver esa tierna acción por parte del pecoso lo beso en la frente y le empezó a quitar prenda por prenda con cuidado.

Izuku se dejaba hacer mientras observaba de manera nerviosa al rubio, Katsuki se mantenía concentrado en su trabajo que no sabía que el peliverde lo miraba con cariño. 

Katsuki al ver al pecoso completamente desnudo a su merced sonrió de lado mientras besaba cada parte del pecoso sacándole varios jadeos al pecoso quien se removía en la cama en busca de más contacto. 

- Ah~ K-kacchan~- Gimió el peliverde de manera aguda al sentir como dos dedos se entrometían en su interior buscando ese delicioso botón de carne que lo volvía loco y le hacía ver puras estrellas de ese hermoso placer que le regala su amante.

Bakugo al ver como el peliverde era un mar de gemidos y jadeos solo por sus dedos se acercó a él y lo empezó a besar de manera salvaje callando los gemidos y jadeos del menor.

- Mmm~- Izuku movía sus caderas al compás de los dedos que estaban en su interior, su pequeño pene goteaba el líquido preseminal manchando su abdomen.

- Deku~- Lo jala sacando sus dedos del interior del pecoso, se bajó la cremallera del pantalón sacando  su miembro venoso, con una capa rasa de vello púbico y con su glande rosado goteando el líquido preseminal.

Izuku al ver ese miembro tan viril, goteante y muy húmedo por el glande, abrió más las piernas, dejando a la vista su perfecto ano rosado con pequeñas pecas.- Papi~ follame~- Dijo el peliverde de manera excitada mientras lamia dos de sus dedos y se los introducía en el ano para provocarlo.

Bakugo al ver eso se sonrojo de manera leve soltando un gruñido, se posiciono encima del peliverde quitando los dedos del interior de Izuku.- Deku lascivo~ te follare hasta que supliques que pare~- Le susurro cerca de la oreja el rubio mientras introducía su pene de una sacándole un suspiro al menor.

- Hazlo Kacchan~- Le gimió en el oído sacándole un gruñido bajo comenzando con las embestidas rápidas. 

En el interior de la habitación se podía escuchar los gemidos y jadeos del pecoso mientras que las acometidas erráticas del mayor contra su cuerpo lo hacía perderse en lo más profundo de su mente repitiendo una y otra vez el apodo de su amante acompañado de gemidos agudos.

Ambos se pasaron desde la tarde hasta la noche encerrados en la habitación haciendo sonar el somier de la habitación por los vaivenes del rubio.

No se tardó en escuchar los gritos del pecoso cargador del deseo al sentir como su próstata era tocada de manera seguida ocasionando que se corriera en varias ocasiones. 

El personal que se encargaba de limpiar la casa, bajaron un piso para dejar a su jefe coger a gusto y sin ser detenido, ya que sabían que se ponía de mal humor si era molestado cuando estaba ocupado. 

























Caress SellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora