~Caricia XIV~

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Izuku al ver las intenciones del mayor llevo sus manos pequeñas al pantalón del mayor sacando ese duro y caliente miembro húmedo. - Tu también, Katsuki~- Gimió el pecoso mirando con ojos de placer al rubio.

- Mierda mocoso me excitas demasiado~- Gruño el mayor quitando de manera brusca los pantalones del menor y lo tumbaba debajo de él para besarlo de manera desesperada escuchando pequeños gemidos del pecoso.

Bakugo saco un pequeño bote de lubricante y se puso un poco en ambos dedos y metió uno de manera rápida y lo comenzaba a mover de manera circulas y dando embestidas, se separó del beso y pudo ver la cara del pecoso todo sonrojado, con un pequeño hilo de saliva caer por su mentón y sus mejillas sonrojadas con un tono suave carmín pero a la vez fuerte. 

- Ah~ Katsuki~- Gimió el menor mientras miraba al rubio.

Bakugo al escuchar los gemidos del menor sonrió para sus adentros y adentro otro dedo más moviéndolos de manera rápida y en forma de tijera para dilatar la pequeña entrada del menor pero podía sentir como lo succionaba.

- ¿Tan necesitado estas que ya quieres que te folle?- Le pregunto el rubio con una sonrisa ladina viendo como el pecoso se deshacía en gemido y jadeos desesperados mientras apretaba las sábanas con sus manos y movía las caderas sin darse cuenta. 

- Kat-katsuki por favor~- Suplico el pecoso mientras apretaba las sábanas, sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas las cuales se deslizaban por sus mejillas. 

El rubio sonrió de manera lasciva y saco sus dedos, bajo sus pantalones y aplico lubricante en su miembro para acomodar su glande en la entrada del menor y lo metió de una. - Tan apretado~- Gruño el rubio sintiendo como las paredes del menor le rodeaban y le apretaban. 

- Ah~ Katsuki~- Gimió el menor mientras clavaba las uñas en la espalda del mayor ocasionando pequeños hilos rojos. 

Las embestidas se hacían cada vez más duras y constantes, Izuku se deshacía en gemidos y algún que otro grito de placer a la hora de que el rubio le tocaba su punto dulce, Bakugo embestía de manera ruda agarrando las caderas del peliverde y arremetía con fuerza, los testículos del mayor chocaban contra el trasero del peliverde ocasionando el clásico sonido de los aplausos. 

...

Por otro lado un pelirrojo a subir donde estaba su habitación escuchaba los gemidos y los ruidos que se sonrojo y camino de manera rápida entrando a su habitación y cerrando la puerta de manera rápida, paso saliva y se puso a hacer algo de papeleo esperando a que eso dos terminaran de follar. 

- Bakubro por tu madre acaba.- Se dijo a si mismo mientras se ponía a leer algunos papeles y los firmaba pero los gemidos del pecosos, la cama rechinando y los gruñidos del rubio lo distraían.

Salió de su cuarto y camino hacia la habitación del rubio tocando la puerta de manera brusca y desesperada.

- ¡Dejen de follar por un momento coño, necesito trabajar joder!- Grito Kirishima mientras golpeaba la puerta, pudo sentir unos pasos fuertes pero sin detener los gemidos del menor y lo que sus ojos vieron fue lo peor de su vida. 

La puerta fue abierta dejando a la vista aun rubio completamente desnudo mientras un pecoso se la mamaba de manera desesperada.

Kirishima al ver eso paso saliva y se sonrojo al máximo por la vergüenza. 

- ¡Pelos de mierda deja de joder y déjame follar tranquilo!- Le dijo el rubio volviendo a cerrar la puerta delante de las narices de su mano derecha, por otro lado el pecoso tenía un gran sonrojo al ser visto de esa manera pero algo en él le causaba una excitación al máximo que se la sudaba bastante. 

Kirishima se quedó en blanco y se volvió a su habitación pero sin decir nada y se dejó caer en la cama de nuevo.

...

 Bakugo al ver que su mano derecha se había ido, sonrió de manera triunfante mientras bajaba su manera y acariciaba la cabeza del pecoso quien seguía con su gloriosa mamada que le estaba otorgando con mucho ímpetu y sin detener las succiones y las lamidas. 

- Eso es pequeña puta, cómela toda~- Jadeo el rubio mientras embestía la boca del pecoso quien apoyaba sus manos en los muslos del mayor y se dejaba hacer.

- Mmm~- Gemía el peliverde sintiendo como su garganta era obstruida por ese falo de carne enorme, caliente, venoso y chorreante, sentía cada vez que entraba a su interior tocando su campanilla, amígdalas y un poco de su tráquea. 

Katsuki se separó de él y camino de nuevo para la coma y tumbándose en ella quedando bocarriba dejando su miembro a la vista mientras miraba al peliverde.- Ven y demuéstrame si me puedes hacer correr con tan solo dos sentones.- Le dijo el rubio mirando al peliverde y esperando a que viniera hacia él. 

Izuku al notar en la voz del mayor una provocación hacia su persona suspiro y camino decidido hacia la cama y se subió encima del regazo del mayor e introdujo el miembro del rubio y fue bajando de manera lenta hasta llegar al fondo. 

- Ah~- Gimió el pecoso al sentir que toda la extensión había entrado en su interior de manera completa. - E-estas l-listo?~- Le preguntó el menor mirándolo a los ojos del rubio y sonrió de manera ladina.

- Claro que estoy listo, mocoso.- Le respondió el rubio posando sus manos en la cintura del menor.

Izuku suspiro de manera lenta y dio el primer senton de manera firme, dura y placentera para ambos, el rubio se sorprendió ante esa técnica del rubio y apretó la mandíbula para no correrse.

Izuku vio al rubio y dio el segundo senton algo duro, rudo, fuerte y muy muy placentero provocando el que rubio se corriera en el interior del menor.

Bakugo al sentir esos dos sentones y que se había corrido en el interior de menor, gruño en frustración y miro al pecoso.

- Lo conseguiste.- Le dijo de manera seria pero a la vez orgulloso.- Pero pecosito ya es hora de descansar. - Katsuki lo jalo y lo acurrucó a su lado.

Izuku al sentir el cuerpo cálido del mayor se sonrojo pero se durmió en el acto.
Ambos se durmieron al mismo tiempo.











Caress SellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora