~Caricia XV~

39 11 1
                                    

Los rayos del sol se hacían presentes en todo Japón, concretamente en la ciudad de Tokio, calentando el ambiente y decorando con colores vivos las calles y algunas casas.

Justo en una mansión los rayos del sol se colaban en la habitación a través de las ventanas sin las cortinas que fueron quitadas por el rubio cenizo antes de caer dormido al lado del pequeño  peliverde, la luz del sol estaba dando en los rostros de ambos hombres desnudos y algo sudados por la sesión de sexo que tuvieron en la anterior noche.

Katsuki soltó un gruñido de molestia arrugando su ceño más de lo normal mientras ocultaba su rostro en los cabellos verdes volviendo a quedar dormido por el pequeño rastro de sudor y menta que inundaban sus fosas nasales, Izuku se removió algo incomodo por los rayos de sol y una cabeza encima de su cabello y justo su alarma del celular sonó de manera estrepitosa sacándole un pequeño brinco.

El pecoso abrió sus ojos soñoliento dejando a la vista el tono esmeralda pero con algún toque de amarillo el cual se disipaba a la hora de que se despertaba completamente y con su pequeña mano palpaba la mesita de noche que tenía al lado de la cama grande para apagar la alarma, toco y la apago, se volteo para ver al rubio.

Sonrió de manera inconsciente al ver el rostro del mayor con el rostro relajado, sus rasgos masculinos y a la vez atractivos, su pecho bajaba y subía de manera tranquila, se quedó mirando a ese hombre un par de minutos hasta que recordó que tenía que ir a clases.

- Bakugo-san.- Lo llamo el peliverde de manera tierna mientras lo tocaba en los hombros de manera suave, quería ser liberado del agarre del mayor en sus caderas.- Tengo que ir a clases.- Susurro el pecoso cerca del oído del mayor pero recibió un gruñido de molestia el cual le sorprendió y se asustó un poco.- Por favor, Bakugo-san. - Suplico el menor haciendo un pequeño puchero de manera inconsciente, asique se le ocurrió algo, se acercó a los labios del mayor dándole un beso tímido creando contacto en ambos. 

Katsuki al sentir el tacto cálido de los labios del menor contra los suyos, se relajó y dejó libre al menor mientras se volteaba dándole la espalda.

Izuku suspiro y se levantó de la cama de manera lenta mientras caminaba al baño, su cadera dolía pero no tanto como las otras veces en las cuales se acostaba con varios hombres en las noches, sacudió su cabeza alejando esos pensamientos y se puso a preparar la tina de manera tranquila y sin prisa. 

- Espero que no me regañen por faltar mucho.- Susurro el pecoso para sí mismo mientras pensaba en varias ocasiones en las cuales su tutor lo amenazaba con cambiarlo de curso por sus incontables faltas que tenía, ya que en aquellos días atrás no se podía quedar a las tres últimas clases ya que se tenía que ir a ver a su madre y luego ir a trabajar al bar.

Ante ese pensamiento se metió en la tina soltando un suspiro de manera triste dejo que el agua calmara sus músculos y lo más importante su cabeza, en la cual se generaban incontables preguntas y varios escenarios de la noche anterior. 

Pasaron varios minutos en los cuales se había terminado de asear y salió completamente seco pero desnudo, miro a la cama donde se encontraba un rubio dormido pero en otra posición, suspiro y busco sus maletas pero no estaban allí, abrió la puerta de la habitación y las pudo ver afuera de la puerta, las tomo y las metió, busco su uniforme de las clases, se lo puso de manera rápida, tomado su celular y salió de allí con la mochila en la mano. 

- Hola Midoriya-kun.- Dijo una voz detrás de su espalda y se asustó saltando en su lugar y dejo salir un pequeño grito. 

- ¡¡Ahh!! ¿Quién eres? - Le pregunto de manera temblorosa mirando al pelirrojo que le sonreía. 

- Soy Kirishima Eijiro, el hombre que toco la habitación en la noche.- Dijo eso de manera graciosa viendo el pecoso se sonrojaba hasta las orejas y dejaba de funcionar por varios segundos. 

- Amm...eto...mmm...- Balbuceo ya que no sabía que decir ante eso, escucho una pequeña risa por parte del pelirrojo.

- Tranquilo hombre.- Le dijo el mayor y se fijó en la mochila que llevaba el menor en sus manos.- ¿Que tienes clases?- Le pregunto el mayor de manera tranquila y recibió un asentimiento.- Bien vamos yo te llevo.- Le informo tomando la mochila del menor y se la coloco al hombro. 

Izuku vio la figura del mayor  bajar las escaleras con su mochila, vio como el pelirrojo lo miraba esperando a que lo siguiera, Izuku no lo pensó dos veces y bajo de manera rápida colocándose al lado del pelirrojo pero con la mirada en las manos.

- N-no hacía falta, Kirishima-kun.- Dijo el menor de manera tímida sin mirar al mayor a los ojos, no tenía el valor suficiente para mirarlo. 

- No es molestia, Midoriya-kun.- Le dijo el mayor caminando hacia la puerta de la entrada de la mansión y salió siendo seguido por un pecoso echo un manojo de nervios. 

Ambos hombres salieron de la mansión y se dirigieron a un carro de color negro pero con algunos tonos rojizos, Izuku al ver ese auto se sorprendió en grande y sonrió de manera ampliada tocando la tapicería. 

- Es un Mustang hermoso.- Dijo el menor en voz alta sin darse cuenta y dejo sorprendido al mayor quien llevo su mirada al pequeño. 

- ¿Sabías la marca?- Le pregunto el mayor con una pregunta algo tonta la cual le saco una pequeña risa al más pequeño.

- Si, me encantan los autos y más las motocicletas.- Le dijo el menor de manera tranquila, el mayor abrió el auto y el pecoso se subió, Kirishima dejo la mochila del menor en los asientos de atrás y vio al menor.














































Caress SellerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora