Twice bajaba de manera rápida las escaleras del hospital con cuidado de no caerse o de lastimar la cabeza del joven pecoso, sus pasos resonaban con fuerza gracias al vacío de los pasillos del hospital.
Salio por la puerta trasera sin hacer mucho ruido y pudo divisar el coche negro de Dabi, un ford kuga híbrido, que lo reconoció de manera rápida y se acercó con pasos rápidos haciéndole una seña para que bajara la ventanilla del copiloto.
Dabi al ver por el espejo retrovisor la seña que le hacia su compañero y amigo, bajo la ventanilla y lo miro con sus ojos fríos azul celeste, que debajo de ellos tenia varias cicatrices, calvos sus fríos ojos recorriendo todo el cuerpo del hombre que tenía al frente de él.
- Dabi, ya lo tenemos.- Dijo el hombre de manera alegre con una sonría la cual era tapada por su clásica mascara mientras abría la puerta de atrás del coche y subía el cuerpo dormido del peliverde colocándolo con un poco de sutileza.
- ¿Y Toga?- Preguntó el pelinegro de manera fría volviendo la vista al frente para luego dirigirla al hombre qué se subía atrás para colocar mejor el cuerpo.
- Quedó en el hospital vigilando por si era descubierto.-Anuncio Twice mirando a Dabi, quitando la sonrisa y poniendo una cara neutral.
- Ve a por ella y trae la, nos tenemos que largar ya.- Ordeno el hombre de ojos celestes, mirando de vez en cuando el cuerpo dormido y a la vez relajado del pequeño pecoso.
Se relamio los labios de manera lenta y aparto su mirada ya que empezaba a sentir como su erección se hacia presente, además de que cataría lo antes posible ese pequeño cuerpo.
Twice asintió de manera rápida saliendo del coche como alma que llevaba al diablo, sintiendo como el aura de su jefe se hacia excitante.
Salio del auto entrando por la puerta de atrás del hospital, subiendo las escaleras de dos en dos para acortar su caminata y tener el suficiente tiempo para poder huir y a lo lejos se percato de la rubia de dos coletas.
- ¡Toga!- Grito Twice apresurando su paso para poder abrazar a la rubia.- ¿Casate conmigo? Digo no.- Dijo el mientras seguía abrazando a la rubia y se alejaba de ella de manera lenta.- Dabi nos llama para irnos ya.
Toga asintió de manera alegre besando ka mejilla del hombre y le regalo una de sus miradas coquetas mirando a Twice para empezar a caminar delante de él para bajar la escaleras y salir por la puerta de atrás.
Ambos se acercaron al coche y no dudaron en subir a el.
- Tomura estará muy feliz al tener su trofeo.- Dijo la rubia mientras acariciaba de manera pausada las mejillas pecosas y posaba sus ojos ambas en la pequeña silueta que tenia delante.
Dabi al ver a sus dos mejores secuaces arranco el coche haciendo rugir el motor con rabia y se empezó a alejar del hospital de manera veloz.
- Si de seguro nos da un aumento de sueldo.- Dijo Twice mientras miraba por la ventanilla.
- Esperemos que no mate al peliverde antes de tiempo, tenemos que divertinos con él.- Se río con malicia Dabi, pudo ver como los otros dos se reían y asentían de manera rápida.
El transcurso del viaje de regreso a la mansión pasaba de manera rápida, entre las peleas de Dabi con Toga, los cambios repentinos de humor de Twice, que no se habían dado cuenta de que ya estaban ingresando en la mansión.
...
Por otro lado un rubio cenizo camina por el hospital buscando pruebas para saber el paradero del peliverde.
A la lejanía en uno de los pasillos, observo que algo brillaba, se acercó y se percató de que era el DNI del peliverde, lo timo en sus manos y miro hacia la dirección.
"La puerta de atrás"- Pensó para sus adentros mientras volvía, dando un par de vueltas más buscando más pistas sobre el peliverde.
Él mismo ya tenia el presentimiento instalado en su pecho de que su peliverde fue secuestrado, pero lo peor era que no sabía cuales de sus enemigos lo tenían.
De tan solo pensar eso, fue al despacho del jefe del allí y abrió la puerta de manera abrupta.
- Denme las ultimas grabaciones de todas las cámaras.- Dijo en tono ronco mientras le hacia una seña a Kirishima, el cual había llegado 5 minutos atrás.- Pelos de mierda, toma las grabaciones y empieza a revisarlas.- Ordeno con autoridad, el jefe del hospital no se negó a nada, ya que el mismo conocía a ese rubio malhumorado.
Kirishima tomo las grabaciones de las manos del jefe y las empezó a revisar desde su teléfono, sus ojos se sorprendieron al ver a la rubia, al chaval de la máscara y al pelinegro.
- Jefe.- Llamo el pelirrojo de manera seria pasando su teléfono a las manos del rubio cenizo, quien lo tomo y lo miro.
Se podía escuchar el rechinar de los dientes, el crujir de sus huesos por la rabia y como una pequeña neurona que lo mantenía cuerdo se rompía.
- ¡HIJOS DE LA GRAN PUTA! - Gruño el cenizo apretando un poco el aparato entre sus manos haciéndolo crujir por la rabia e impotencia.
Kirishima paso saliva un poco nervioso al sentir un aura pesada y llena de ganas de matar que provenía del rubio.
- Prepara a todos, esos hijos de puta se llevaran su mayor merecido.- Gruño entre dientes, lanzándole el teléfono a las manos del pelirrojo para comenzar a caminar de manera pesada, pisando fuerte y cola mirada fija en el frente.
Los únicos pensamientos que tenía en su cabeza eran acabar con esa gente que le habían robado una pertenencia de su territorio y de él.
Eijiro sabia a la perfección que Bakugo estaba echo una bestia, solo marco un par de letras y las mando a la mansión, todas las personas que trabajaban allí recibieron el mensaje, dejaron sus tareas y empezaron a informar a todas las personas que trabajaban para el rubio.
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Caress Seller
FanfictionDeku es un joven de 16 años que estudia y trata de sacar su carrera. Pero además de eso tiene que pagar los gastos del hospital de su madre por eso se metió a trabajar en las noches al bar conocido como Pleasure.