Dabi aparcó el coche en la entrada de la mansión, se bajo de el y se apoyo en el capot esperando a que los otros dos bajaran el trofeo.
Twice se percato de que Dabi se había bajado y le dio un pequeño codazo a la rubia para que se bajara también.
Toga se bajo y miró al peliverde, soltó un suspiro como una joven enamorada.
- Bajen al chico y llevenlo a una de las habitaciones mas alejadas.- Habló la voz áspera y seca de Tomura, quien vio el coche del ojos celestes entrar en su jardín y decidió salir, que para su sorpresa el grupo de tres consiguió lo que quería.
Twice asintió y cargo al pequeño peliverde como saco de patatas y empezó a caminar al interior de la mansión, siendo observado por varias personas que trabajaban allí, subió un par de escaleras y camino por un largo pasillo, abriendo una puerta de color negro de un patada, acomodo al peliverde en la cama y lo ato de manos y pies con las cadenas de allí.
El hombre salio del cuarto cerrando la puerta y camino hacia sonde estaba Tomura con los demás.
- Jefe ya lo lleve al lugar indicado y lo ate.- Informo de manera tranquila, sintió los ojos rojos ser clavados en su persona acompañados de una pequeña sonrisa ladina.
- Buen trabajo.- Felicito el peliceleste alejándose de allí para ir hacia al lugar donde de encontraba el peliverde.
...
En una pequeña habitación un peliverde se despertaba de manera pesada, sentía que sus 5 sentidos no estaba bien, sus oídos zumbaban con dolor y una presión en sus muñecas y tobillos le causaban dolor.
Miro para sus extremidades y soltó un grito lleno de miedo.
La puerta fue abierta dejando a la vista a un hombre, de gran altura, corpulento, ojos rojos y cabello celeste.
Izuku no lo conocía y sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas por en miedo y la ansiedad que recorriendo su cuerpo.
- Veo que ya despertaste, muñeco ~- Soltó una voz grave y gruesa haciendo que un escalofrío recorriera el pequeño cuerpo del peliverde.
- P-por favor déjeme libre.- Suplico en peliverde mientras se mordía el labio inferior tratando de no llorar.
- ¿Y por que lo haría, hermoso?- Le acarició la mejilla de manera lenta clavando sus carmines en los esmeraldas temerosos.
Tomura se acerco mas al rostro del peliverde, analizándolo un poco, acariciaba su mejilla de manera lenta mientras veía como Izuku lo miraba de manera temblorosa.
- Y-yo hice nada m-malo... So-solo quiero irme...- Titubeaba el peliverde al sentir esas manos callosas acariciar su mejilla.
Una carcajada resonó en la habitación y el rostro de Tomura cambio a uno serio.
- Tu padre nos debe mucho, además de eso nos traiciono y decidió huir dejándote solo con tu madre.- Dijo con veneno esas palabras que calaron el corazón del peliverde.- Además, tu padre te dejo como nuestro pago ¿no te lo había dicho antes de irse?- Le susurro con sorna en el oído.
Izuku ante esas palabras paso saliva nervioso y solo en su mete se aparecía un rubio cenizo de ojos carmines acompañado de su sonrisa de lado.
Tomura al no recibir repuesta por parte del menor se acerco de manera peligrosa y empezó a desabrochar la camiseta del menor.
- ¡P-para!- Chillo el peliverde asustado tratando de soltarse de las cadenas.
Tomura de lío una cachetada al ver que el peliverde se removía y ni paraba quieto.
Izuku al recibir la cachetada sintió un incesante pitido en sus oídos y además de estar medio desorientado.
- Ahora te tomare como mi pago~ - Gruño el peliceleste, rompiendo el pantalón del pecoso y bajando su ropa interior.
Observo el cuerpo del pecoso por unos instantes, su erección había crecido y le dolía, se bajo su pantalón y se adentro en la cavidad anal del peliverde de una estocada.
- ¡AHHH!- Izuku grito del dolor, podía sentir como su entrada se desgarraba y empezaba a sangrar.
Por el contrario Shingaraki siguió con las acometidas haciéndolas mas y mas violentas, escuchando los quejidos y gritos por parte del pecoso.
- Si se que te gusta, puta~- Jadeo el hombre de manera feroz, aumentando el ritmo y sintiendo comí la sangre del interior del pequeño bañaba su miembro.
Izuku gritaba y sollozaba por el constante dolor de su entrada ya maltratada, desgarrada y ensangrentada.
Tomura aumentaba mas y mas las embestidas, jadeando y gimiendo ronco, dejaba mordidas en las clavículas del pecoso.
- ¡Ahh! ¡P-para me duele!- Gritaba entre lágrimas el peliverde mientras movía sus muñecas con desespero trataba de cerrar sus piernas por el punzante dolor de sus caderas.
- ¡Callate!- Gruño mientras le daba otra cacheta partiéndole el labio inferior volviendo a dejar medio desorientado al peliverde.
Izuku sentía el calor de la sangre de su labio escurrir hacia su mentón.
Shingaraki observo la hermosa obra de arte que hizo con el cuerpo del menor y se corrió en el interior de este.
- El mejor polvo de mi vida~- Jadeo cansado mientras sacaba su miembro flácido del interior del menor y lo limpio con la tela rota.
Se levantó de allí dejando al peliverde completamente desnudo, escurriendo su semilla junto con la sangre.
- Mas tarde regreso cariño.- Se despidió de manera tranquila y salió de la habitación cerrándola en en procedo, se acomodo su camiseta y fue en busca de sus lacayos.
Izuku volvió en si, tenia muchísimo dolor en su parte trasera, sollozo por el dolor, se dejo caer en el suelo y se quedo completamente dormido.
Quería olvidar eso.
Quería volver a ver a su madre y poder verla despertar y poder decirle lo mucho que la extrañó.
Quería volver a ver a sus amigos y poder reírse de las locuras de ellos.
Quería ir a los cálidos brazos de su rubio cenizo y poder besarlo para olvidar todo lo que estaba pasando.
Quería sentir las cálidas pero callosas manos del rubio recorrer todo su cuerpo y que lo tomara una y otra vez.
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Caress Seller
FanfictionDeku es un joven de 16 años que estudia y trata de sacar su carrera. Pero además de eso tiene que pagar los gastos del hospital de su madre por eso se metió a trabajar en las noches al bar conocido como Pleasure.