Bakugo metió a Izuku en los asientos de atrás y acomodo la maleta en la cajuela del auto cerrando está en el proceso de manera fuerte haciendo que el auto rebotará un poco y se subió de nuevo al auto cerrando la puerta de manera brusca sacando un pequeño brinco al peliverde.
Sero dirigió la mirada al rubio por el espejo retrovisor que tiene enfrente. - Señor ¿a dónde los llevó?- Preguntó el hombre mientras esperaba la respuesta y se acomodaba el traje seguido del cinturón de seguridad.
- A casa.- Dijo de manera seca el rubio y clavo su mirada en el menor y se quitó la corbata, desabrochándose los primeros botones de su camisa, dejando una vista erótica.
Izuku al sentir la mirada del rubio en su persona se tensó, vio los movimientos del rubio y se sonrojo de manera enorme, suspiro de manera temblorosa pero decidió hablar.- T-tengo mañana clases en la universidad.- Informó el menor mirando al rubio pero se arrepintió de mirarlo, aparto la mirada hacia la ventanilla y jugaba con sus manos.
- ¿Qué mierda estudias, mocoso?- Le preguntó el rubio de manera toca sin quitar la mirada del menor.
- E-estudio auxiliar de veterinario, ya que me encantan los animales y sobre todo los perros grandes.- Dijo el menor mientras sonreía de manera tímida.
Ambos hombres se sorprendieron por eso, Kirishima alzo una ceja y miro al pecoso. - ¿Y los dóbérmanes?- Le pregunto Kirishima mirando al peliverde quien sonreía de manera tímida.
- Si me gustan, pero la raza que más me atrae y me transmite seguridad son los rottweilers.- Dijo el pecoso sonriendo recordando a varios de esos animales que tenía su tío en una finca cuando él era chiquito.
El rubio lo miro sorprendido por eso y sonrió de manera disimulada, ººpunto para ese mocoso.ºº- Pensó el rubio mientras recordaba que tenía a varios de sus perros sueltos en el jardín de mansión haciendo un pequeño rastreo por si iban a su casa.
- Pues tenemos unos cuantos de esos en la casa, espero que no te coman.- Dijo Bakugo con algo de maldad en su voz, pero se sorprendió al ver como el peliverde sonreía y asentía.
- Yo se leer el lenguaje corporal de los perros, además de que lo estoy estudiando en mis clases y que no me dan miedo nada los perros, son animales de lo más increíble, además de que hay razas hermosas, de todos los tamaños, de varios colores hermosos.- Empezaba a murmurar mientras sonreía y seguía jugando con sus manos.
Kirishima vio a Bakugo y suspiro de manera pesada, se acercó al pecoso y le tapó la boca sorprendiendo al peliverde.
- Deja de murmurar sino quieres hacer enojar a Bakugo.- Le advirtió el mayor mientras se volvía a sentar en su lugar y le quitaba la mano de la boca.
Izuku lo miro y asintió mirando por la ventanilla pero su celular sonó, lo tomo y sonrió al ver un mensaje de Denki.
Denki:
*¿Qué tal te va el viaje, pecosito?*
Izuku:
*Demasiado tenso, rubio*
Denki:
*Y si...¿le haces una mamada al rubio ese de ojos rojos como el mismo demonio?*
Ante ese mensaje se sonrojo y agarro fuerte el celular mirando por si acaso le podían leer sus mensajes.
Izuku:
*Ojala pudiera Denki, pero no, tiene cara de pocos amigo y me da miedo.*
Escribió de manera rápida mientras esperaba el mensaje del rubio pero no llego, suspiro y guardo su celular en su bolsillo y llevo su mirada a la ventanilla mirando como pasaban las calles de manera rápida y se perdían de su vista.
...
Pasaron como 30 minutos de viaje y ya habían llegado a la mansión del rubio, el chofer entro al recinto siendo abierta la puerta grande de la entra gracias a la servidumbre del lugar, se estaciono enfrente de la puerta.
Sero se bajó del auto cerrando la puerta y se acercó a abrir la puerta de su jefe.
Bakugo bajo del carro y pudo ver a la lejanía como sus perros llegaban y se acercaban a él, Bakugo les acaricio un poco la cabeza.
Izuku bajo del carro siendo seguido por el pelirrojo y al ver a varios de los perros se sorprendió por los collares de pinchos, se acercó de manera lenta y extendió su mano hacia los hocicos de los perros, sintió como lo olfateaban y se aventaron a él lamiéndole la cara.
- ¡Ya grandullones!- Se reía el pecoso por las lamidas dadas en su cara.
Bakugo se acercó a los perros y los empujo cargando al pecoso en sus brazos y mirando a su perros los cuales le ladraron de manera inconforme y gruñéndole.
- Calma chicos.-Dijo el peliverde mientras se bajaba de los brazos del rubio y los acariciaba.
Los perros se calmaron y volvieron a su trabajo, Izuku les siguió con la mirada y suspiro, pero sintió una mano en su hombro y volteo de manera lenta mirando a un rubio con el ceño fruncido, esmeralda y rubí se chocaron.
- ¿Como coño los perros no te han mordido?- Le pregunto el rubio de manera seria mientras gruñía bajo, pero no apartaba la mirada del pecoso.
Izuku lo miro incrédulo y suspiro.- Debe de ser que ellos saben que yo no te daño a ti y a ellos.-Dijo el pecoso mientras lo miraba y se sonrojaba.- A-además no s-se lo que haré aquí.- Dijo el pecoso de manera lenta apartando la mirada de la del rubio.
- Vas a complacerme, para eso te compre.- Le dijo el rubio de manera seria mientras ponía una mano en la cintura del menor, el tacto de su mano son la piel de la cintura del menor era muy cálido y reconfortante.
Izuku ante ese tacto se tensó y suspiro de manera lenta.- ¿Y-y no haré nada más?- Le pregunto el pecoso mientras apoyaba sus manos en los hombros del mayor y se fijó en varias cicatrices y en los tatuajes.
Bakugo noto la mirada del menor en sus tatuajes y chasqueo la lengua.- Tendrás que estudiar tu curso y agradece de que te dejo ir.- Le dijo el rubio.
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Caress Seller
Fiksi PenggemarDeku es un joven de 16 años que estudia y trata de sacar su carrera. Pero además de eso tiene que pagar los gastos del hospital de su madre por eso se metió a trabajar en las noches al bar conocido como Pleasure.