—¿Estás seguro de esto, Preston? —preguntó una vez más Deamara al ver al chico quitarse los zapatos.
—Bajo hasta la entrada de la cámara, entro, cojo la cruz y vuelvo —volvió a decir en voz alta el plan—. Sencillo.
—Sabes que no tiene nada de sencillo.
A pesar de las palabras de Deamara se quitó también la chaqueta y cualquier tipo de accesorio innecesario de encima. Al final solo se quedó con el pantalón y una camisa. Eso le facilitaría poder bucear.
—¿De verdad que no prefieres esperar y hablarlo con tus compañeros? —volvió a preguntar— Al menos lleva a uno de ellos contigo. Si hay problemas podrán ayudarte a regresar arriba.
—O podría morir ahogado conmigo —miró a los ojos de Deamara—. Si no regreso diles lo que ha pasado. Encontrarán otra forma de llegar hasta la cámara.
Deamara suspiró dándose por vencida. No conseguiría convencer a Preston de que cambiara de idea. Era terco como él solo.
—Está bien, pero ten mucho cuidado, y si ves que no puedes acceder a la cámara regresa, buscaremos otra forma —aunque dijo eso en su interior sabía que Preston no le haría caso.
—¿Hace falta algún tipo de contraseña o algo así para entrar? ¿Hacer algo?
—Solo toca la puerta con la palma de tu mano. Si la cámara así lo desea, se abrirá.
Preston fue metiéndose en el lago. El agua estaba condenadamente fría. No se quejó en ningún momento.
Cuando ya le cubría el pecho se giró a mirar a la greenlander. Tal vez, y solo tal vez, los feéricos no eran tan malos como decían. Las brujas blancas tampoco resultaron serlo. Todo habían terminado siendo enormes prejuicios de los humanos, todo problemas causados por ellos.
—Gracias por todo, Deamara.
—Tú solo vuelve con la cruz —le dedicó una tímida sonrisa.
Preston cogió una gran bocanada de aire y se zambulló en el congelada agua del Lac des Secrets. El agua le molestó al principio en los ojos, necesitaba mantenerlos abiertos bajo esta si quería ver a donde iba. Veía más de lo que imaginó. El agua era más clara y nítida de lo que parecía, y a pesar de que era de noche la luz de la luna y las estrellas iluminaba lo suficiente para que viera lo que le rodeaba.
Era muy bonito. De haber sido una inmersión por gusto, por disfrutar del fondo del lago, habría sido un gran acierto. Pequeños peces de todos los colores nadaban con tranquilidad en el agua, por las rocas a los lados se veía caminar a algunos cangrejos de agua dulce. Las plantas acuáticas eran también una majestuosidad, un deleite a la vista para los amantes de la vida subacuática.
Conforme iba descendiendo cada vez más la luz era más escasa, hasta que ya no vio nada. Estaba nadando cada vez más profundo a oscuras. Negro a todos lados. Se sintió cohibido, temeroso, aterrado por unos segundos. Luego solo se concentró en la decisión que había tomado, en el objetivo frente a él. Y continuó.
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Witch Hunters | Inazuma Eleven Go
FanfictionAU Inazuma Eleven Go El Imperio de Altair ha tenido problemas los últimos años por culpa de las brujas. Como si los problemas sociales, económicos y políticos no fueran suficiente esta reciente plaga trae a todo el ejercito de cabeza y también al pr...