Cap 35

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El pecoso y el castaño están hablando de cosas triviales en la sala recreativa, hasta que tres chicas llegaron — ¿Qué rayos te pasó? — preguntaron unísonas.

—Nada importante— contesta Muri, que se encontraba con un brazo vendado, ya que lo tiene roto.

—No es cierto— interviene el peli verde mientras reía —se descuidó y de un simple movimiento, crack, un Yakuza le rompió el brazo, debieron ver su cara de sorpresa y dolor, fue muy gracioso—

— ¡Ese maldito! Nunca imaginé que tenía unos guates hechos por los revolucionarios— se quejó cómicamente.

—Ya sanará, para eso tenemos a la anciana—

—Sí, tienes razón—

—Cambiando de tema ¿Y a ustedes como les fue? Veo que no tan bien— al notar algunos parches, curitas y vendas que poseen las chicas, excepto Itsuka, algo que hizo que el pecoso pensara en varias cosas.

—Dijiste que siempre estaría observando— habla Kendo.

—No fue literal, es obvio que no puedo hacer eso—

— ¡Eres un abusador Izuku! — Acusa la peli naranja.

—Si hermano, eran muy fuertes—

—Debiste buscar algo un poco más fácil ¿No crees? — dice Melissa.

—Soy así, hoy las pongo en el nivel uno, mañana puede que estén en el veinticinco, pasado mañana las coloco en el diez, así funciono—

—Tonto—

—Idiota—

—Abusador—

Y así se quejaban las tres —no todo es malo— sacando tres tarjetas.

— ¿Esas son nuestras licencias? — Preguntaron sorprendidas a pesar de que vieron claramente que es eso.

—No se emocionen, les dije que están siendo evaluadas juntas con Shoto y Kacchan, sus licencias están hechas, pero no significa que las tendrán, aún tienen que ganársela— luego miró el carnet —salieron muy lindas por cierto—

— ¡Cállate! — Dijeron unísonas.

—Sorry— guardando las licencias de las chicas —espero que eso las haya motivado—

—Demasiado diría yo— luego la rubia miró al castaño apuntándolo con su dedo —ahora sí habla ¿Qué relación tienes con los Yakuza? —

—No sé de qué... auch, oye ¿Por qué fue eso? — le preguntó a la peli naranja que lo golpeo con una pequeña bola de aire en su brazo roto.

—Si Melissa dice habla, tienes que hablar— le amenazó —lo haré de nuevo si no lo haces, no me importa si ella se enoja. Estoy cansada de tus excusas y toda la clase piensa que eres un infiltrado y que el único que lo sepa sea Izuku no da nada de confianza—

— ¿Eh? Y eso ¿Por qué? — Pregunta indignado el peli verde.

—Todos piensa que algún día te volverás loco y harás una masacre— confesó la peli naranja —claro que nosotras no, pero ya sabes cuál es el pensamiento colectivo—

—Hipócritas, después que los ayudé tanto con sus entrenamientos— luego se acostó en el sofá y con su cadena tomó una manzana que se encontraba en la mesa —si lo suponía, pero ¿Qué importa? — restándole importancia.

A los presentes le salió una gota en la cabeza —llegamos a creer que no te afecta nada— dijeron unísono.

—Bien, tengo que irme— se levanta Muri de la silla tratando de esquivar la pregunta, pero un látigo de luz se lo impidió.

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