Cap 141

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En una hora las personas compraron comida y todos lo que necesitaban para no tener que salir, no saben cuánto tiempo Melissa quitará la obligatoria cuarentena y obvio que nadie se atreverá a desafiarla. No quieren verla accidentalmente en la calle así que se preparan para no tener que salir. Hablando de la rubia de ojos azules, ella y la peli verde estaban sentadas en el edificio más alto de Japón.

—Izumi ¿Seguimos siendo amigas? ¿De verdad quieres ser amiga de alguien como yo? —

Hubo un momento de silencio, luego la pecosa habló —es irónico, era yo quien preguntaba eso—

—Supongo que llegó mi turno—

— ¿Entonces e mi turno de decir que eso no importa y que te quiero mucho? — Preguntó en broma y con una voz bastante tierna.

Ambas rieron

—Gracias por siempre estar conmigo, en las buenas y en las malas siempre estás ahí para mí— agradeció Melissa.

—Lo mismo—

Melissa lanzaba una lata de bebidas energética que poseía —no solo maté a All For One pensando en mi venganza— confesó la Shield —también lo hice para que tengas camino libre, ahora si puedes ir contra tu hermano, nadie molestará y ya no hay nadie a quien proteger, solo tú y él, como lo querías—

Izumi lanzó la lata vacía de su bebidas también — ¿Crees que pueda ganarle? —

—Estoy segura que lo destrozarás, como siempre lo haces—

—Gracias amiga—

—De nada enana—

— ¡Oye! Creo que crecí un punco—

—Solo es tu imaginación, Izumi, solo es tu imaginación—

Hubo algo de silencio luego de esas palabras, en serio que ambas disfrutan estar juntas, se olvidan un poco de lo malo incluso cuando la situación no está para eso, hace tiempo que no se han sentido tan relajadas.

—Iré a buscar a mi hermano Melissa—

—Lo sé Izumi, lo sé— dijo suavemente la Shield —te deseo suerte amiga, aunque sé que no la necesitas—

—Gracias, regresaré pronto, prometo regresar—

Después de esa corta conversación entre ambas la Midoriya decidió marchase, Melissa ya cumplió su objetivo, ahora falta ella. Al final era inevitable. La Shield pensó, los dos hermanos tienen  que encontrarse y terminar con esto, la rubia siempre tan confiada que su amiga lo logrará decidió ir a otro sitio, una persona que no quiere ver en realidad, sin embargo sería malo no hacerlo.

— ¡Oh Melissa Shield! ¡La gran símbolo de la paz! ¡La heroína número uno! Hoy viene a visitarme luego de su victoria ¿Qué deseas de mí? ¿O acaso es mi turno? — Preguntó Hana Chisaki con una sonrisa.

—Ni siquiera hiciste el mínimo esfuerzo, me dejaste entrar como si nada— hablo Melissa seria.

—La curiosidad siempre me mata, es un mal hábito quizás—

Los puños de Melissa se apretaron con fuerza, ver a la Yakuza tan casual, tan confiada... Esa sonrisa, esa maldita sonrisa que nunca se le borra en la cara, sin embargo decidió soltar la tensión y desactivó su particularidad —gracias por ayudarme— dijo seca.

—Así que un gracias ¿Eh? ¿Solo viniste para eso? —

—Por hoy sí, solo eso. Tengo otro día aparte para ti, Yakuza, así que adiós—

Cada vez más profundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora