Cap 63

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Un beso, el pecoso esperaba de todo de esta chica que tiene miles de trucos, pero un beso, eso nunca pasó por su cabeza. Ella se alejaba, le parece bastante divertido la expresión de confusión y sorpresa del peli negro, su sonrisa se anchó, eso siempre le pasa aunque no quiera, cuando hace algo que le gusta o divierta, y lo que hizo ahora tiene la dos cosas al mismo tiempo.

—No tienes nada mejor que hacer ¿Verdad? — Fueron las palabras coqueta de la peli azul — ¿Aceptarás la sugerencia que te di? Este barrio es mío, literalmente, soy propietaria de todo aquí—

— ¿Quien rayos eres? —

—Yo— dice con su característica sonrisa —he fingido ser muchas cosas, pero en realidad soy la jefa de los Yakuza, Hana Chisaki un gusto— dice con elegancia.

Ahora sí que este chico está sorprendido —ese apellido es de Overhaul tú eres...—

—Su hermana— completó la chica.

—Y según tú eres la líder, pensé que era Overhaul— (no me sorprende que me haya encontrado, entré a territorio Yakuza sin darme cuenta por mis pensamientos, le informaron)

—Detalles— dice con una sonrisa —y ya vámonos— jalando al chico por su chaqueta así guiándolo.

—No recuerdo haber aceptado tu oferta—

—Y yo no recuerdo que la hayas rechazado—

—Eres muy caprichosa—

Ella soltó una risita —mi hermano me lo dice diario—

El pecoso rodó los ojos y le restó importancia dejándose guiar por la peli azul, después de todo ha tenido malas semanas después de que Darkness lo rechazara, y cuando están juntos el ambiente se siente incomodo, así que ¿Por qué no? Si la líder de los Yakuza se encaprichó con él hoy, lo tomará.

— ¿Qué tal el lugar? Cinco estrellas ¿No es genial? — pregunta la chica que recién sale del baño, tomó una ducha y ya el peli negro notó que no hay nada de timidez en ella ¿Por qué? Bueno, estas desnuda secándose el cabello frente al chico que está tirado en la cama cambiando el canal de la televisión repetida veces, no encuentra nada interesante.

—Estas bien buena— dice el peli negro al ver detalladamente la figura de la chica, no se tomó tiempo en mirarla cuando peleaban y es obvio, alguien tan peligrosa como ella una distracción puede ser fatal.

A ella se le salió una risita y mientras se vestía hablaba —te pregunto sobre el lugar, y hablas sobre mí—

—Ah el lugar, está genial, el crimen organizado te da mucho dinero— decía cambiando de canal.

—Más que estar en un ridículo clan de asesinos— replicó la peli azul.

—Cuando ganemos la guerra no te quiero ver pidiendo un puesto en mi organización—

—Hahaha— ríe en burla —lo mismo te digo— y así saltó hacía la cama, mejor dicho encima del pecoso que se encontraba en la cama —olvida la estúpida televisión, bésame chico lindo—

—No sé para que te vestiste si te quitaré toda esa ropa—

—Eso lo hace divertido— le susurró al oído —son detallitos que hacen que todo sea mejor—

—Vaya princesa Yakuza, no me quejaré, cumpliré todos tus caprichos—

Y la chica se encuentra acostada encima de él, el pecoso solo tomó su cintura abrazándola con un brazo, provocando que ella terminara de caer encima de él. Admitía para sí mismo que ella es jodidamente sexy, tiene un cuerpo bien proporcionado y un rostro de chica buena que no es acorde a su cuerpo tampoco a su personalidad, su cabello liso y largo, y esos ojos peculiares por la evolución de su quirk, algo que Izuku también posee por la misma razón.

Cada vez más profundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora