Cada vez más profundo

Cap 45

— ¡Hermano, dime que esto es una maldita broma! — Gritó la peli verde a su hermano mientras muchas lágrimas brotaban en sus ojos — ¿Qué ha estado haciendo todo este tiempo? ¿Por qué nunca diste señal de vida? Por favor dime que es una ridícula broma lo que acabas de decir— le rogó.

Izuku solo la miró como si fuera alguien insignificante, así mira a toda la clase en ese momento. Creó una Katana, arrojándole un gran filo de oscuridad a su hermana, Izumi lo puede esquivar ella es bastante rápida y ella misma sabe que si esa cosa lo golpea la matará, pero no puede moverse, no puede creer que de verdad su hermano la atacó a matar, el castaño crea un muro de tierra deteniendo ese gran ataque —veo que hablas en serio Izuku— dice Tatsumi mirando seriamente a su mejor amigo —de verdad la ibas a matar—

—Te has vuelto muy fuerte Yakuza— elogio el pecoso en un tono juguetón —pero no eres nada contra mí, te falta mucho a toda la clase le falta para alcanzarme—

— ¿Qué rayos pasó Izuku? — Pregunta Muri aputándolo con su dedo —mírala como está— señalando a Izumi que aún se encuentra paralizada con muchas lágrimas y una mirada vacía —es tú hermana cabrón, la hermana que siempre has protegido—

—Sí, sí, lo que digas— moviendo su mano de izquierda a derecha de forma despreocupada —número dos encárgate de ella para que vean que hablo en serio, luego yo me encargaré de toda la clase como lo pidió el jefe—

—Aburrido, quería hacer más— dijo la Kenshi rodando los ojos —pero bien qué importa— y de una velocidad increíble ya estaba frente de Tatsumi —bye, bye, Yakuza— dándole una patada en el pecho que lo hizo atravesar algunos edificios, empezó con Muri, ya que protegía a la peli verde —la linda hermana de Izuku— dijo con una voz seria mientras sacaba lentamente su espada —eres una decepción para ser hermana del número uno del clan— mientras acercaba peligrosamente su Katana al cuello de la Midoriya.

Todos abrieron los ojos sorprendidos, nunca imaginaron que esa chica fuera tan poderosa, de un solo golpe mandó a volar a uno de los más fuertes de la U.A, y está a punto de matar a la más fuerte. Nadie puede reaccionar, la velocidad de la peli negra es abrumadora para ellos y solo veían como una de sus compañeras está a punto de ser asesinada, pero la asesina tubo que cruzar sus brazos para amortiguar una patada inversa que la mandó a volar a dirección a Izuku, el pelinegro creó unas cadenas tomando el pie de su compañera, trayéndola nuevamente a él.

—Me descuidé— dijo Kenshi —nunca pensé que uno de esos estudiantes podría reaccionar a mi velocidad— estirando un pocos sus brazos —no pasara de nuevo— mirando quien le dio esa patada, abriendo los ojos muy sorprendida y enojada por ver tal persona — ¡Itsuka Kendo! — Gritó para que ella la escuchara, el aura tranquila de la chica cambió drásticamente, ahora solo se siente una gran sed de sangre, que dio una gran escalofrió a los estudiantes — ¿Qué demonios hace un monstruo como tú en la U.A? —

Todos se quedaron mirando a la peli naranja, hasta Izuku se impresionó que se conocieran no sabía nada, sin embargo no lo demostró manteniendo su misma actitud serena. Kendo no se dio cuenta de inmediato, ya que tiene mucho tiempo que no ve a la chica —Darkness, eres tú ¿Verdad? — Preguntó la peli naranja (No puede ser que está maldita perra este aquí, pensé que desapareció después de ese día)

—Qué bueno que me recuerdas…— Dice la Kenshi en pose de pelea —matarte no será suficiente para mí, todo lo que hiciste en el internado te lo devolveré el doble, asesinarte será una buena obra a la sociedad, una basura como tú no merece ser una heroína—

—Darkness, yo… Lo siento de verdad, pero por favor vete tranquila y devuélvanos a Izuku—

— ¿Perdón? — dice Darkness con una sonrisa tétrica —todo lo que hiciste y crees que solo me quedaré con un perdón, quieres que me vaya ¿Verdad? Que tu vida en el internado no salga a la luz ¿Cierto? Para poder seguir fingiendo que perteneces a ellos aún sabiendo que tú destino es otro—