Cada vez más profundo

Cap 103

—En resumen eso fue lo que pasó—

— ¡Que trágico! ¡Que triste! ¡Que desconsolador! — Relataba Hana como si fuera una clase de poeta o algo así —un hombre que engaña, usa y explota a una buena mujer solo es un demonio con carne humana— así poco a poco se acercaba a la peli roja —un hombre que no puede cuidar la belleza de una dama de este cruel y peligroso mundo no merece ser llamado un hombre— tomó el mentó de Aiko elevándolo un poco, con su otra mano le quitaba sus lágrimas —no llores por alguien quien no lo vale, eres especial y él simplemente basura ¡Tranquila bella dama! Su momento llegará ¿Recuerdas? Acabas de quitarle las cadenas al monstruo quien lo acabará—

— ¡Izumi! —

—Exacto— dijo con una sonrisa —no hay nada más que aprecie esa dama que la amistad de su defectuosa amiga, quemaría el mundo solo para sacarla de peligro, los héroes sacrifican lo que aman por el mundo, sin embargo esta letal damisela acabaría con el mundo por las cosas que ama. No es una heroína, tampoco una villana, simplemente es un ser humano—

— ¿Por qué empezaste hablar como poeta de repente? —

—Porque hoy es un día especial, mi princesa me acaba de contar su historia más importante, hoy la luna brilla con ferocidad para estas dos amantes. Mírame a los ojos bella dama andante, te saqué de tu oscuridad y te reclamo como mía— y con esas palabras Hana besó a Aiko, algo que ella correspondió —el primer beso que me da esta hermosa chica, prometo recordarlo toda la vida— terminó de relata.

La peli roja ríe por eso —contigo no se puede siempre tienes una sorpresa, nunca pensé que mi primer beso sería así—

—Me gusta el drama, el glamur y la elegancia, lo corriente es aburrido por eso lo detesto—

— ¿Puedes b-besarme otra vez? —

—Tranquila bebé ya lo iba hacer— y con esos ambas conectaron otro apasionado beso.

En otro lugar al siguiente día

— ¿A dónde vas Izumi? —

—Tengo varios días que no hago nada relevante, hoy daré una vuelta—

— ¿Puedo ir contigo? —

—Tienes que entrenar— respondió la pecosa —vendré mañana solo buscaré algo y regresaré—

Melissa suspiró — ¡Ooook! Aguantaré a la bruja yo solo por hoy—

La peli verde ríe un poco por eso —pórtate bien, tampoco hay que joder a esa mujer todo el tiempo, perdería la gracia—

—Sí tienes razón— riendo por esas palabras —cuídate—

—Sí— y con eso la Midoriya salió del lugar.

Ella caminó por mucho tiempo hay algo que esta reflexionando, algo muy importante que la ayudará en un futuro sin embargo es difícil, pero lo ve posible. Las frías calles ahora son un lujo para le peli verde, se siente más libres por alguna razón también por eso decidió salir. Quizá hoy es su día de suerte, pensó, ya que tiene horas y horas en la calle y no ha recibido ningún tipo de ataque, ella sabe que en el bajo mundo la odian y ama ser odiada por esas personas que Izumi considera basura.

Se aburrió, total, hoy no tiene ganas de luchar por eso no intentará buscar al número cinco del clan de asesinos, necesita recrearse y olvidarse un poco de esa organización así que decidió tomar su idea original, la razón de por qué salió. La Midoriya con su particularidad entró a una casa, se sentó en una de las sillas del gran comedor que hay, acostó su cabeza en la mesa y dijo.