Jeongin tenía un lindo brillito en sus lindos ojitos, el brillito que Seungmin logró captar junto con su cámara instantánea. La vista para ellos era hermosa, al igual que la vista que tenía Seungmin. Kim, tomó fotografías donde los chicos ni se percataron de ellas. Jeongin le transmitía a HyunJin una radiante sonrisa y así sucedió hasta que se acercaron a Seungmin para no olvidarse de él.
—Gracias hyung —agradeció Innie, mientras abrazaba al castaño.
Seungmin estaba conmovido, quien dijo que este par de híbridos harían sus días felices. Nunca, cuando salía del trabajo o de la universidad no quería llegar a su departamento, ya que una soledad lo estaría esperando, pero ahora ansía con llegar a casa para que ese par le de una grandiosa bienvenida al poner un pie en su departamento.
—Vengan, les voy a poner bloqueador solar —Habló Min, guardando su cámara instantánea.
Tomó el potecito de la crema para echarse por las manos, Jeongin sería el primero. El minino estaba sentado mirando al mayor, Seugmin empezó por los brazos de este, subió a su cuello y terminó en el rostro de Jeongin. Para Seungmin fue más fácil echarle el bloqueador solar a HyunJin, ya que este se encontraba de pie.
El sonido del teléfono de Seungmin interrumpió su momento, El nombre de Felix adornaba en la pantalla.
Seungmin se sentó en la arena mientras seguía hablando con Lee, los chicos le habían avisado que iban a mojarse solo los pies en el mar. El castaño mayor tenía toda su atención en HyunJin tratando de convencer a Jeongin entrar al agua, el minino solo se negaba.
—Innie... ¿quieres verme en verdad triste? —El can le hacía berrinches a Jeongin.
—No voy a entrar, tengo frío —mintió el minino.
—¿Frío? Hace treinta y seis grados —respondió sarcástico el pelinegro.
HyunJin dejó de insistir, haciéndole creer eso a Jeongin. El minino bajo la guardia, su peor error. El can lo cargo hasta entrar al mar, Yang se removía al igual que cuando Seungmin lo obligó a tomar por primera vez un baño después de mucho tiempo. Tomar baños con los chicos le gustaba, pero en la playa, le da cierto pánico.
—¡HyunJin! —exclamó Jeongin aferrándose más en el alto.
Seungmin se estaba despidiendo de Felix para tener todos sus sentidos en los chicos, llevándose la sorpresa de que Jeongin volvía aferrarse como un koala en HyunJin y este soltaba su escandalosa carcajada. Kim se acercó a los chicos para pasar el rato junto a ellos.
—Hyung... HyunJin es malo, no quiere llevarme a la orilla —lloriqueo Jeongin, haciendo que Seungmin lo tome de la misma manera que HyunJin.
—Te voy a dejar a la orilla, yo voy a volver a entrar para no dejar sólito a Jinnie —informó al minino.
—Pero me va a dejar sólito a mi —abrió más sus achinados ojitos para hacerle un pucherito a Seungmin.
—Luego vengo a pasar el rato contigo.
Seungmin tenía algo en mente, si Jeongin veía que estar en el agua un momento podría ser divertido, él tomaría la decisión de entrar al agua. Y qué no mejor plan que demostrarlo con HyunJin.
Yang estaba sentado en la orilla, donde estaban las cosas que Seungmin trajo, miraba a los chicos desde lejos. El minino se concentró tanto en los chicos que no percató en cual momento estaba ya a orillas del agua, Seungmin desde un principio se dio cuenta de Jeongin asi que sonrio, HyunJin saltaba de un lado a otro, hasta que sintió como alguien lo tomaba del brazo y vio que era Jeongin.
—Lo sabía —rompió el silencio Kim.
—¿Qué sabías? —preguntaron el par.
—Sabía que Jeongin dejaría su odio por el agua y vendría a pasar el rato con nosotros —beso la mejilla del bajito para acariciar las hebras claras de este.
—Ves innie que no es tan malo como lo sentías —Aclaró HyunJin apretando a Jeongin en un abrazo.
Pasando los minutos donde el minino se acostumbró a estar en el agua, y a HyunJin le dio hambre, causando enojo a Jeongin y risa a Seungmin.
—"Son muy opuestos" —pensó Seungmin.
[🐾]
Luego de un día bastante agradable para nuestro trío, volvieron a la casa para poder descansar hasta el día siguiente. Seungmin fue el primero en entrar a ducharse, luego HyunJin y ahora solo faltaba el pequeño Jeongin.
—Vamos Jeongin, el agua ya está lista —informó Seungmin quién salió de la habitación.
—Hyung, me bañe en el mar, ¿porque quiere que me vuelva a bañar? Aparte estoy cansadito...
—Jeongin, debo sacarte la arena y también la sal que tenía el mar, así podrás dormir más relajado, también debo echarte bloqueador en los lugares donde te quemaste —explicó Seungmin, él también estaba cansado, pero no podría dejar solo a Jeongin.
—Nini, ¿Quieres que te bañe yo o Minnie? —preguntó HyunJin entrando a la habitación.
—Jinnie, Minnie tiene que descansar —se levantó de la cama para dejar un besito en la mejilla del mayor.
Yang se adentro al baño. El minino llamó a Hwang, así que fue a ayudarlo. HyunJin ayudó al menor con la ropa, también vio los lugares donde el sol llegó a quemar la piel blanquita de Yang. Tomó el banquillo que hacía en una esquina del baño para sentarse en él. Jeongin le dio la espalda siendo más fácil para él para lavarle el cabello, tomó un potecito para tirarle agua en las hebras castañas del minino.
Jeongin hablaba de cosas de su infancia, y HyunJin también.
Según lo que entendió el castañito era que Hwang era el único sobreviviente de la última camada de cachorros, lo adoptó una familia, que luego lo abandonó a pesar de ser de raza, durante un tiempo estuvo vagando por un lado casi desértico, pero Kim lo rescato y junto a la ayuda de Chan logró sanar.
Luego del baño, HyunJin pasaba su mano por las hebras castañas del minino, tratando de secar lo más bien posible el cabello del menor. Jeongin tenía sus ojitos cerrados tratando de no dormirse, pero le era totalmente imposible, ya que él calor cálido del secador más los masajes de Jin eran su debilidad.
Luego de la conversación junto a Jeongin se recostó junto a sus chicos, ya habían cenado y todo. Así que decidió descansar luego de ese día maravilloso que tuvo junto a su par.
[...]
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𝗣𝗲𝗾𝘂eñas 𝗧𝗿𝗮𝘃𝗲suras ── HYUNINMIN (✓)
FanfictionJeongin era un pequeño gatito que había perdido a su único familiar, un anciano, quien hizo lo posible para entregarle una vida digna para que olvidase su pasado. Ver a ese chico alto con un olor dulce y otro olor un poquito más débil sintió la nece...