Un Lugar En Dónde Tú Y Yo Podamos Respirar. [+18]

Capítulo 5| Buenos Días...

•🧡🧡🧡•

Skaylar

Sollozos silenciosos...

Miedo constante...

Gritos de peleea...

Un silencio inquietante y, luego llegó el primer golpe sin previo aviso...

Me despierto aturdida y con un temblor ligero en mis manos.

Solo fue una pesadilla, Skaylar...

Me lo repito las veces que sea necesarias para tranquilizar mi respiración, que ahora está echa un desastre; tenía una leve capa de sudor sobre mi frente y no me había dando cuenta que tenía las manos apretadas en los bordes de la cama.

Hace bastante que no tenía este tipo de pesadillas, creo que desde que me mudé aquí no me pasaba esto, sin embargo siempre aparecían; en cualquier momento llegaban y no había nada que pudiera hacer para detenerlas.

Las odiaba.

No me gustaban tenerlas porque me hacían recordar esos recuerdos que trataba de ocultar en el fondo de mi cabeza.

La mayoría de las veces fingía demencia y hacia la vista gorda a todo lo que me perseguía, sé que estaba mal, pero no me importaba hacerlo.

Era más fácil fingir qué todo estaba bien, a que hacer lo contrario.

Me reincorporó sobre mi cama, una vez que estoy más calmada, logro ver a Darcy durmiendo muy plácidamente al lado mío. No era una novedad que en las noches se pasara a mi cama; la verdad es que me gustaba tenerlo cerca.

Despabilo un poco mis pensamientos y vuelvo a recordar que anoche me había quedado dormida mientras leía por enésima vez Orgullo y Prejuicio, de Jean Austen.

Ese libro es uno de mis tantos favoritos y por lejos la mejor historia de amor, de época que pueda haber en el mundo.

Mi mejor amiga, Margo, decía que preferia mil veces a Sr. Bingley, que a nuestro amado Sr. Darcy. Yo estaba loca por Darcy y estoy segura que media población de lectoras también.

Por algo decidí ponerle a mi cachorro ese nombre.

Me hago un recojido en el pelo y salto de la cama, para dirigirme al baño y hacer mi skin care rutinario, de todas las mañanas.

Un pequeño dato sobre mí, que a nadie le importa, es que me encanta cuidarme la piel, lo concidero super importante y además de eso me relaja bastante.

Es como un mimo hacía mi misma.

Una vez que termino de hacer todo lo que tengo que hacer en el baño, me dirijo hacia la cocina y lo primero que veo al llegar, es el paquete que me llegó hace unos dos días.

No lo había abierto y no sabía el porqué, solo lo dejé en la encimera de mármol y se me pasaron los días.

Ahora que recuerdo me resultó extraño como es que llegó hacia mi puerta, ya que sonó el timbre del departamento y, cuando salí vi solo una silueta escabullirse por las escaleras.

No sé porqué, pero sentía que conocía a esa persona.

Volviendo al tema de la caja/ paquete, busco unas tijeras y me decidio en abrirlo. Lo primero que ven mis ojos son: dos maravillosos libros nuevos.

Gasté mis últimos ahorros en ellos, pero no me culpen, no puedo vivir sin tener los últimos libros de la saga Bridgerton. Tenía que leerlos y así estar al día con cada historia de los hermanos.