Un Lugar En Dónde Tú Y Yo Podamos Respirar. [+18]

Capítulo 16| Disculparse.

•🧡🧡🧡•

Aren

A veces me canso de mí mismo.

Me canso de todo lo que hago mal, de todo lo que me sobrepasa y me canso de no poder superar las cosas que me sucedieron en estos meses...

No sabría definir porqué ese sentimiento, la mayoría de las veces suelo estar bien, pero ¿A quién queremos engañar? Los seres humanos no somos perfectos, no siempre estamos bien y muchas veces no somos capaces de controlar nuestras emociones.

Perdemos el control todo el tiempo.

Es agotador tratar de ganarle a ese sentimiento inquietante, a esa alarma que resuena dentro de uno mismo, avisandote que nada está bien, porque las cosas que te hacían feliz antes ya no están. Entonces ¿Cómo te recuperas de eso? ¿Se puede?

El punto de todo esto es que ahora mismo, en el presente, pierdo el control todo el tiempo; cada maldito paso que doy hacia una dirección que creo que es la correcta, lo arruino y termino lastimando a gente inocente.

La pelea que se desató con el bastardo de Brad, asustó a Skaylar y provocó que huyera de mí, justo después de que el dueño del gimnasio nos separara. Ilógico que antes quería exactamente eso, que se alejara de mí, pero ¿Y ahora? Ahora no quiero que se vaya de mi lado, porque se siente bien tenerla alrededor...

Con ella siento que puedo respirar.

No sé qué es lo que hace su presencia a mi sistema, pero sería un tonto si le dejase ir, porque como dije con ella puedo apagar esas mierdas que me atormentan y al tenerla conmigo me olvido del caos que es mi vida.

Me olvido de mis problemas, de Grace, de mi padres, del boxeo, de él hecho que esté de nuevo en la ciudad en dónde nací y sobre todo que aquí mismo se desencadenó todo lo que vendría en un futuro...

Aquella chica pelirroja con favoritismo a los libros y a los vestidos llamativos y floreados, es la persona que en muy poco tiempo comenzó a cambiar mi vida y no sabía como hacer para arreglar lo que pasó hace unos minutos atrás.

Podrías empezar con una disculpa, idiota.

Sus palabras finales al salir del recinto resuenan mi mente, -¿Ahora mismo? Lejos de ti.- la mirada que me dio, con esos ojos verdes aparecen y me generan un sentimiento de culpa y dolor, todo por no ser capaz de aguantar una provocación.

Le daría su espacio claramente y no la molestaría. Solo esperaba que no se fuera muy lejos, porque de ahí no sabría cómo encontrarla.

Mi bolsillo izquierdo comienza a vibrar, pero no le presto atención, al menos no los segundos siguientes, no obstante al ver que no deja de sonar contesto de mala gana:

-¿Qué mierda pasa? - suelto abruptamente, sin mirar quién me llama.

El antiguo gimnasio ya se encontraba medio vacío, solo habían un par de personas de limpieza y unos jóvenes tonteando en el cuadrilátero, no sé en qué momento me quedé solo o en que momento se fue Bradley; la verdad es que me importaba una mierda.

Mi rostro no se encontraba con muchos moretones, solo un labio partido y uno que otro ematoma en la mejilla izquierda. Luego de eso, estoy bien. Brad es un inútil. Si de dar una buena pelea hablamos.